Hacia un marco integrador DE CONTROL DE LA ORGANIZACIÓN

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La naturaleza del control: REVISIÓN

La literatura sobre el control puede ser caracterizado como confuso en relación con el significado de la construcción, así como la medición de variables relevantes. En esta sección, examinamos las tres principales perspectivas o tradiciones que nos parecen importantes en el estudio del control de la organización. Realizamos una revisión de los mecanismos de control específicos que han sido empleadas en virtud de los diferentes enfoques.

Una manera de organizar convenientemente la literatura es el control a lo largo de las tres principales tradiciones que han dominado el estudio de las organizaciones: la sociología, la administración y las perspectivas psicológicas. Este esquema de clasificación se ha adoptado aquí para examinar los enfoques divergentes hacia el tema del control.

La perspectiva de la sociología de las organizaciones es esencialmente de naturaleza macroscópica. El enfoque tiende a ser toda la organización y los grupos más grandes dentro de ella. Este punto de vista está representada por la obra de Weber (1947), Inkson et al. (1968) y Thompson (1967). El punto de vista administrativo tiende a centrarse en el individuo o departamentos dentro de las organizaciones, con poca o ninguna preocupación por los estudios comparativos entre organizaciones. Por último, el enfoque de los psicólogos organizacionales es principalmente (pero no exclusivamente) el individuo. La preocupación es sobre el comportamiento individual en relación con el grupo o los objetivos organizacionales.

Sería fácilmente evidente a partir de incluso un examen superficial de la literatura que hay tantas definiciones de control que no son teóricos. Los significados varían desde "la elección de las normas de funcionamiento y de las normativas para maximizar la función objetivo de la organización" (Flecha, 1964) y "verificación de la conformidad de las acciones a los planes y direcciones" (Fayol, 1949) a las "actividades de influencia interpersonal" (Tannenbaum, 1968 ). Algunos teóricos equiparan con el control de la estructura (por ejemplo, Blau y Scott, 1962; Weber 1947), mientras que otros no diferencian el control y el poder (por ejemplo, Etzioni, 1961) o la influencia (por ejemplo, Tannenbaum, 1968). Algunos control de vista como una función antes de la acción, y por lo tanto una guía de comportamiento (por ejemplo, Arrow, 1964; Perrow, 1977); otros lo ven como un paso para corregir las conductas que se desvían de los planes o instrucciones iniciales (por ejemplo, Fayol, 1949; Dornbusch y Scott, 1975). Algunos incluyen tanto ex ante y ex post esfuerzos (por ejemplo, Davis, 1940; Flamholtz, 1979a). Es evidente que no existe una definición uniforme del concepto de control, lo que lleva inevitablemente a la multiplicidad de enfoques para el estudio de la misma.

Otra prueba de enfoques divergentes se puede encontrar en la base o mecanismo de control utilizados por cada teórico. Según el punto de vista sociológico, el control se lleva a cabo a través de mecanismos estructurales de normas, políticas, jerarquía de autoridad (por ejemplo, Arrow, 1964; Blau y Scott, 1962; Perrow, 1977; Weber, 1947), o unidades de coordinación (por ejemplo, Thompson, 1967). El mecanismo de control de frecuencia empleada por los teóricos administrativos son los planes, medición, seguimiento, evaluación y retroalimentación (por ejemplo, Davis, 1940; Koontz, 1959; Urwick, 1928). Por último, los enfoques psicológicos tienden a confiar en los mecanismos de la meta y el establecimiento de normas, extrínseca o recompensas intrínsecas, comentarios o influencia interpersonal (por ejemplo, Flamholtz, 1979a; Lawler, 1976; Tannenbaum, 1968).

Ciertas conclusiones se pueden derivar de esta breve revisión. En primer lugar, los teóricos identifican generalmente uno o más mecanismos como bases de control en sus marcos teóricos u operativos. Estas técnicas implican mecanismos, estructuras o procesos que intentan influir en los comportamientos de los individuos, grupos u organizaciones. En segundo lugar, hay una falta de integración de conceptualizaciones divergentes. La mayoría de los marcos de control también se centran sólo en un nivel de análisis (individuo, grupo, etc.) o en una sola forma de mecanismo de control, y por lo tanto puede ser considerado como el mejor sistema de control sólo parciales. En tercer lugar, la evolución de los modelos y conceptualizaciones han progresado más rápidamente que la medición de variables y procesos clave. La mayoría de los marcos no se acompañan de una investigación empírica (por ejemplo, Arrow, 1964; Koontz, 1959; Lawler y Rhode, 1976; Flamholtz, 1979a). Otros utilizan operacionalizaciones que pueden ser criticadas en cuestiones de validez de construcción (por ejemplo, Tannenbaum, 1968) o de la adecuación de medición (por ejemplo, Etzioni, 1961). En suma, la falta de integración teórica y la falta de atención en relación con la medición han limitado nuestra comprensión de la naturaleza del proceso de control en las organizaciones complejas.

MARCO integradora de control de la organización

El marco integrativo que aquí se propone es una extensión del modelo original Flamholtz (1979a). Este nuevo marco propugna un concepto de control que es cibernético en la naturaleza y también da cabida a una vista de sistemas abiertos de la organización y su entorno. Consiste en un sistema de control central incrustado en el contexto más amplio de la estructura organizacional, cultura organizacional, y los factores extra-organizacionales. Una sección explicativa breve del modelo es seguido por una presentación detallada de los principales elementos acompañados por un número de proposiciones e hipótesis para futuras pruebas empíricas y validación.

El modelo

Control de la organización se refiere al proceso de influir en el comportamiento de las personas como miembros de una organización formal. Sistemas de control de organización son mecanismos (ambos procesos y técnicas) diseñadas para aumentar la probabilidad de que las personas se comportarán de manera que conduzcan al logro de los objetivos organizacionales.

Esos mecanismos que parecen influir directamente el comportamiento individual o en grupo hacia el logro de los objetivos de la organización son seleccionados a formar parte del "sistema de control central". Mecanismos que parecen tener una influencia indirecta se denominan como los "factores de contexto de control". Tales factores incluyen la estructura, la cultura, etc. Este modelo está destinado a ser aplicable a todos los niveles