TRIBUTACION MUNICIPAL (25%)

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gran parte de los municipios en Venezuela, toda vez que los mismos se encuentren incapacitados para explotar su potencial de recaudación por problemas administrativos (complejidad de procedimientos, ausencia de registros, poca eficiencia, costo político entre otros,); existen localidades donde sencillamente no es posible cobrar impuestos, por el escaso desarrollo de las actividades comerciales e industriales, por el bajo nivel de ingreso promedio de la población o porque el costo de la administración tributaria superaría el monto de lo recaudado. Es posible romper este círculo vicioso, mediante la promoción del municipio para atraer inversiones y nuevos residentes. Pero esto requiere esfuerzos sistemáticos de las autoridades municipales para mejorar la dotación de infraestructura agilizar los procedimientos relacionados con la expedición d permisos para distintas actividades económicas y quizás ofrecer incentivos especiales, teniendo en cuenta que este tipo de políticas no mejora la estructura fiscal de los municipios en el coro plazo, pues se requiere de tiempo para que sus beneficios superen sus costos. No obstante los municipios que si disponen de una base impositiva y han decidido explotarla, centran esfuerzos casi exclusivamente en aumentar la recaudación del impuesto sobre actividades económicas mediante el incremento de alícuotas, pasando por alto otras alternativas como la ampliar la base tributaria mejorando el registro de contribuyentes, mejorar la fiscalización de las declaraciones y mejorar las cobranzas el riesgo de de esta estrategia es asfixiar a los buenos y responsables contribuyentes y agotar su única fuente significativa de ingresos, al respecto cabria preguntarnos ¿Por qué el impuesto sobre actividades económicas constituye la fuente principal de ingresos propios para los municipios desarrollados? ¿a que se debe la concentración de los esfuerzos en la recaudación del impuesto sobre actividades económicas y no hacia otro tributo municipal?.

La situación financiera actual de la mayoría de los municipios venezolanos es precaria, y su estructura es frágil. Si por alguna razón dejaran de fluir los recursos que se transfieren por vía del situado municipal, dos terceras partes de los municipios del país se verían en graves problemas. Además puede estimarse que la dependencia financiera de estos municipios lejos de reducirse se acentúan durante los próximos a los como resultado de las asignaciones económicas especiales a través de créditos adicionales aprobados por el gobierno central. Por su parte los municipios que dependen financieramente de la recaudación del impuesto sobre actividades económicas pueden ser igualmente vulnerables, las decisiones o estrategias de localización de las empresas pueden verse influidas por los tratamientos fiscales que reciban de las administraciones tributarias municipales: si los impuestos son muy altos pueden ubicarse o mudarse a otros municipios con mejores incentivos fiscales. La recaudación de los impuestos por actividades económicas debe abordarse con seriedad y responsabilidad, si bien es cierto que algunos municipios están incurriendo en excesos al imponer alícuotas o tarifas que resulten “confiscatorias” no es menos cierto que cualquier decisión que pudiera privar a los gobiernos locales de estos recursos pondría en peligro su viabilidad fiscal y su capacidad para responder a sus comunidades. En consecuencia, es importante lograr un compromiso de ambas partes: actuación moderada de lo municipios y compromiso de los empresarios de cumplir oportunamente con sus obligaciones impositivas. Ciudadanos y Empresarios deben entender que el financiamiento de las alcaldías basado en transferencias de recursos a nivel central es frágil, por los problemas cíclicos de la economía asociados con lo que ocurra en el mercado petrolero.