Paulo Freire y Pedagogía del oprimido.
Enviado por tolero • 31 de Julio de 2018 • 1.748 Palabras (7 Páginas) • 453 Visitas
...
de la cabeza de su estudiante, sin considerar absolutamente nada de la relación establecida y manteniendo naturalizados los conceptos de sumisión. Frente a esta situación,él propone su propio método: dialógico horizontal, en el cual el estudiante se reconoce a sí mismo junto con sus capacidades y aprende del educador, pero el educador también aprende del estudiante y reconoce su propia humanidad.
Teniendo claros estos conceptos es posible llevar al análisis y relación a una de sus obras, la que hemos escogido para su lectura y posterior elaboración del presente trabajo. En “Pedagogía del oprimido”, Freire plantea que el proceso educativo no es neutral, sino que implica una acción cultural para la liberación o para la dominación. Crítica a la educación tradicional, regida por la segunda idea: la de dominación, exponiendo su concepto de educación bancaria. Dice que la educación bancaria sirve para la domesticación, donde los individuos se adaptan sin que se percatan de ello. Por medio de esta educación bancaria cerrada al diálogo, a la creatividad y a la conciencia, los dominados adoptan esta opresión como algo “normal” y es por ello que la sostienen. De esa selección de normas que nos rigen y que subyacen porque están naturalizadas, esa educación tradicional, que a pesar de los años que se ha intentado cambiar no se transforma. Esto se relaciona a una temática tratada a principio de año en el aula, de por qué todos estamos sentados en filas, de ese orden que nos imponen, de por qué el pizarrón está en frente y el profesor tiene su escritorio allí. Habla de las sociedades de transición donde persisten elementos de sociedades cerradas (cierta clase social, donde hay intereses) y abiertas (donde el pueblo tiene el poder de la decisión), esto determina una institución donde las personas de diferentes clases se mezclan relacionado con el concepto de escuela pública en su mayoría.
La importancia que tiene el trabajo de Paulo Freire en nuestra carrera, profesorado de Lengua y Literatura, radica en su planteo del uso y poder de las palabras, debido a que él se dedicó a educar en esta área también. En el primer capítulo de este libro menciona la importancia que tiene el conocer las palabras en sí y las ideas que están ligadas culturalmente a ellas como método de emancipación. Varias veces nos hemos encontrado debatiendo esto, en temáticas como bullying o grooming, donde el uso de las palabras en las redes sociales impacta en el individuo emocionalmente y en su subconsciente.
Pero, ¿qué sucede cuando los oprimidos deciden levantarse? No sólo en esta cátedra, sino -y más puntualmente- en Problemáticas socioantropológicas de la educación, tratamos lo que sucede con las conductas premiadas/castigadas, previamente establecidas, en las que el alumno que quiere hacer frente al sistema es generalmente quien es tildado de violento, quien es amonestado, el que tiene que ser tratado por un gabinete psicopedagógico. Los opresores acusan a sus adversarios de ser unos viciosos, desobligados, irresponsables y culpables de su propia situación.
El motor que lo impulsó fue el hecho de que las personas pudieran votar, elegir a sus representantes, lo hizo para este fin, que las clases populares accedieron a esto como un derecho, pero esto era un peligro para el gobierno. En clase hemos comentado sobre la importancia del momento de integración de nuevos votantes, que todos tengamos esta posibilidad, que tengamos nuestra ideología política propia, que seamos educados para tratar de elegir al representante que creemos que puede llegar a beneficiarnos sin politizar y sin influir directamente en nuestra decisión final al momento de votar, de eso se trata la educación liberadora que propone el autor.
El trabajo de Freire hacía lectores y liberaba al hombre del conformismo: alfabetizaba. La Lic. Mirta Graciela Fregtman de la facultad de Psicología de la UBA comenta que Freire propone que la educación libertadora es aquella que “problematiza y desmitifica la realidad. Rompe con la dicotomía educador/educando, pues el que enseña reconoce que puede aprender de aquel al que va a enseñar”. Esto lo relacionamos con la tarea del profesor al momento de instigar a sus alumnos a hacer elecciones de lectura, de diferentes maneras, llamando su atención y así crear nuevos lectores tanto en el ámbito escolar como en todo lo que abarca nuestra vida. Además podemos agregar el ejemplo surgido durante la exposición de nuestros compañeros acerca del uso de las TICs, que significan para los docentes un cambio de roles en el que los “nativos digitales” son quienes adoptan la posición de educadores en el uso de la nueva tecnología.
Freire dice que educar es crear la capacidad de una crítica diferente. Crear una situación pedagógica donde el hombre reflexione. Al actual sistema educativo él lo concibe como si los alumnos fueran unos recipientes en los cuales se depositan los conocimientos, así, el maestro es un depositario y los conocimientos son los depósitos que realiza cotidianamente. El sistema educativo debería ser el instrumento que le de las herramientas necesarias para pensar, para crear conocimientos, no reproducirlos; para cuestionar, no para aceptar; para liberar, no para oprimir. Esto se retoma a lo tratado a principio de año sobre que educar no es transmitir conocimientos, sino que se trata de pasar a través de las generaciones lo que hemos logrado para sobrevivir, para conocer más nuestro mundo y permitirle a nuestros alumnos la posibilidad de elegir qué rol adoptar frente a esos saberes.
...