Utopía, Tomas Moro

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Sin embargo, acabó rompiendo con Enrique VIII por razones de conciencia, pues era un católico ferviente que incluso había pensado en hacerse monje. Moro declaró su oposición a Enrique y dimitió como canciller cuando el rey quiso anular su matrimonio con Catalina de Aragón, rompió las relaciones con el Papado, se apropió de los bienes de los monasterios y exigió al clero inglés un sometimiento total a su autoridad (1532).

Utopía

Utopía, cuyo nombre original en latín es Libellus . . . De optimo reipublicae statu, deque nova insula Vtopiae (en español, Libro Del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía) es un libro escrito por Tomás Moro y publicado en 1516.

La "Utopía" de Moro, presentada en forma de diálogo, se divide en dos libros. En el primero de ellos, el narrador, Moro, expone las circunstancias que le llevaron a Amberes donde, a través de su amigo Pedro Giles, conoció a Rafael Hitlodeo, aventurero portugués, con quien ambos mantendrán una animada conversación que desembocará en la exposición y análisis de los males de la sociedad de su época. En el segundo libro, Rafael Hitlodeo describirá la forma en que se organiza la sociedad de los utopianos, pueblo que conoció en uno de sus viajes y con quien vivió varios años, presentándolo como modelo para la superación de los males de la sociedad europea de la época.

2. DESARROLLO

- Tendencia a pensar en un escenario favorable para las mujeres ya que se presenta un trato igualitario, trabajo y rol social. Pero aun así se ve permeado por una estructura de poder patriarcal y favorable, en su mayoría, para los hombres.

- Trabajo: si bien las mujeres en Utopía tienen igual influencia en el trabajo como lo hacen los hombres, se les encarga un rol de trabajo débil y comúnmente reservado a las mujeres. Se puede observar aquí un mantenimiento de los roles de género instaurados por “la realidad” siendo perpetuados por “la realidad de Utopía”:

“En Utopía hombres y mujeres, sin excepción, han de aprender uno de los oficios ya mencionados," (agricultura, sastrería, herrería, albañilería, manipulación del hilo y la lana)

Y,

"Las mujeres, sin embargo, por su constitución más débil, se dedican a trabajos menos duros, ya que trabajan casi exclusivamente la lana y el hilo”

- En el ámbito del matrimonio, la mujer se ve afectada. Su “capacidad” para optar al matrimonio se ve reducida meramente a la posibilidad de procrear y mantener la sociedad. La edad pertinente para acceder al matrimonio es menor, 18 y 22 años, mujeres y hombres respectivamente. Esta diferencia se puede interpretar directamente al tener relación con los roles que la mujer cumple en la sociedad utópica, siendo totalmente renegada, en su mayor parte, a las labores asociadas comúnmente con lo femenino: cuidado de niños, la cocina y la elaboración del alimento (a pesar de tener personas destinadas haciendo el trabajo sucio, se le asigna igualmente a la mujer un rol menor al momento de comer y reunirse socialmente, porque le entregan, de igual forma, tareas domésticas).

"los trabajos de cocina más sucios y molestos se encomiendan a los criados. En cambio, a cargo de las mujeres está la cocción y aderezo de las comidas, y en una palabra, toda la preparación de la mesa"

- Se presenta un trato igualitario, mayoritariamente. Pero sus diferencias quedan claras al momento de indicar que la mujer debía pedir perdón, arrodillarse y rendir cierto “culto” a los hombres al momento de pedir perdón. Se le toma a los hombres como superiores, sujetos a los cuales la mujer debe minimizarse para poder contar con el “perdón” sagrado del patriarca y así no incurrir en desordenes en la sociedad utópica.

- Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, la mujer es encargada de un enfoque importantísimo que tiene la sociedad utópica: la unidad familiar. Se presenta un enfoque hacia la concepción y concepto de familia, haciéndolo centro de la sociedad y el desarrollo de esta. La mujer se encuentra abnegada al mantenimiento de esta estructura (siguiendo al hombre a la guerra, para darle cuidados, protección y ayuda), situándose en un papel secundario dentro de la sociedad, siendo el motor de funcionamiento pero no protagonista de ella.

- En la sociedad utópica, la mujer puede ocupar cargos “religiosos” e importantes, pero solo cuando pierden su calidad de “útiles” hacia la sociedad, cuando pierden su capacidad de ser fértiles y no gozan de su juventud. En este punto también se ve reflejado los cánones femeninos en la sociedad. Si bien existe un cambio de la sociedad “real” (pueden acceder a cargos de poder), solo se puede realizar a través de que la mujer pierda su provecho o utilidad hacia la sociedad.

“Hay también sacerdotes mujeres, si bien no son muchas y sólo viudas o de edad avanzada.”

- En el mismo ámbito mencionado anteriormente, la mujer se ve restringida, una vez más, a su capacidad reproductiva. A los sacerdotes (uno de los cargos más importantes dentro de la sociedad utópica), se les “asigna” a las mejores mujeres. Así mismo, se ve presente la adquisición de la mujer como un “premio” o “trofeo” por los méritos, estatus social o poder del hombre al cual “pertenece”.

"Las mujeres de los sacerdotes son las mujeres más selectas del pueblo.”

- La sociedad utópica es completamente masculina. Figuras de poder, políticos, gobernantes, roles importantes son adoptados por hombres y, en excepción, por mujeres que ya perdieron su condición “femenina”, reduciendo el poder a lo masculino.

“El género de la Utopía es firmemente masculino.”

3. CONCLUSIÓN

Al analizar la época renacentista y todo lo que influyó en la obra de Tomas Moro, constatamos que el autor desde su imaginación, no logró desarrollar una sociedad perfecta, a pesar de que su propósito era lograr una república justa, regida por los máximos principios de libertad, bienestar y solidaridad humana; deja claro en varios párrafos que existen diferencias en el “trato” a la mujer con respecto al hombre, no se ven como iguales, sino que se establecen diferencias entre los sexos, se destacan rasgos distintivos o funciones respecto a ellos. Dejándonos así, una sociedad completamente masculina donde los roles importantes son solo adoptados por hombres, exceptuando a mujeres