EL NUEVO RESUMEN DEL LIBRO "EL LADO POSITIVO DEL FRACASO" DE JOHN MAXWELL

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El tercer paso hacia el lado positivo del fracaso es eliminar el «yo» de nuestros fracasos.

- Usted es demasiado viejo para llorar, pero duele demasiado como para reír

Sobre los intentos de lograr que el hombre surcara los aires por primera vez, hay dos perspectivas muy diferentes. Una es la de Samuel Langley, un científico, astrónomo y matemático reconocido que había creado con éxito aeroplanos no tripulados y que tenía la ambición de construir uno que pudiera hacer volar al hombre. Langley dedicó muchos años y recursos a su modelo Aerodrome, pero tuvo dos vergonzosos fiascos en los que ambos biplanos quedaron destruidos y pusieron en riesgo su vida. Estos fracasos bastaron para desmoralizar a Langley, quien se rindió de alcanzar su sueño. Pocos días después, los hermanos Wright pilotaron con éxito el Flyer I. Esto es un ejemplo de que le pasó a Samuel Langley ocurre en la vida de demasiadas personas que dejan que los fracasos afecten emocionalmente lo mejor de ellos y les impida seguir esforzándose por alcanzar sus sueños. Sabemos que el fracaso es doloroso, por lo que para muchas personas el dolor del fracaso las lleva a temer el fracaso.

La inacción que resulta cuando las personas caen en el ciclo del temor toma diversas formas. El autor nos presenta tres de las más comunes que ha observado:

1. Parálisis

2. Indecisión

3. Falta de propósito

Además de esto, asegura que una persona en el ciclo del miedo exhibe efectos colaterales negativos adicionales como lo son la autocompasión, las excusas, la energía desperdiciada y la desesperanza.

Muchas personas pretenden eliminar el miedo para lanzarse a actuar, sin embargo el miedo nunca va a desaparecer, es algo que forma parte de nuestra naturaleza y siempre va a estar ahí. De igual manera, muchas personas esperan que les llegue la inspiración para lanzarse a actuar, sin embargo la motivación no llega sin antes ponerse manos a la obra, entonces, durante el proceso es que llega, sin esperarlo.

Tal como lo hizo George Händel, un hombre que dedicó toda su vida a la música y a la mitad de su vida ya era un virtuoso en múltiples instrumentos y un músico reconocido en toda Inglaterra. Sin embargo la competencia y el público implacable le pusieron trabas difíciles de superar, muchas veces no tenía ni un peso, y todo fue peor cuando sufrió un derrame y perdió la movilidad de sus dedos. Durante mucho tiempo se alejó de la música, pero cuando un amigo le presentó una increíble oportunidad, se puso a trabajar, compuso y orquestó una de las mayores obras maestras de la historia: El mesías.

El cuarto paso para encontrar el lado positivo del fracaso es entrar en acción y reducir el miedo.

- Encuentre la salida en la supercarretera del fracaso

Mediante la conocida analogía de los monos y las bananas, el autor nos recuerda que la rutina es una buena manera de lograr sólo fracasos. Pues, si seguimos haciendo lo mismo una y otra vez, nunca obtendremos resultados diferentes.

Muchos comenten errores pero se niegan a admitirlos y echan la culpa de ello a otras personas. El autor muestra algunas formas en las que estos responden en esas situaciones.

1.- Estallar

2.- Encubrimiento

3.- Aceleración

4.- Reconocer

5.- Darse por vencido

La única manera de salir de la carretera al fracaso es despertar y buscar la salida.

Algunas reflexiones que nos pueden ayudar a mantener los errores en perspectiva son: mensajes que nos realimenten acerca de la vida, interrupciones que nos hagan reflexionar y pensar, señales en el camino que nos indiquen la dirección correcta, pruebas que aumenten nuestro proceso de maduración, despertamientos que nos mantengan mentalmente en el juego, llaves que podamos usar para abrir la siguiente puerta de la oportunidad, exploraciones que nos hagan andar por donde nunca antes habíamos pasado, afirmaciones sobre nuestro desarrollo y progreso, etc. El mejor ejemplo de cómo hacer esto es la historia del hueco en la calle de Portia Nelson, una muestra de superación, responsabilidad sobre nuestros propios actos y un cambio de paradigma.

Para mostrar esto claramente, el autor nos cuenta dos historias de dos famosos atletas que tomaron la responsabilidad, el primero de ellos, Chris Chandler, un jugador de football, atravesaba una mala racha en la que cambiaba de equipo una y otra vez sin obtener resultados, el culpaba a sus compañeros, al entrenador, a la liga. Hasta que un compañero en su nuevo equipo en Phoenix le ayudó a salir adelante y responsabilizarse de su juego, esto provocó que Chris fuera considerado uno de los mejores jugadores de la NFL y que ganara el Super Bowl con su equipo. La otra historia es la de la maratonista Rosie Ruiz, una mujer que cruzó la meta en el maratón de Boston con el tercer mejor tiempo de la historia en la categoría femenil, sin embargo al llegar a la meta no estaba fatigada, ni sudada y su físico no parecía el de una corredora de maratones. Al investigar se dieron cuenta que se metió ilegalmente a la carrera cuando faltaba apenas una milla para la meta. La descalificaron y le entregaron la medalla a la ganadora legítima y años después, Rosie seguía negando este hecho y asegurando que ella era la ganadora, se vio inmersa en arrestos y escándalos de drogas, pues es una persona que claramente no se hace responsable de sus actos.

El quinto paso hacia el lado positivo del fracaso es cambiar la reacción ante el fracaso aceptando la responsabilidad.

¿Está usted dispuesto a cambiar?

- No importa lo que le ocurra, el fracaso es un asunto interno

El autor nos cuenta la inspiradora historia de Greg Horn, un empresario que tenía una tienda de abarrotes muy próspera. El hombre fue a verlo dar unas conferencias y cuando regresó a su ciudad se encontró con que una torrencial lluvia desbordó el río de la ciudad, por lo que su tienda quedó totalmente destruida y sus mercancías arruinadas. Pensó en rendirse, pero después recordó todo lo que había aprendido en las conferencias acerca del liderazgo y decidió invertir la cantidad de un millón de dólares para poder remodelar