El Target de la mujer como nuestro grupo objetivo

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Mi actividad laboral se desarrolla en el plano de las ventas comerciales para una importante compañía transnacional del rubro de la salud, específicamente en el área médica, vendiendo productos especializados de alta tecnología. Lo que me demanda ser una profesional de ventas altamente capacitada y competitiva. Por lo cual, es muy exigente y estresante poder cumplir con todos sus requerimientos. Pero así mismo, también, gratificantes al cumplir con éxito los resultados impuestos porque me permiten poder brindarme ciertas comodidades de vivir y alcanzar satisfacciones personales como, por ejemplo, especiales cuidados familiares, principalmente con mi hijo y mantener otras del tipo sociales, compartiendo, en menor tiempo, con mis amistades más cercanas.

Y es aquí que todo ocurre, dentro de lo abrupto de un día cualquiera que representa un apabullante e intenso día laboral, y así se desenvuelve, día tras día que, con la fuerza de la razón, me irrumpen el deseo de querer escapar, huir de lo cotidiano. Aquí atrapada en un taco con la congestión de cada día, ansío las ganas de tomar un respiro y en ese instante al teléfono me pongo de acuerdo con mi mejor amiga para hacer un alto en este intenso día, porque siento las ganas de compartir junto a ella, mi fiel e incondicional infidente que provoca naturalmente mi desahogo y me invita a despojarme de todo aquello que no me hace sentir bien, en fin, compruebo que ambas necesitamos de estos apreciables encuentros en donde volcamos nuestros más íntimos secretos, nos ponemos al día, absolutamente de todo, aparecen nuestros miedos, inseguridades, aciertos y desaciertos vividos durante los tiempos sin vernos y que son necesarios para poder liberar nuestras tensiones.

Así en este disperso y grato ambiente, vamos concluyendo nuestra velada, poniendo fin a un par intensas horas, llenas de emoción. A tras quedaron las penas y transitamos a la felicidad por todo lo bien que nos hace volvernos a encontrar.

Alzamos nuestras copas, brindamos para saborear el rico espumante que con sus chispeantes burbujas prendieron nuestra exquisita velada, pero sin duda, con todo el ímpetu, celebramos, todo lo bueno que nos ha pasado cumpliendo hasta aquí con nuestras máximas aspiraciones que hacen realidad nuestra feliz existencia y de las que estamos profundamente agradecidas por sentirnos un par de mujeres plenas y completamente realizadas.