Caso Nelson Serrano, a favor de la sentencia

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Escena del crimen y evidencias contra Nelson Serrano.

Cuando los primeros agentes de la ley llegaron la escena a las 7:36 pm, sólo había tres coches estacionados delante de la entrada: el coche de Phil Dosso, el auto de Diane Patisso y el coche de George Gonsalves. Dentro de Erie, los policías descubrieron doce casquillos de bala, once de calibre.22 y uno de calibre 32. Todas las víctimas de sexo masculino habían recibido un disparo en la cabeza con balas calibre 22, y a Diane Patisso le dispararon una vez con una pistola calibre 32, en el lugar del crimen no se localizó ninguna de las armas homicidas. El estado presentó pruebas de que Serrano poseía múltiples armas de fuego calibre 22 y 32.

Una placa del techo (tumbado) había sido retirada, cabe destacar que la oficina pertenecía a Frank Dosso en el momento del asesinato, sin embargo primero fue la oficina que ocupó Serrano antes de salir de Erie. David Catalán testificó que en una ocasión cuando trabajaba en Erie, vio a Serrano con un arma en su oficina, luego el implicado se puedo de pie sobre una silla, movió una placa del techo y sacó papeles del mismo.

Otro empleado de Erie, Velma Ellis testificó que la silla azul que se encontraba en la oficina de Frank, nunca había sido usada y siempre había permanecido junto al escritorio de la oficina ocupada por una caja llena de documentos, Ellis indicó que la silla estaba en su posición habitual (junto al escritorio ocupada por la caja), cuando salió del trabajo el tres de diciembre de 1997 a las 5 pm.

Analistas del crimen probaron las impresiones de polvo que había dejado el zapato sobre el asiento de vinilo azul de la silla, y encontraron que las características de clase y patrón de desgaste coincidían con un par de zapatos de propiedad de Serrano los cuales fueron prestados por el sospechoso a un sobrino días después del crimen.

La teoría manejada por el Estado en el juicio que se mantuvo contra Serrano, es que este mantuvo un arma de fuego calibre 32 oculta en el techo de su oficina, una vez que lo expulsaron de la empresa no la pudo recuperar debido al cambio de cerraduras, por lo que la arma estuvo en su sitio hasta la noche de los asesinatos.

Después de que Serrano disparara contra los tres hombres en su antigua oficina con una pistola calibre 22, recuperó su pistola calibre 32 escondida en el techo, de la manera como habitualmente lo hacía (subiendo en la silla, sacando una placa del techo), y se dispuso a abandonar la escena del crimen, en eso Diane Patisso entró en el edificio, al verse descubierto le disparó con el arma calibre 32.

Un agente del Florida Department of Law Enforcement[1] (FDLE) por su parte declaró que Serrano le dijo que ocultaba una pistola en el techo de su oficina cuando se encontraba fuera de la ciudad por negocios, a pesar de ello no se encontraron huellas dactilares o ADN de Serrano ni ninguna otra persona ajena en la escena del crimen.

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Coartada de Nelson Serrano.

Cuando los oficiales de policía descubrieron los cuerpos, la investigación se centró inmediatamente en Serrano, en cuanto este regreso a su casa el 4 de diciembre de 1997 proveniente de un viaje de negocios a Atlanta. Ese día los detectives encargados del caso le pidieron que se acerque a la estación de policía para realizarle una entrevista, en la cual contó a los detectives acerca de los problemas que mantenía con sus ex socios, además comentó que él se había enterado de los asesinatos la noche anterior cuando su esposa lo llamo al hotel de Atlanta donde se encontraba hospedado. Durante la entrevista Serrano detalló su itinerario de viaje de negocios, declarando que salió la mañana del 2 de Diciembre desde Lakeland y voló desde Orlando hasta Washington DC. Y por la noche voló de Washington a Atlanta hasta el día 4 de diciembre.

[pic 3]Figura 1 Recorrido realizado por Nelson Serrano entre el 2 de diciembre y 4 diciembre 1997.[pic 4][pic 5][pic 6]

Fuente. Google Maps

Cuando el detective le preguntó a Serrano que pensaba acerca de lo que pasó en Erie, este contestó que “George es capaz de hacer todo eso, es capaz de vengarse, es alguien de quien se han aprovechado” luego de ello el detective comenzó a grabar la declaración en la misma se refirió a Diane diciendo quizá ella también estaba involucrada.

Los oficiales viajaron hasta Atlanta para investigar la coartada y se reunieron con Larry Heflin de la empresa Astechnologies, para confirma su reunión de negocios con Serrano, Heflin testificó que conoció al sospechoso en Atlanta el 3 de diciembre alrededor de las 9:45 am y la reunión duró aproximadamente una hora, los investigadores también revisaron las cintas de vigilancia del hotel La Quinta Inn de Atlanta, el video mostró a Serrano en el Lobby del hotel a las 12:19 pm del 3 de diciembre. Diez horas después a las 10:17 pm Serrano volvió a ser visto en video, ingresando al vestíbulo del hotel desde el exterior, usando el mismo suéter y chaqueta que usaba por la tarde.[pic 7]

Figura 2 Captura de video de vigilancia del hotel La Quinta Inn, donde se ve a Serrano en el vestíbulo (10:20 pm)

Fuente: YouTube

Álvaro Peñaherrera, sobrino de Serrano, declaró que en dos ocasiones distintas, su tío le pidió que alquilara un coche para él para que su esposa no supiera de los alquileres. El 29 de octubre de 1997, Serrano condujo con Peñaherrera al aeropuerto de Orlando, donde recogieron un auto de alquiler, luego Peñaherrera condujo el auto hasta un estacionamiento cercano donde lo dejó. Luego de ello Serrano llevó a Peñaherrera a su apartamento y este último no supo más del carro de alquiler ni quien lo devolvió el 31 de octubre de 1997 a las 7:30 pm.

Alrededor del día de Acción de Gracias de 1997, Serrano volvió a pedirle a Peñaherrera que alquile un coche para él ya que Serrano supuestamente tenía una “novia brasileña” que llegaría a la ciudad, el 23 de noviembre Peñaherrera hizo la reserva telefónica para el alquiler del auto el día 3 de diciembre de 1997. Ese día a las 7:53 am, Serrano llamó a Peñaherrera desde Atlanta para confirmar si había alquilado el auto, luego volvió a llamarlo para comprobar que el auto de alquiler estaba listo, entonces Peñaherrera condujo su auto hasta el aeropuerto de Orlando y lo estacionó en el garaje, alquiló el auto en la concesionaria de la terminal aérea y lo condujo al aeropuerto de Orlando,