Reseña del libro "Desafíos éticos del Trabajo Social Latinoamericano"

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3. TESIS U OBJETIVO

El propósito central del texto, tal como lo expresa Norma, es esclarecer los dilemas éticos en que se encuentra el trabajador social durante el ejercicio de su profesión, además se busca contribuir desde la ética filosófica esclareciendo nociones y aportando argumentos que sirvieran para la dilucidación de estos dilemas y para el debate sobre las cuestiones ético-políticas en el que se encuentra empañada la profesión. Por ende, el texto no busca cerrar el debate ni proporcionar un programa de acción ético-política para el trabajo social latinoamericano, agregando a su vez que tampoco elude la sugerencia de una propuesta que quiere ser fiel a las inquietudes de los trabajadores sociales y que aspira a ser significativamente útil para las situaciones históricas que el Trabajo Social latinoamericano está transitando al ritmo de las formaciones políticas y sociales de la región. (Fóscolo, 2006).

4. PERSPECTIVA TEÓRICA DEL AUTOR.

Los autores logran evidenciar la importancia de adquirir una postura crítica frente a todos los desafíos y problemas éticos en el ejercicio de la intervención y al perfilarse como trabajador social, por lo que la perspectiva teórica desarrollada aquí es la socio crítica, la cual de acuerdo con Arnal “adopta la idea de que la teoría crítica es una ciencia social que no es puramente empírica ni sólo interpretativa; sus contribuciones, se originan, de los estudios comunitarios y de la investigación participante. Tiene como objetivo promover las transformaciones sociales, dando respuestas a problemas específicos presentes en el seno de las comunidades, pero con la participación de sus miembros.” (1992), este es el enfoque que los autores del texto desarrollan, dado que a realiza una investigación a colegas pertenecientes a las diferentes áreas del Trabajo Social, desde los cuales establecen puntos de encuentro acerca de los desafíos éticos que enfrentan y proponen posibles alternativas, haciendo una ilustración además de teorías, paradigmas y enfoques filosóficos que cuestionan y permiten el análisis y reflexión acerca de los mismos, hacen cuestionar al lector acerca de estos, proporcionándole fundamentos para autoconfrontarse, al mismo tiempo que a su realidad para que de este modo tome una postura basada en el proceso, en el cual el ideal es el de adoptar los valores y los principios éticos para canalizar el quehacer profesional, reflejando un trabajo social en donde primen los derechos humanos insertado en las luchas de la sociedad civil, donde se comprenda, explique y problematiza la realidad para transformar y abolir las condiciones que no permiten equidad y movimiento social.

5. DEFINICIÓN DEL TRABAJO SOCIAL SEGÚN EL AUTOR.

En el capítulo II, Norma Fóscolo y Ricardo Rubio nos definen al Trabajador Social por medio de Sarah Banks al expresar “el Trabajador Social, no es un trabajador autónomo; es el contratado por agencias, trabaja dentro de unas reglas y procedimientos legales y debe intervenir para fomentar el bien público o el bienestar de la sociedad en general. Por lo tanto frente a decisiones éticas pone en juego principios éticos ligados a la utilidad, entendida como el mayor bienestar, y a la justicia.

No se maneja sólo por convicciones morales y a partir de principios abstractos, sino que realiza un razonamiento por las consecuencias: muy a menudo tendrá que apreciar las consecuencias de sus acciones y sopesar qué acción sería la menos perjudicial, la más beneficiosa para un usuario particular, y qué acción podrá beneficiar a la mayor cantidad de personas, o cómo usar los recursos de la forma más eficiente” (1997). Es así como los autores confrontan este concepto del Trabajador Social con la subjetividad y concepción ética que cada sujeto posee sobre esta, ya que la profesión se acondiciona al contexto histórico, social y cultural, presentado ciertas modificaciones dependiendo de la esfera o campo de acción. Además es importante señalar que cualquiera que sea su enfoque debe tener claro su proceder encaminado siempre hacia lo público, donde las acciones, políticas y programas sociales, buscan equilibrar las desigualdades sociales, avalando el logro de la justicia, democracia y equidad, de igual modo no podemos obviar el hecho que frente a todo el ejercicio de la profesión este se enfrenta a la eticidad que puede ser manipulada en el momento de la acción social para llegar a la dominación bajo un supuesto modelo deseable de sociedad.

6. PROPUESTA EN RELACIÓN A LA HISTORIA DEL TRABAJO SOCIAL SEGÚN EL AUTOR.

Se muestra a través de los modelos de intervención que se han desarrollado, esquematizando los principios y valores éticos en distintas épocas, haciendo énfasis en el Trabajo Social como una de tantas profesiones a la cual se le ha designado en parte, la misión de intervenir en lo social, sin olvidar que aún se presencian antiguas modalidades de intervención.

ETHOS EPOCALES

-La intervención de la caridad: la cual se orienta en relaciones personales y deberes de reciprocidad, el prójimo es un ser desfavorecido, con esto se basaba en el espíritu cristiano del hombre resaltando la caridad como una virtud en la propia búsqueda del perfeccionamiento en la profesión.

-La intervención filantrópica: en la que se esbozan la matriz ilustrada y la positivista, en la ilustrada se soporta la visión del individuo y en la positivista la que se tiene de lo social. Allí el trabajador social ejerce control sobre ciertas poblaciones debido a que el usuario es carente de las pautas necesarias para su autodeterminación.

-La intervención de estado bienestar: busca el bienestar general, la “integración social” dado que los individuos y las poblaciones se encuentran en “situación de riesgo social”, con ello se busca establecer un orden social externo a las relaciones de mercado. El perfil del trabajador social es neutro, técnico y burócrata.

Sin olvidar que los principios de la ética Marxista, “una ética emancipadora o de liberación , son los que inspiraron a la producción teórica y la práctica del Trabajo Social en América Latina en la etapa de la reconceptualización” (Fóscolo, Rubio 2007), logrando hacer de los trabajadores una clase social la cual se encargaría de llevar a cabo la revolución y abolición del sistema, infiriendo al trabajo social como una tarea política, donde la teoría marxista de los valores se compromete éticamente con todo grupo o movimiento social que padezca situaciones de opresión. Pero si se da un paso a