El pez que no quiso evolucionar, es un libro del que se pueden extraer muchos consejos y aptitudes
Enviado por Eric • 27 de Abril de 2018 • 2.283 Palabras (10 Páginas) • 777 Visitas
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Hoy en día es muy común ver como empresas hacen planes de reducción de personal basado en las edades de los colaboradores, sin tomar en cuenta los conocimientos y talentos que estos posean. Los cincuentones (como los llama el autor) constituyen un grupo de profesionales con alto grado de conocimiento, en muchos casos, mayor a los trabajadores más jóvenes. Pero aun así, ¿Por qué siempre son los primeros en irse cuando una empresa tiene reducción de personal? ¿Sera que se toman las decisiones basado en finanzas y no en talento? Un ejecutivo de una empresa sugirió formar un “comité de expertos” con estos colaboradores, donde estos analizarían proyectos y darían su opinión al respecto. Esto lograría reducir costos, y este grupo de “cincuentones” podrían seguir aportando sus conocimientos.
El hecho de que envejezcamos no nos vuelve menos útiles o capaces. Los empresarios deben buscar manera de aprovecharse de todo ese conocimiento, que de una manera u otra, ellos mismo invirtieron recursos para desarrollar esos talentos. El auto define el talento como “el ejercicio inteligente y eficaz de los conocimientos, la experiencia y los comportamientos”. La mejor opción ante una situación de reducción de personal, es escoger los mejores talentos disponibles, que son aquellos que pueden aportar más, sin importar la edad que tengan.
Un jefe que entendía que podía lograr mejores beneficios si transformaba su equipo en clones suyos y así dejar de sufrir tantas carencias. Al principio la situación era excelente para el directivo, ya que la situación era ideal. Luego de unas semanas, el clon-1 le comunicaba que se marchaba de la institución ya que no veía futuro en la misma, el directivo entendió que había sido un error colocar un clon suyo en una posición de secretario. Así mismo, empezaron los demás clones a expresar su descontento con el directivo y solicitar la renuncia.
El directivo al verse en esa situación, se dio cuenta que el problema no era su equipo anterior pero el mismo, y quería le regresaran su antiguo equipo. Muchas veces los líderes entienden que cada colaborador suyo debe ser una copia del mismo líder para que funcione. Los equipos de trabajo necesitan ser más diversos para aumentar la creatividad. Todos somos diferentes, todos tenemos competencias y oportunidades pero cada quien con su forma puede aportar mucho, solo debemos encontrar el rol indicado para cada integrante del equipo.
¿Por qué juegan al golf los directivos? Esta historia compara las similitudes que tiene el golf con las funciones que realiza un ejecutivo en una empresa. Primero, el golfista antes de dar el golpe debe detenerse a pensar donde quiere mandar la bola, asimismo los ejecutivos analizan los objetivos y la visión del negocio que quieren lograr. Segundo, el golfista debe evaluar los riesgos y peligros del tiro para poder estudiar la trayectoria a su objetivo, con esto elige el palo adecuado para hacer su tiro, de igual manera, los ejecutivos visualizan la realidad del negocio, las oportunidades y amenazas y escogen los recursos (humanos y/o materiales) para poner en marcha su plan de acción. Luego, el golfista se coloca adecuadamente y se prepara muy bien antes de golpear, igual que un buen ejecutivo siempre debe estar preparado antes de actuar para garantizar el éxito. Luego de haber fijado el objetivo, elegido el recurso correcto, los medios y realizar la preparación previa, pasamos a la acción (swing). Para que todo salga bien, cada parte del cuerpo debe realizar su parte a la perfección, ya que si al menos un brazo se des coordina, se pierda el resultado de todo el conjunto.
Uno de los errores más comunes que los golfitas realizan es levantar la cabeza unos segundos antes de finalizar con el “swing”, esto hace que el golpe a la bola no sea óptimo y se pierda lo que con mucha dedicación se logró. Muchas veces los ejecutivos nos vemos envueltos en este tipo de comportamientos, donde nos desesperamos para ver los resultados y lo único que logramos es obstruir con los objetivos. El éxito no es asunto de suerte, debemos tomar el camino correcto, elegir bien nuestras herramientas y prepararnos bien antes de actual. En caso de que fallemos, que sean por causas externas y no por fallos en nuestra gestión.
En las empresas se pueden diferenciar dos grupos de colaboradores, los ejecutivos y los colaboradores que ejecutan el trabajo. Cada grupo debe entender y asumir su rol para que los objetivos sean cumplidos. Alcanzar los objetivos de una organización requiere de mucha dedicación, preparación y planificación. El rol principal de los ejecutivos es motivar y dirigir sus colaboradores para que cumplan con la visión del negocio. El líder debe tener la capacidad de guiar de manera persuasiva a sus colaboradores, logrando que estos se empoderen de su proceso y con esto cumplir con los objetivos del negocio.
La antigüedad no es un grado. El talento, la capacidad, el rendimiento y la competitividad profesional, sí. Este capítulo guarda una relación con el capítulo 5 “¿caduca el talento?”, ya que trata sobre un colaborador que sentía disgusto porque una de sus compañera que era más joven que el en la empresa, ganaba mucho más que él y realizaban labores similares. El líder lo puso a prueba encargándole a ambos una misma tarea, donde se vislumbra que la joven pudo realizar un trabajo más rápido y con mejores resultados. Se puede decir, que este capítulo vemos la otra cara de la moneda que vimos en el capítulo 5. Los líderes deben buscar la manera de aprovechar mejor el talento de su equipo de trabajo, ya que tenemos personas que pueden ser más hábiles que otras en un aspecto pero tal vez no tienen la experiencia que pueda tener uno mayor.
Es una situación muy común, que enfrentemos problemas del día y tengamos la solución frente a nosotros, pero por una u otra razón no la vemos, tal vez porque no queremos. Cuando surge una situación, debemos enfrentarla directamente y no andarle con rodeo. Las decisiones deben ser tomadas por el líder, aunque saquemos tiempo para escuchar lo que dicen los demás, al final la decisión es nuestra y debemos asumir el riesgo.
CONCLUSIÓN
De este libro se pueden sacar muchos consejos y pensamientos, a través de una serie de relatos de su autor, Paco Muro. El autor, describe muchos aspectos de la vida y analiza acerca de los diferentes desafíos que afrontamos en el diario vivir. Cada capítulo aporta consejos y soluciones a problemas que cualquier líder, ejecutivo y empresario alguna vez se ha topado, con el objetivo que sus lectores encuentren soluciones y vivan una vida laborar más satisfactoria.
Paco Muro, describe de una manera sensacional
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