“Los saberes profesionales de los docentes y los conocimientos universitarios”

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2.- Los saberes profesionales también son temporales, en el sentido de que los primeros años de práctica profesional son decisivos en la adquisición del sentimiento de competencia y en el establecimiento de las rutinas de trabajo, en la estructuración de la práctica profesional. La mayoría de los docentes aprenden a trabajar en la práctica, a tientas, por ensayo y error.

3.- Por último los saberes profesionales son temporales en un tercer sentido, pues se utilizan y desarrollan en el ámbito de una carrera, de un proceso de vida profesional de larga duración del que forman parte dimensiones de identidad y de socialización profesional. La carrera es un proceso de socialización, un proceso de identificación y de incorporación de los individuos a las prácticas y rutinas institucionalizadas. En términos profesionales y de carrera, saber cómo vivir en una escuela es tan importante como saber enseñar en el aula.

Los saberes profesionales de los docentes son plurales y heterogéneos

En primer lugar provienen de diversas fuentes, en su trabajo un maestro se sirve de su cultura personal, que proviene de su historia de vida y de su cultura escolar anterior, también se apoya en ciertos conocimientos disciplinares adquiridos en la Universidad, se apoya también en lo que podemos llamar conocimientos curriculares transmitidos por los programas, guías y manuales escolares.

Los saberes profesionales también son variados y heterogéneos porque no forman un repertorio de conocimientos unificado, por ejemplo en torno a una disciplina, a una tecnología o a una concepción de la enseñanza, al contrario los enseñantes utilizan muchas teorías, concepciones, técnicas, según las necesidades, aunque a los investigadores les parezca absurdo. Cuando los enseñantes trabajan en el aula, se observa que procuran alcanzar, muchas veces de forma simultánea, distintos tipos de objetivos, procuran controlar al grupo, motivarlo, llevarlo a que se centre en una tarea, hacer que los alumnos comprendan y aprendan.

Finalmente son variados y heterogéneos porque los enseñantes, en la acción, en el trabajo, procuran alcanzar diferentes tipos de objetivos cuya realización no exige los mismos tipos de conocimientos, de competencia o de actitud. Para respetar los programas escolares, los enseñantes tienen que interpretarlos, adaptarlos y transformarlos en función de las condiciones concretas del grupo y de la evolución de los aprendizajes de los alumnos.

Los saberes profesionales están personalizados y situados

Un enseñante tiene una historia de vida, es un actor social, tiene emociones, un cuerpo, poderes, una personalidad, una cultura o incluso culturas, y sus pensamientos y acciones asumen las claves de los contextos en los que se mueven. La investigación sobre los saberes profesionales pone de manifiesto que están muy personalizados, o sea, que no sule tratarse de saberes formalizados, de saberes objetivados, si no de saberes apropiados, incorporados, saberes que es difícil disociar de las personas, de su experiencia situación de trabajo.

En otras palabras, en las profesiones de interacción humana, la personalidad la personalidad del trabajador se absorbe en el proceso de trabajo y constituye, hasta cierto punto, la principal mediación de la interacción.

Precisamente este fenómeno permite comprender por qué muchas veces, los docentes al ser interrogados sobre sus propias competencias profesionales, hablan primero de su personalidad, sus habilidades personales, sus talentos naturales, como factores importantes de éxito en su trabajo.

Los saberes profesionales de los docentes no solo están personalizados, sino que también están situados, construidos y utilizados en función de una situación de trabajo concreta y adquieren sentido en relación con esa situación particular.

El objeto del trabajo docente son seres humanos. Los saberes de los profesores llevan las señales del ser humano.

El objeto del trabajo docente está constituido por seres humanos y, consiguientemente, los saberes de los profesores llevan consigo las señales de su objeto de trabajo. Los seres humanos tienen la particularidad de existir como individuos. Aunque pertenezcan a grupos, a colectividades, existen primero por sí mismos como individuos. Ese fenómeno de individualidad está en el centro de trabajo del profesorado, pues, aunque trabaje con grupos de alumnos, deben llegar a los individuos que los componen, pues son los individuos quienes aprenden.

La segunda consecuencia derivada del objeto humano del trabajo docente reside en el hecho de que el saber profesional lleva consigo un componente ético y emocional porque, como explica Dezin (1984, en Hargreaves, 1998) la enseñanza es una práctica profesional que produce cambios emocionales inesperados en la trama experiencial de la práctica docente.

Los estudiantes, son seres humanos cuyo asentamiento y cooperación deben lograrse para que aprendan y para que el clima del aula este impregnado de tolerancia y de respeto a los demás. Aunque sea posible mantener a los alumnos físicamente presentes en el aula, no se les puede obligar a aprender. Motivar a los alumnos es una actividad emocional y social que exige mediaciones complejas de la interacción humana: la seducción, la persuasión, la autoridad, la retórica, las recompensas, los castigos, etc.

FORMACION DEL PROFESORADO Y SABERES PROFESIONALES

En Norteamérica, los problemas de la formación para la docencia en el contexto universitario se conocen, discuten y examinan de forma recurrente.

Tras la discusión se esos problemas, propondremos opciones de trabajo y tareas que deben realizar los profesores universitarios con el fin de reconstruí el campo epistemológico de a formación para la docencia.

Posibilidades prometedoras y campo de trabajo para los investigadores universitarios

Desde hace algunos años, vienen estudiándose en distintos países las posibilidades, con la intención de reconstruir los fundamentos epistemológicos. Esas posibilidades se refieren a amplios campos de trabajo que se traducen en tareas concretas para los profesores universitarios:

-La primera tarea se viene realizando desde hace maso menos veinte años en los estados unidos y consiste en la elaboración de un repertorio de conocimientos para la enseñanza, basado en el estudio de los saberes profesionales de los maestros y profesores. Esa tarea supone que los investigadores universitarios trabajen