Ser Docente. La actividad de enseñar a otros puede ser considerada con una gran simpleza

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Desde esta postura se plantea al profesor como una persona correcta en sus acciones y un ejemplo a seguir, sin embargo, no siempre es así, por las diferentes presiones sociales y personales que llega a acumular. Esta falta de claridad causa que las decisiones sean poco asertivas que impactan a su alrededor, pero, esto no se puede considerar como una justificación valida, ya que lo único que demuestra es su poca preparación profesional para desarrollar la actividad para la cual decidió ser contratado, además, de su baja madurez mental e intelectual ya que no se es capaz de generar una separación de responsabilidades laborales y personales. Es verdad que todos somos humanos y tenemos altibajos en alguna etapa de nuestras vidas pero entendiendo que las frustraciones provienen de aspectos negativos implica que no se ha encontrado el problema y mucho menos la solución para lograr resolver esas frustraciones adquiridas por los diferentes entornos en que se desenvuelve. Para tratar de disminuir la presión se aconseja que el trabajo sea entendido como un espacio de recreación, en donde las actividades que se desarrollan sean motivo de distracción buscando obtener incentivos, no necesariamente económicos, más bien emocionales, encontrando satisfacción en las diferentes actividades que involucran el proceso de enseñanza tales como, preparar clase, impartir clase, compartir experiencias con otros profesores y también actividades que son mas bien de tipo burocrático, es decir, de todo lo que conforma el entorno de ser maestro.

Analizando la contra parte, el alumno, tiene una mayor flexibilidad al cambio y ante esto, la posibilidad de errores con una mayor frecuencia, sin embargo, también la flexibilidad disminuye conforme avanza en sus estudios que de manera ideal, es consecuencia de los conocimientos transmitidos por sus maestros y que lo hacen ser una mejor persona, la cual pueda influenciar a su entorno de forma positiva. Por ello los maestros deben ser acorde al nivel en que se encuentran los estudiantes, no se pretenda enseñar del mismo modo a una persona de nivel profesional como a una persona de nivel básico, no son las mismas condiciones ni las mismas habilidades. Por ello es recriminable el que se siga permitiendo estas malas prácticas porque provoca que el individuo no desarrolle sus habilidades y sea un individuo incompleto incapaz de ayudar a sí mismo o a su entorno.

Se habla que un estudio revela que las personas recuerdan a sus profesores que causaron en un momento determinado un impacto sobre sus vidas que en su mayoría no fue lo que les enseñaban sino su personalidad, concuerdo en parte con este punto ya que el humano tiende a seguir a estereotipos formados acorde al ambiente y condiciones donde se desarrollan con tal de tratar de ser “mejores” individuos; esta etapa de imitación es admisible solo en edades de formación tempranas del humano, mas no en etapas mayores (niveles educativos de nivel profesional) porque el individuo a estos niveles debe tener una personalidad formada misma que conlleva a una responsabilidad y disciplina es sus acciones entendiendo cuales son las metas que desea alcanzar y como poder llegar a ellas, sabiendo que tiene el apoyo de forma inmediata de su conocimiento e inteligencia. Estas habilidades desarrolladas conducen a tener una conciencia autocritica que brinda la posibilidad de tomar decisiones y realizar acciones de manera asertiva y aunque existan equivocaciones estas serán disminuidas en lo sucesivo. Este tipo de personalidad causa que no sea del todo necesario la compañía de un guía o maestro, sin embargo, el tenerla causara que la persona se desarrolle de forma mas rápida.

En conclusión el ser docente implica un complicado sistema interconectado de individuos con diferentes formas de pensamiento haciendo que este trabajo sea tan noble por conocer a tantas personas y más que eso, diferentes formas de percibir el mundo formando realidades, complejos, prejuicios e ideas individuales. Teniendo que ser una persona de mente abierta, flexible en conocimiento, dispuesto al cambio porque es así como se comporta el conocimiento y si se pretende adquirirlo debemos ajustarnos a como sea presentado, de no hacerlo así, no sería posible el poder adquirirlo y mucho menos el transmitirlo. La idea de que una persona se exaspere de las condiciones laborales como profesor resulta creíble cuando se tiene el prejuicio de solo realizar actividad de enseñar y jamás de aprender lo cual implica realizar actividades burocráticas, investigación y en resumen de afrontar condiciones nuevas que no por ello son malas sino una condición de aprender algo nuevo.