El Formalismo moral

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De acuerdo con lo expuesto se puede detallar que el marxismo puede ser considerado un sistema ético dado que parte de establecer lo que es el bien y el mal, principio necesario para determinar una ley moral universal. Seguidamente plantea un proyecto, el cual no es más que la vía para alcanzar el bien, por lo que se señala desde una visión teórica cual es el bien y cómo debe alcanzarse (emancipación social), elementos necesarios dentro de cualquier sistema ético. Y por último, da prioridad a la práctica, es decir, no limita sus postulados a meras consideraciones teóricas, sino que fomenta la transformación de la realidad mediante la práctica. Por consiguiente, es mediante esta última característica que se puede afirmar que el marxismo puede corresponderse con un sistema ético, dado que tal y como lo plantean otros sistemas, es mediante la práctica que la ética y la moral se consolidan a través del tiempo, por lo que el marxismo establece que es la práctica de promover la verdadera igualdad, la dignidad humana y la libertad mediante la implantación del socialismo como sistema político y económico, la que permitirá alcanzar el bien en la sociedad.

Por otra parte, en cuanto a la revisión del existencialismo como un sistema ético se puede referir que también puede aplicarse como tal, dado que al analizar que esta corriente filosófica se basa en la existencia del ser humano y la ubica por encima de su propia esencia; tal y como lo señala Sartre "la existencia precede su esencia", es decir, no es la naturaleza humana la que define la condición del hombre, sino que son sus actos lo que lo definen, por lo que según sean sus actos buenos o malos, así se podrá definir la condición del hombre.

De igual manera, se debe señalar que desde la postura del existencialismo es el hombre el que se hace a sí mismo, por lo que crea sus propios valores, los cuales no son absolutos, a excepción de la libertad, que según lo reflexiona Sartre es un valor fundamental que determina la existencia del hombre, así se aprecia cuando expresa “De pronto la libertad se precipitó sobre mí y me dejó pasmado. Ya no hay más nada ni en el cielo, ni Bien, ni Mal, ni nadie que me dé órdenes. Ya no estaré más bajo tu ley, estoy condenado a no tener más ley que la mía”. Completando esta reflexión con su frase “El Hombre está condenado a ser libre”.

De lo citado se puede reflexionar acerca del valor que tienen las acciones de los hombres, la cuales decide en cada momento de su vida y con las cuales va construyendo su propia vida y su propio destino, por lo que desde esta visión ya no existe un Dios al que se pueda responsabilizar de las decisiones o las acciones equivocadas, no hay nadie que ordene que hacer, todo se limita a las decisiones que se tomen sobre sí mismo y sobre la vida, por lo que desde el punto de vista ético se puede presumir que la razón permitirá que el hombre obre bien por su propio beneficio.