ANALISIS HISTORICO Y PRINCIPALES TEORIAS SOBRE SALARIOS

...

El siervo obtenía lo necesario para vivir laborando las tierras que el señor le asignaba, a cambio de ello se comprometía a pagarle al señor feudal la renta por el trabajo, la renta en especie y la renta en dinero. Para el estado tenía que dar tributos para el sostenimiento de los funcionarios, y para la Iglesia el diezmo para mantener a los clérigos.

Por otro lado, los campesinos libres que no tuvieron necesidad de prestar sus servicios a un señor, se volvieron artesanos. Quienes ejercían este oficio, se desplazaron a los alrededores de la ciudad para vender el producto de su trabajo. Comparado con los siervos, el artesano es libre en su totalidad, y puede trabajar con utensilios de su propiedad, en su taller, y ser su propio jefe. El artesano hace y vende sus productos en el mercado, y lo que gana le permite subsistir a él y su familia. Los propietarios de los talleres artesanales con el tiempo hicieron crecer sus negocios. Así se estableció que la fuerza de trabajo se paga una cantidad de dinero que permita al trabajador fijar un nivel de vida a través del consumo. A esa cantidad de dinero que el trabajador recibe se le ha llamado salario. Con el paso del tiempo, las relaciones entre los dueños de talleres y sus trabajadores paso de solidaridad y responsabilidad a ser simples contratos.

Con la rápida expansión del comercio en el siglo XVII, los mercaderes capitalistas necesitaban aumentar su producción al máximo, reduciendo los costos al mínimo para obtener mayores ganancias. Fue así como nacieron las grandes fábricas en la llamada revolución industrial y con esto la división y especialización del trabajo, para hacer tareas más simples y sencillas. De este modo aumentó el número de trabajadores y por lo tanto los salarios a pagar, por esto las maquinas empezaron a ganar terreno sustituyendo la mano de obra y fueron muy útiles para el auge del capitalismo. Para 1790 se pone en marcha el uso de la máquina de vapor en las fábricas, con lo cual la producción de telas e hilos alcanzaron grandes proporciones.

La aparición de las maquinas, trajo consigo el desempleo de muchas personas. Por esto, al haber mucha oferta de trabajo, los salarios que se pagaban apenas alcanzaban para sobrevivir, y como era sencillo usar las maquinas, muchas veces en las fábricas contrataban mujeres y niños para pagarles incluso un menor salario al de los hombres, razón por la cual las familias se desintegraron. En esta época, las relaciones se deshumanizaron, los trabajadores eran vistos como robots los cuales pasaban hasta 14 horas trabajando diariamente, en unas condiciones inhumanas sin leyes que los protegieran. Por el contrario, con el aumento de las huelgas por el descontento de los trabajadores y la destrucción que hacían a las fábricas, el gobierno, presionado por la burguesía sacaba leyes que castigaban estos actos; y así con el transcurso del tiempo, se fueron creando las primeras organizaciones obreras para reclamar sus derechos políticos.

TEORÍA DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

La teoría de la oferta y la demanda se basa en el principio fundamentalmente dependiente de la oferta y la demanda de la mano de obra. Es decir, que en la medida en que abunde la mano de obra, los salarios serán relativamente bajos, en tanto que si escasea, los salarios serían relativamente más altos.

Según el comportamiento de los salarios en los últimos tiempos, en este campo se cumple a la perfección la ley de la oferta y la demanda, puesto que en la medida en que la oferta de mano de obra aumenta, el valor real de los salarios disminuye.

Dice esta ley que a mayor oferta, menos es el precio de lo ofertado, y que entre menor sea la oferta, su precio es mayor, algo que se cumple bastante bien tratándose del salario, sobre todo cuando la oferta de mano de obra es alta. Quizás ningún otro producto o servicio cumpla tan fielmente esta ley. Ya hemos visto como el petróleo, el cemento y otros tantos productos, desafían la ley de la oferta y la demanda hasta el límite de la razón, hasta casi insultar la inteligencia.

Pero cuando se trata de los salarios de los trabajadores, allí si funciona la ley de la oferta y la demanda. Allí no se crea ningún factor que distorsione el mercado laboral, todo opera según los modelos matemáticos diseñados por los teóricos. Tratándose de los salarios, existen dos elementos poderosos interesados en que la ley de la oferta y la demanda se cumpla a cabalidad: empresarios y gobiernos, mismos elementos que tratándose de los precios, bienes y servicios, no les conviene que se cumpla la ley de la oferta y la demanda, y en consecuencia, hacen todo lo posible por distorsionar el mercado hasta el punto de lograr un comportamiento determinado.

En la oferta de trabajo se presentan dependencias en la cantidad de trabajo ofrecido:

- El volumen de población activa. Cuanto mayor sea ésta, mayor será la oferta de trabajo.

- El número de horas que cada persona esté dispuesto a trabajar, lo que dependerá entre otros factores, del salario percibido. Los trabajadores ofrecen su trabajo a las empresas a cambio de un salario y, mientras trabajan, renuncian a realizar otras actividades (ocio, limpiar la casa, cuidado de familiares, etc.). Si aumentan los salarios, las personas estarán más motivadas a trabajar más; sucede al revés cuando los salarios disminuyen. Por tanto, la curva de oferta de trabajo en función del salario es creciente. No obstante, cuando los salarios son lo suficientemente altos, muchas personas prefieren trabajar menos y ganar menos y, a cambio, disponer de más tiempo libre.

En la demanda de trabajo también se presentan algunas exigencias ya que las empresas necesitan trabajadores para poder desarrollar su actividad. Normalmente, los empresarios estarán dispuestos a contratar nuevos empleados siempre que los ingresos conseguidos gracias a su labor sean mayores que el salario que les tiene que pagar. Es decir, que la demanda va a depender fundamentalmente del salario y de la productividad de los trabajadores. Si los salarios aumentan, las empresas reducirán la demanda de trabajo, ya que resulta más costoso contratar. Por ello, la curva de demanda de trabajo en función del salario es decreciente.

TEORIA DE LA SUBSISTENCIA.

Esta teoría conocida también con el nombre de salario natural o "Ley de Bronce" fue expuesta por David Ricardo y explicada bajo la Ley de la Demanda y la Oferta y sustentada bajo el exponente Thomas Malthus, según el cual mientras los recursos económicos aumentan en progresión aritmética la población crece en progresión geográfica.

Los