Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

REQUISITOS FUNDAMENTALES DE LA LECTURA COMPRENSIVA.

Enviado por   •  18 de Abril de 2018  •  3.013 Palabras (13 Páginas)  •  591 Visitas

Página 1 de 13

...

El Sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre. -¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió.

Aplicación modelo literal:

Es un cuento corto de fantasía y horror. La voz que se escucha desde el comienzo del relato es la del personaje; se trata de un persistente y enajenado monólogo en donde domina la soledad. Pero esta voz será sustituida en las postrimerías de la narración cuando Asterión ya esté muerto. La segunda voz corresponde al antagonista de esta historia, Teseo.

- Misantropía: es una actitud social y psicológica caracterizada por la aversión general hacia el género humano.

- Detractores: personas que critican o que no están de acuerdo con algo.

- Estilóbato: sirve para denominar en arquitectura al escalón superior sobre el que descansa el templo griego.

Aplicación del modelo inferencial:

Nos detenemos a pensar en el problema de la voz narrativa, y el desarrollo del propio relato nos lleva a sostener que esta acotación no corresponde al personaje, sino que pertenece al narrador cero ya comentado antes.

Aplicación del modelo crítico:

"No me interesa lo que un hombre pueda transmitir a otro"

La postura de Asterión cuando sostiene lo citado continúa siendo particularmente egoísta, comportamiento derivado –lo entendemos de esta manera– de su propia soledad y de la soberbia, que le permite pensar en todo instante que él no es cualquiera, que no se identifica con la masa y que resulta superior a todo lo que le rodea.

Analfabetismo del personaje, que curiosamente no se opone a la capacidad de aprehender las nociones por el camino de la oralidad.

He aquí una curiosa contradicción del narrador, porque al estar solo el Minotauro nos podríamos preguntar con quién conversa, de quién aprende y de qué manera aprehende. Probablemente, al hablar consigo mismo, al monologar enajenadamente, está dialogando con su pasado y con sus orígenes divinos. No hay que olvidar que la seminconsciencia en que vive le impide saber realmente de qué manera se está cumpliendo en él este proceso.

EL MINNOTAURO

El Minotauro era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro que había nacido de la unión de la reina cretense Pasifae y el fabuloso toro blanco que Poseidón había entregado a su marido el rey Minos. Pese a la orden de sacrificarlo en su honor, Minos desobedeció al dios y lo mantuvo en su corte con desastrosas consecuencias. Minos se avergonzó tanto de la existencia de esta criatura, cuyo nombre significaba «toro de Minos», que lo encerró en un complejo llamado Laberinto construido por Dédalo. Allí, la criatura tenía siete jóvenes y siete doncellas atenienses para devorar cada nueve años. Teseo, con la ayuda de la hija de Minos, Ariadna, acabó con esta práctica cuando buscó a la bestia en el Laberinto y acabó con ella, encontrando luego la salida gracias al hilo que su amante le había dado al entrar en el complejo.

La historia del Minotauro y su concepción parece estar unida al culto del toro en la sociedad cretense entre los años 2000 y 1450 a.C. En las excavaciones que se han realizado en el palacio de Knossos hay muchas imágenes de hombres y mujeres danzando y haciendo acrobacias sobre los lomos del animal.

Aplicación modelo literal:

Minos ambiciona ser Rey de Creta y pidió al dios Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses.

Poseidón le da a un hermoso toro blanco para que se lo sacrifique a cambio de hacerlo Rey. Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro blanco que Minos guardó para sí

Aplicación modelo inferencial:

El toro es un símbolo del caos, de la naturaleza incontrolada y hostil. Una fuerza enorme y brutal. Símbolo de muerte y anonadamiento y también símbolo de poder, fecundidad y vida. Humanizando a la bestia es posible domesticarla: la cópula del toro de Poseidón con la reina Pasífae convierte al animal en su prolongación obvia, el Minotauro, en el plausible principio de la creación. El Minotauro es una criatura de las aguas oceánicas, Poseidón hizo salir del mar a su padre y según lo asienten otras versiones, era éste un toro que estaba destinado al sacrificio en honor del dios.

Aplicación modelo crítico:

Desde este punto de vista, todas las personas tenemos un deseo inconsciente feroz que lo único que quiere es ser satisfecho. El placer pleno es muerte. El inconsciente es el lugar de la Pulsión de Muerte. La Pulsión de vida surge de la Pulsión de Muerte como la medicina extraída de un veneno. Es el laberinto que lo rodea. Es el Yo que con el superyó no deja que el deseo sea jamás satisfecho. Inserto en la Cultura entonces el hombre busca y busca satisfacer su deseo sin jamás poder lograrlo. Pero vive y construye a partir de él. Trascendiendo en todos los sentidos posibles. El deseo del inconsciente queda oculto para siempre para la conciencia.

HABLAN LAS PAREDES

Según el diccionario de la Real Academia Española, las frases que manos anónimas escriben en las paredes de las ciudades se llaman grafitos y “son de carácter popular y ocasional, sin trascendencia”.

Alguna trascendencia les reconoció, en cambio, Rudolph Giuliani. En años recientes, cuando el alcalde emprendió su cruzada contra el hampa en Nueva York, condenó a los peligrosos autores de palabras y dibujitos, porque “ensuciando las paredes revelan una conducta protocriminal”. En cambio, se supone, revelan una irreprochable conducta las empresas que cubren las ciudades con anuncios de publicidad descaradamente mentirosos.

Las paredes, me parece, opinan otra cosa. Ellas no siempre se sienten violadas por las manos que las escriben o las dibujan. En muchos casos, están agradecidas. Gracias a esos mensajes, ellas hablan y se divierten. Bostezan de aburrimiento

...

Descargar como  txt (18.4 Kb)   pdf (63 Kb)   docx (20.7 Kb)  
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club