El Ciclo Vital de las Organizaciones

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La estabilidad: Se caracteriza por un crecimiento tranquilo y una concentración cada vez mayor en los resultados a corto plazo. La entidad ya no es creativa porque cree que está haciendo todo bien. La declinación comienza cuando la entidad deja de ser flexible y le cuesta cada vez más adaptarse a los cambios del entorno. A veces porque no percibe que se produjo un cambio y se encuentra con que ya no tiene tiempo para modificar la estrategia.

Aristocrática: En ella lo importante no es qué se hace sino cómo se hace y quién lo hace. La innovación, las ganas de explorar nuevas alternativas, de realizar modificaciones es prácticamente inexistente en este nivel. La imposibilidad de modificar lo que se hace reduce el compromiso con la tarea, el entusiasmo y la motivación de quien podría tener la capacidad para llevar a cabo una mejora de la calidad.

Burocrática: En esta etapa se reproducen todos los problemas de la fase anterior, pero con mayores dificultades. La tensión interna es máxima y abundan los conflictos entre los integrantes de la organización. En ocasiones se busca identificar a los culpables de los problemas sin analizar los procesos, ni sus posibles mejoras. En este escenario, la mejor estrategia para los integrantes de la organización es pasar desapercibidos. Es el triunfo de los deslucidos, poco comprometidos y aquellos que suelen estar en permanente cuidado de su espacio y su función.

La muerte: Se caracteriza por reconocer que los propósitos de una organización ya no tienen razón de ser o se han tornado insostenibles debido a un cambio en el entorno, es algo muy complejo y difícil para las organizaciones. En el mundo empresarial, por el contrario, si los productos no se venden, o si ya se no obtiene ganancias, o si por algún motivo la situación ya no resulta posible de sostener, un empresario sensato considerará el cierre de su empresa pensando en iniciar algo que tenga mejores perspectivas según las nuevas circunstancias.

Conclusión:

Las etapas para empresas pero son útiles porque alertan sobre la necesidad de las crisis para el crecimiento institucional. Revelan la importancia de que las organizaciones puedan utilizar las crisis como oportunidades que les permitan construir cambios prudentes para seguir avanzando. Al mismo tiempo, es útil saber que cuando se vienen períodos de evolución o crisis y así, estar mejor preparados con soluciones estratégicas para la organización.

Referencias

Adizes, I. (1994). Ciclos de Vida de las Organizaciones. Madrid. Díaz de Santos.

Jones, M. (2012). Ciclos de Vida de las Organizaciones Sociales: los desafíos de nacer, crecer y consolidarse. Buenos Aires: Argentina. (p. 4-9).