“Espacio de construcción de la Práctica Docente 2”

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Situaciones de formulación: su objetivo es la comunicación de informaciones. Para esto, los alumnos deben modificar el lenguaje que utilizan habitualmente, precisándolo y adecuándolo a las informaciones que deben comunicar. Situaciones de validación: en ellas, se trata de convencer a uno o a varios interlocutores de la validez de las afirmaciones que se hacen. Los

alumnos deben elaborar pruebas para demostrar sus afirmaciones. No basta la comprobación

empírica de que lo que dicen es cierto: hay que explicar que necesariamente debe ser así. Situaciones de institucionalización: están destinadas a establecer convenciones sociales y a proponer los elementos convencionales del saber (notaciones, terminología). Se intenta que el

conjunto de alumnos de una clase asuma la significación socialmente establecida de un saber

que ha sido elaborado por ellos en situaciones de acción, de formulación y de validación. Organiza, finalmente, la comunicación de la clase.

El alumno ensaya, busca, propone soluciones, las confronta con las de sus compañeros, las defiende o las discute. En este modelo el alumno es el encargado de construir el saber, es por esto que el saber es considerado con su lógica propia. Este modelo se propone partir de concepciones existentes en el alumno, y ponerlas a prueba, para mejorarlas, modificarlas o construir nuevas concepciones.

3- La Resolución de Problemas, no cumple con las mismas condiciones en cada uno de los Modelos de Enseñanza y Aprendizaje.

En el contexto del Modelo Normativo, los problemas son problemas de aplicación; el maestro enseña un contenido y después presenta a sus alumnos una serie de problemas en los que deben aplicar lo que acaban de aprender. Los problemas operan como criterio de control del aprendizaje; los alumnos podrán resolverlo a condición de que el proceso de aprendizaje haya sido exitoso; los problemas se utilizan para cerrar la secuencia de aprendizaje.

En el contexto del Modelo Incitativo, en cambio, los problemas son problemas disparadores; los alumnos llegan a la escuela interesados en un tema; el maestro recoge el guante y problematiza el tema Para resolver los problemas planteados, los alumnos deben buscar y elaborar información; el maestro acompaña y orienta la búsqueda. Los problemas operan como fuente del aprendizaje: los alumnos aprenden a partir de la resolución de problemas; los problemas se utilizan para abrir la secuencia de aprendizaje. En cambio, el Modelo Aproximativo, sostiene que las actividades esenciales son la resolución de problemas y la reflexión sobre tales problemas y sobre el proceso de resolución. Toma al problema como una situación que debe mover al alumno a poner en juego sus conocimientos previos, ofrecer resistencia, y revelar la insuficiencia o la inadecuación de esos conocimientos previos para su resolución y obligar al alumno a cuestionar y modificar sus conocimientos previos (el problema como fuente o disparador del aprendizaje) y a construir y validar nuevos conocimientos (el problema como lugar en que se produce el aprendizaje), que se pueden reinvertir en otras situaciones

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problemáticas (el problema como criterio de control del aprendizaje). Para este modelo resolver un problema requiere que el alumno ensaye soluciones, las describa o exprese, las confronte con las de sus compañeros, las defienda, discuta, coopere, recomience a partir del error.

4- Leontiev propone un sistema de organización jerárquica de las actividades de aprendizaje. Actividades, acciones y operaciones son tareas o quehaceres que se diferencian por el mayor o menor sentido que tienen. En el sistema de organización jerárquica de las actividades de aprendizaje: una actividad (determinada por un motivo); integra e involucra una serie de acciones intermedias (cada una de ellas subordinada a una meta parcial); y cada acción a su vez está compuesta de operaciones cuyo conjunto permite llevar a cabo la acción (en condiciones específicas).

5- Un problema, puede ser caracterizado como una situación en la que hay un planteamiento inicial y una exigencia que obliga a transformarlo, siendo desconocida la vía para pasar de la situación o planteamiento inicial a la nueva situación exigida. Es necesario pensar a un problema conformado por: el enunciado, la pregunta, la consigna: sin ellos, no hay problema, pero por sí solos, no constituyen el problema. El alumno o el grupo de alumnos destinatarios: una situación que es problemática para un alumno o para un grupo bien puede no serlo para otros; al seleccionar problemas para los estudiantes, es indispensable tener en cuenta no sólo la naturaleza de la tarea que se les va a proponer, lo que deben hacer, sino también los instrumentos con los que cuentan para hacerlo, recordemos que la caracterización de problema que hemos hecho exige que la vía que lleva de la situación inicial a la respuesta requerida, sea desconocida, y esto tiene directa relación con los saberes previos del alumno. La particular organización que el docente imprime a la clase (espacio, grupalidad, tiempo, etc); el mismo enunciado, para los mismos alumnos, puede constituir o no un problema según el tiempo dispuesto para la resolución, según que la propuesta de trabajo sea individual o grupal, y hasta según qué decisiones se tomen en materia espacial. Para ciertos alumnos, un enunciado determinado puede ser más o menos problemático según el tiempo con que cuenten para resolverlo. Es claro que disponer de poco tiempo puede contribuir a problematizar una tarea, pero también puede suceder que el problema se perfile como tal si se dispone de mucho tiempo: lo que en una primera lectura no se percibe como problemático, se va problematizando a través de lecturas sucesivas, porque se van advirtiendo datos, relaciones, etc. que inicialmente habían pasado desapercibidos.En general, se tiende a pensar que una actividad individual puede resultar más problemática que una actividad grupal; sin embargo, también puede ocurrir lo contrario. El problema aparece cuando confrontan grupalmente sus respuestas, detectan discrepancias y deben llegar a acuerdos grupales que requieren articular puntos de vista diferentes.

6- Las cualidades de los buenos problemas para la buena elección y la revisión crítica de los problemas a llevar al aula serían; El enunciado tiene sentido en el campo de conocimientos del alumno. Es decir: los saberes que el alumno posee le permiten comprender de qué se trata (lo cual no significa que se