La familia Frankenstein.

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el monstruo de Frankenstein decidió refugiarse en un pequeño rincón debajo de una choza de montaña. Durante mucho tiempo, el monstruo observó el comportamiento de las personas que vivían en la choza y analizó cada detalle de su forma de ser. El los consideraba sus protectores a pesar de que estos ni siquiera sabían de su existencia. Era una familia de tres personas, el anciano que era ciego y sabía tocar la guitarra y cantar, Félix quien trabajaba en la huerta y cortaba la leña, y Agatha quien se encargaba muchas veces de las labores domésticas y además ayudaba a Félix. Era una familia muy pobre y los jóvenes muchas veces se privaban de parte de su alimento para dárselo al anciano, esto conmovía al monstruo, quien en ese momento tenía un corazón muy puro.

Esta familia era francesa, pero había sido desterrada de su tierra debido a que el joven Félix participó en el escape de prisión de un turco que había sido sentenciado injustamente a la muerte. El turco le prometió a Félix que le daría a su hija, quien se llamaba Safie, como agradecimiento por su ayuda. Sin embargo rompió su promesa y Safie tuvo que escaparse y llegar por sus propios medios a la cabaña en el bosque alemán. Safie no sabía francés por lo que Félix le tuvo que enseñar el idioma mediante largas explicaciones y la lectura de libros. El monstruo aprendía junto con Safie, incluso más rápido que ella. Aprendió de historia y geografía, además aprendió a leer.

Un día el monstruo decidió hablar con el anciano, pues estaba ciego y no notaria su horrible aspecto mientras que los demás si lo harían, por lo cual lo debía hacer cuando no hubiera nadie más en la casa. El monstruo esperaba ganarse el cariño del hombre mediante su manera de hablar, sin embargo cuando llevaba a cabo su plan y se encontraba hablando con el anciano, los jóvenes volvieron y en el momento en el que observaron su fealdad; Agatha se desmayó, Safie se fue corriendo y Félix le pego muchas veces con toda su fuerza, hasta que el monstruo se fue.

La ira y el resentimiento invadieron al monstruo, por lo que una vez que la familia huyó de la casa, este decidió destruirla, y luego siguió su camino. Un día una niña estaba en un río a punto de ahogarse pero el monstruo la rescató, luego un hombre llegó por la niña y al ver al monstruo le disparó. En ese momento el monstruo le declaró el odio a la humanidad, pero principalmente a su creador Frankenstein. Luego, siguió su camino hasta que vio a un pequeño niño y pensó que un alma tan joven no lo odiaría, así que quiso secuestrarlo para educarlo y enseñarle a no temerle. Pero cuando el monstruo lo agarró, el niño comenzó a gritar y le dijo que su padre era el señor Frankenstein, respetado en toda Ginebra. En este momento el monstruo se dio cuenta de que la criatura era familiar de su creador, y la ira lo invadió de tal manera que ahorcó al pequeño. Luego vio a una niña pasar, y puso entre sus ropas un collar que tenía el pequeño, para hacerla parecer culpable del crimen.

Víctor enfurecía por momentos mientras el monstruo contaba la historia, pero este le prometió que dejaría a su familia y a la humanidad en paz si accedía a crear otro ser como él, pero de diferente sexo, para que le hiciera compañía. Víctor estaba muy inestable en cuanto a su decisión, pero pensó que era su deber como su creador darle la felicidad al monstruo, además de que de esta manera protegería a su familia. Luego el monstruo se fue, y lo mismo hizo Víctor.

Víctor y su familia volvieron a su hogar, luego el padre le preguntó la causa de su tristeza, y que si era por haber conocido a alguna mujer de la cual se hubiera enamorado y ahora se veía obligado a estar con Elizabeth por respeto hacia ella, y que si esto era así, no debía de preocuparse más, pues debía de estar con la mujer que lo hiciera feliz. A esto Víctor respondió con una negación rotunda, diciendo que su único amor siempre ha sido y será Elizabeth. Le dijo que quería hacer un viaje por Europa que duraría dos años y que a su regreso se casaría inmediatamente con Elizabeth. Su padre y Elizabeth accedieron a la propuesta, tristes porque Víctor se iba, pero felices porque podría olvidarse de sus angustias.

Así partió Víctor, junto con su amigo Clerval. Ellos visitaron hermosos lugares como Edimburgo, el rio Rin, Oxford, entre otros. En el Rin tuvieron la oportunidad de observar los maravillosos castillos que están a la orilla del río, mientras que en Oxford, disfrutaron del ambiente de una ciudad que contiene en sus entrañas años de historia, no solo importantes para los ingleses, sino para el mundo entero. Clerval era una persona llena de entusiasmo y alegría. Víctor trataba de ocultar su tristeza para no amargar a Clerval, sin embargo este notaba su preocupación.

Víctor le dijo a Clerval que se quedaría meditando por dos meses en una cabaña, y que continuara su viaje. Clerval aceptó solo porque vio la determinación que tenía Víctor. El verdadero motivo de Víctor para quedarse en la cabaña era la creación de su segundo monstruo, esta vez una mujer. Le tomó mucho esfuerzo y le asqueó mucho más que la primera vez, pero finalmente pudo terminar el cuerpo, lo único que le faltaba era darle vida. Al ver por la ventana pudo observar al monstruo con una sonrisa malévola, por lo cual, en un arrebato de furia, destrozó a su nueva creación. El monstruo le prometió que aparecería en su noche de bodas y luego se fue.

Frankenstein limpió los restos, recogió los instrumentos y luego zarpó de la isla en la que se encontraba, después se enfrentó a una fuerte tormenta que estuvo a punto de arrebatarle la vida. Al cabo de un tiempo pudo divisar tierra y se dirigió hacia esta. Se encontraba en Irlanda, así que trato de ser amable con las personas pero no recibió el mismo trato de ellos. Los habitantes del lugar lo llevaron con un juez y lo acusaron de ser un asesino, ya que varias personas decían haber visto un bote similar al de él la noche anterior, cuando encontraron un cuerpo estrangulado en la playa. El juez pidió que le mostraran el cuerpo a Víctor, porque quería ver su reacción cuando observara al muerto. Frankenstein tenía la conciencia tranquila porque estaba seguro de su inocencia. Al ver el cuerpo no se lo podía creer, era su amigo Clerval asesinado por el monstruo. Víctor cayó en cama por un largo periodo y estuvo a punto de morir, pero los cuidados de una enfermera y un doctor evitaron su muerte. Estas personas habían sido enviadas por el juez, quien creía firmemente en su inocencia.

Luego de un tiempo, el juez arregló la llegada del padre de Víctor, tanto el padre como el hijo se mostraron grandemente felices por poder verse de nuevo, y justo después de que Víctor fuera declarado inocente del crimen, partieron de