Solucion caso Kerviel CFA

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- Usando los estándares profesionales del CFA esboce una estrategia para evitar que vuelva a repetirse una situación similar en SG

Para evitar que se repita una situación similar en SG, la institución debe ser más vigilante acerca de que los empleados tomen sus períodos vacacionales cuando corresponde para poder hacer las revisiones necesarias para detectar fraudes en curso y no dar por sentado que los empleados actuarán siempre con la mejor de las conductas, sino considerando que pueden existir factores que los alejen de las normas de comportamiento apropiadas. Para ello, el código de ética de la institución debe mantener una línea de comportamiento uniforme entre todos los empleados que permita restaurar el clima de confianza en la SocGen, de manera pública y explícita. Este código debe actuar como inhibidor absoluto de las malas prácticas y su conocimiento y respeto debe incentivar a otros a desempeñarse de manera adecuada, procurando el bienestar de la institución.

- Basados en la información del “epílogo” que moralejas extraería de este caso

Aunque Kerviel cometió muchos errores y violó muchos de los principios éticos y las normas de conducta profesional, la visión quizá negativa que posee un gran banco de inversiones como SocGen en Francia, le permitió a Kerviel ganarse el favor de público, lo que conllevó a que el banco fuese considerado como un gran responsable en los hechos ocurridos. La flexibilidad sobre las propias reglas del banco que le fueron permitidas al acusado, las ganancias sustanciales que este obtenía por sus negociaciones durante un tiempo considerable y la mala reputación que ganó SocGen por los Panama papers, pusieron en duda ante los tribunales las exigencias y los montos demandados a Kerviel por su falta, ya que consideraron que la jerarquía que se ubicaba por encima de él debía estar al corriente de las operaciones ficticias que el propio banco prefirió ignorar; asimismo, la sentencia cuestiona indirectamente la actuación del Gobierno de Sarkozy , el cual entre 2009 y 2010 indemnizó a SocGen con 2.200 millones de euros de dinero público por haber sufrido el fraude masivo. En resumen, la moraleja del caso es que SocGen al querer obtener una ventaja por las faltas cometidas por Kerviel, no estimó que su propio proceder terminaría condenándolo en lugar de indemnizándolo, hecho que se agravó aún más con el escándalo de los papeles de Panamá, donde su imagen quedó seriamente dañada.