ALGUNAS SIMILITUDES ENTRE TERAPIA GESTALT Y FENOMENOLOGÍA

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El paciente neurótico en vez de enfrentarse al mundo y valerse de él para su crecimiento, buscará un apoyo en el entorno por medio de la manipulación. Inevitablemente el paciente se encuentra escudándose en un pasado o futuro que le permitan permanecer en un ambiente confortable, pero que inevitablemente no llega a contactar con el aquí y el ahora.

La terapia Gestalt, se caracteriza precisamente por el aquí y el ahora, que le permite al individuo desplazarse en un mundo, pero en un mundo presente, que se encuentra en constante contacto. Al hablar de ser en el mundo, no ha de entenderse un mundo fantasioso sino, en el contacto inmediato con el instante. Perls, considera que aún cuando el fantasear es normal, e incluso, puede servir de ayuda en algunos instantes para el individuo, como puede ser el anticiparse mentalmente a una situación recreando simbólicamente lo que pretende llevar a cabo, dicha fantasía en la que constantemente vive el neurótico no le permite conectarse con el presente y por tanto no percibe las cosas que se muestran en el momento actual.

La Gestalt es una terapia del aquí y ahora, en donde el terapeuta busca conducir al paciente por medio de su tiempo presente. Todo trauma del pasado en caso de afectarlo, se buscará que lo re vivencie. Pues en caso de corresponder a trauma del pasado, ya no tendría existencia en la actualidad. Puede decirse, que la Gestalt es una terapia vivencial. El hecho de retomar el pasado, requiere vivir nuevamente las escenas y reasumir y sentir nuevamente, pueden ser sentimientos de pena o contener también sentimientos de triunfo o culpa o cualquier otra cosa. Lo que se esta buscando es la psicodramatizacion, para vivenciar nuevamente el momento y permanecer en el aquí y ahora.

Partimos en principio con la fenomenología y la intención justamente es poner en evidencia que esta suma una parte clave en la terapia Gestalt. Pues esta psicoterapia busca en el aquí y en el ahora, ese Darse cuenta, que permite al paciente hacerse responsable de sus actos y auto-realizarse en un tiempo presente, conectándolo constantemente con su entorno. Para ello, podemos observar como la terapia, incluye esa idea de totalidad en la cual el hombre o mujer que asiste a terapia se da cuenta de su conexión con el mundo, se da cuenta en este sentido de que es un ser realizándose en el mundo y a consecuencia de ello, el rol que tiene que asumir le obligará si pretende conectarse a no ser un neurótico y a eliminar esas interrupciones que lo alejan y no le permiten crecer. Es un saber alejarse y conectarse con el entorno, para así aumentar el conocimiento de uno mismo.

El despertar que pretende el terapeuta en su cliente es un poco ese volver a las cosas mismas que plantea Husserl en su fenomenología. Como tal, es necesaria la descripción para contactar con el fenómeno y este punto específico la Gestalt lo toma en consideración a lo largo de su teoría. El percibir la figura que sobresale del fondo, no es con la intención de adornarla con interpretaciones que nublarán el fenómeno; sino por el contrario se pretende que el paciente pueda valerse de lo obvio, para autoanalizarse, pues únicamente logrará satisfacer sus necesidades presentes si logra encontrar el apoyo en sí mismo y no en la manipulación del mundo para que haga el trabajo que le corresponde a él. La respuesta que busca la Gestalt es que el paciente se vivencie y encuentre en él, toda respuesta que busca en algo externo: el auto-apoyo.

El darse cuenta es una forma de autonocimiento, es saber que sentimos, que percibimos, discriminar entre pensamientos, sensaciones, emociones. Darse cuenta es identificar que nos gusta y que nos desagrada, es tener más conciencia de sí mismo, de nuestra forma de hacer las cosas, de nuestras habilidades, de atender lo que está pasando constantemente en nosotros.

El paciente neurótico permanecerá en la neurosis al no darse cuenta que interrumpe el contacto con el aquí y el ahora, acto que constituye ese primer paso para responsabilizarse y tomas acciones. Este paciente debe deshacerse de los mecanismos que no le permiten hacer ese contacto; él llega a terapia impregnado de interrupciones que no le permiten contactar con lo que realmente siente, y por ende, no asume ningún tipo de responsabilidad. Darse cuenta y entender es asumir la relación con el todo. Para el paciente es verse el mismo como parte del campo total. Relacionándose con el mundo.

Todo es un proceso de “awareness”. De encontrarnos en contacto y sintonía con el campo, con lo que sentimos, con el presente, no podemos estar dándonos cuenta del pasado o el futuro, podemos darnos cuenta de que recordamos; nos damos cuenta que podemos anticiparnos, pero darse cuenta es un proceso que solo puede llevarse en el aquí y en el ahora...

Con todo esto, la intención es mostrar como el individuo se da cuenta de su situación por medio de sus percepciones en el mundo. El sujeto perceptual mantiene en todo momento la visión holística, pues en principio Gestalt podría entenderse como una configuración u organización de formas particulares que adquieren sentido en su totalidad, es decir, hablamos de formas, que por sí solas no son sustentables; percibimos objetos que se encuentran ligados a un entorno, ambos están unidos intrínsecamente, uno no puede existir sin el otro.

La Gestalt es un enfoque holístico, en donde se busca percibir al ser humano desde su totalidad .Así, la totalidad se presenta tanto en la relación de la mente con el cuerpo, como con la relación del entorno con el organismo. La totalidad es una visión en donde toda esta en relación recíproca y se encuentra afectándose constantemente. Darse cuenta es asumir la participación del mundo en nosotros y de nosotros en el mundo. Asumir así que nuestro cuerpo es el vehículo de nuestras percepciones y en todo momento y en cada instante no se da separarse de la mente. Percibir, por ende, requiere en primera instancia romper con la dualidad existente, se intenta conectar al sujeto en la terapia con su mundo y como consecuencia con su todo, para intentar hacer ver al sujeto por medio de él mismo, como se interactúa con el entorno. El campo total podrá ser satisfactorio en la medida que se cierre la Gestalt y se focalice nuevamente en otra figura que sobresalga. Abandonar el apoyo en el otro y en las otras cosas es primordial si lo que pretendemos es romper con las interrupciones y manipulaciones, que perturban el darse cuenta del sujeto. Así, el apoyo que se busca es en él mismo, aún cuando puede ser un apoyo fundamentado en nuestra vida de fantasía, para ello, el darse cuenta y contactar con el presente es lo primordial para no perder el rumbo.

El sujeto no se encuentra en el mundo para satisfacer