Liderazgo Gerencial Investigación

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En el marco de la competitividad de país, se considera de crucial importancia el rol y la calidad de las empresas, en términos de generar la rentabilidad esperada, aprovechar los recursos disponibles y velar por el desarrollo y crecimiento de su personal.

EL MEJOR ESTILO DE LIDERAZGO PARA EL AMBIENTE EMPRESARIAL

Dependiendo de su personalidad e intereses, un líder decidirá adoptar un estilo de liderazgo determinado. En todos los casos, lo más importante es que la persona que ejercerá el rol de líder tenga la certeza del tipo de liderazgo que se requiere desarrollar.

Algunos de los estilos de liderazgo que se pueden adoptar son los siguientes: transaccional, transformacional, autoritario, democrático, consultivo y laissez-faire. Si tratamos de responder a la pregunta CUÁL ES EL MEJOR TIPO DE LIDERAZGO QUE SE REQUIERE PARA EL CONTEXTO EMPRESARIAL EN GUATEMALA? Responderíamos que no existe un estilo de liderazgo ideal; cada uno de ellos tiene sus ventajas, inconvenientes y ambientes de aplicación.

En función de los empleados y de la persona encargada a liderar el grupo o equipo, un determinado estilo de liderazgo será más adecuado que otro. Por ejemplo, en el caso de que un equipo esté formado por personas que les gusta tomar iniciativas y que prefieren no estar controlados por su mando superior, es posible que el estilo de liderazgo que mejor se adecue en este caso es el Laissez-faire. Una de sus ventajas es que permite aumentar la creatividad de los miembros del equipo, pero una desventaja podría ser que los integrantes del equipo alcancen niveles inadecuados de relajamiento y que esto tenga implicaciones en la productividad.

Si tomamos en cuenta la posición de competitividad que Guatemala tiene, de acuerdo a la información incluida en el presente trabajo, es afirmativo que se necesita que las empresas eleven su nivel de competitividad para contribuir así a elevar el nivel de competitividad de país.

Uno de los aspectos que contempla la competitividad empresarial es el grado de desarrollo que alcancen a tener en términos de su nivel de tecnología, de habilidades para investigar y desarrollar nuevos productos, el nivel de madurez estratégica que tengan para alcanzar sus objetivos de negocio, la sostenibilidad de fuerzas positivas o fortalezas que tengan, la capacidad para superar las debilidades que se auto diagnostiquen, el emprendimiento y acierto para aprovechar las oportunidad que su entorno le presentan y el valor o tenacidad para enfrentar las amenazas que les ciernen, incluso para convertir esas amenazas en oportunidades para el negocio.

Cualquiera que sea la estrategia del negocio, respecto de las tres estrategias genéricas planteadas por Michael Porter (liderazgo global en costos, diferenciación y enfoque o concentración), todas requieren de un estilo de liderazgo que favorezca a través de ellas una empresa puede hacer frente a las cinco fuerzas que moldean la competencia en un sector y conseguir una ventaja competitiva sostenible que le permita superar a las empresas rivales.

Hoy en día vivimos en un mundo caracterizado por continuos y vertiginosos cambios y transformaciones que nos afectan a todos en sociedad y a cada uno de nosotros individualmente. Este nuevo entorno se define en este nuevo mundo, es común encontrar organizaciones que mantienen un enfoque estratégico determinado mientras su entorno cambia a un ritmo acelerado. A largo plazo, esta estrategia acaba por fracasar y se generan discrepancias entre lo que la empresa cree que quiere el mercado y lo que realmente quiere el mercado.

Por lo tanto, para que una empresa no se quede atrás y pueda estar al día tiene que adoptar un estilo de liderazgo que fomente una cultura basada en estar abiertos a escuchar a los miembros de la organización, a plantear propuestas creativas e innovadoras que permitan impulsar ahora su estrategia y proyectarse hacia el futuro.

Asimismo, hay que señalar que el proceso de adaptación únicamente tendrá éxito si la empresa es capaz de abandonar las viejas concepciones a favor de las nuevas reglas del juego. Para ello, es vital cambiar y transformar el rol del líder. Este nuevo líder deberá ampliar su visión de la empresa (deberá ser más a largo plazo) y que abarque a todos los miembros de la organización.

El líder de la empresa global del mundo interconectado deberá estar orientado no sólo a la generación de resultados, sino que la orientación deberá girar en torno a la comprensión, implicación e interrelación tanto de sus trabajadores como de la sociedad.

Además, el nuevo líder es consciente que únicamente él no podrá sacar adelante a la empresa, sino que necesitará ayuda. Recibirá ayuda sólo si es capaz de generar un clima y ambiente de trabajo caracterizado por la motivación y generación de confianza dentro de sus equipos. La transición del nuevo líder requerirá obtener el compromiso y fidelidad de todos para implementar el cambio de la mejor manera posible. El objetivo es evitar crear confusión e incertidumbre dentro de la empresa.

El buen líder será el que sea capaz de crear espacios comprensivos, participativos y diversos que permitan afrontar el cambio con las mayores probabilidades de éxito.

Al comprender que el liderazgo es definido como el proceso de influir, guiar y dirigir a los miembros de un grupo o de una organización, quienes siguen al líder de forma voluntaria en la búsqueda del éxito en la consecución de unos objetivos. Se han realizado extensos estudios sobre la materia y los investigadores han diferenciado varios tipos de liderazgo, siendo el transformacional uno de los que más atención ha recibido.

Sobre la base de lo expuesto en este punto, considero que el estilo de liderazgo más asertivo para el ámbito empresarial en Guatemala es el LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL porque este es un estilo cuyas ventajas podría considerarse que son:

- Tiene una orientación a la innovación

- Fomenta la creatividad en los colaboradores en lo individual y como equipo

- Apunta al rediseño de lo que existe

- Permite hacer frente a la crisis organizacional

- Es participativo y consensual

El concepto de liderazgo transformacional fue originado e introducido por el experto en liderazgo James MacGregor Burns. Éste lo definió como el tipo de liderazgo ostentado por aquellos individuos con una fuerte visión y personalidad, gracias a la cual son capaces de cambiar las expectativas, percepciones y motivaciones, así