El desafío de los valores – Gustavo Santiago. Cap. 1 y 3.

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En segundo lugar, hay una liberación de responsabilidad de otros sectores de la sociedad relacionados con la formación de loa chicos, tanto los padres como los medios parecen cumplir una función más policial que formativa en relación a los valores. Denuncian irregularidades, juzgan o supervisan la labor de los docentes, pero perecen no tener nada que ver con los valores vigentes.

Finalmente vemos una presión sobre la escuela para que tome medidas urgentes en relación con los valores, la escuela tiene que ocuparse solas de los valores y debe hacerlos de modo urgente, eludiendo cuestiones que necesitan ser trabajadas a largo plazo. Esto lo debe realizar ante la mirada del contexto extraescolar, la escuela está obligada a trabajar con los valores y a mostrar cuando lo hace.

Con lo que he planteado, se puede observar que los valores constituyen un problema para la escuela, por ello en la escuela, en relación con, los valores, se trabaja para “resolver” el problema de los valores. Este trabajo tiene las siguientes características:

- Opción por los valores (antirrelativismo):

En el terreno de los valores hay una postura que despierta pánico entre los educadores “el relativismo”. Si “todo es relativo”, no hay elementos para enfrentar a quienes sostienen la justicia del más fuerte, alimentando la violencia fisca o simbólica.

El relativismo se fundamenta en la convicción de que el acuerdo en los valores es una cuestión casual, es decir, que valorar algo es subjetivo. Este modelo, pedagógicamente, tiende a limitar el papel de la educación moral, entiende que no haya nada que enseñar, salvo la habilidad para decidir en cada situación lo que conviene a cada individuo.

El modelo de los valores absolutos se una fundamenta en alguna concepción del mundo que permite derivar valores indiscutibles, estos se imponen con ayuda de algún poder autoritario y se regulan mediante normas y costumbres.

- Vaguedad en los valores “sostenidos”:

Las comunidades educativas suelen estar conformadas por grupos heterogéneos, difícilmente un colegio pueda sumir la defensa de los valores absolutos, por lo que se opta por sostener valores, pero de un modo tan vago que nadie puede resultar contrariado.El valor trabajado es “la verdad”

- La enseñanza tradicional (el constructivismo tiene un límite: la ética)

El constructivismo partía de una crítica a la enseñanza memorística, enciclopédica cargada de autoritarismo, por ello es llamativo que instituciones o docentes que se muestran comprometidos con el constructivismo, a la hora de abordar los valores caen en un enfoque superficial en los contenidos. Esto se da por “temor”. “el constructivismo tiene un límite: la ética”.

- Las ideas previas: la posición constructivista hace hincapié en que el conocimiento nuevo solo se adquiere mediante una interacción con los esquemas que ya posee el sujeto.

Es imprescindible conocer las ideas previas de los alumnos las cuales pueden tener contenidos no aptos para ser tratados en la escuela. Por ello incluso en casos donde se consulta a los chicos sobre ideas valorativas hay que dejar en claro que no pueden decir “cualquier cosa”.

- El conflicto (socio) cognitivo: el aprendizaje significativo se logra cuando se produce un conflicto que da lugar a una transformación de los esquemas. Carretero sostiene que, el sujeto debe experimentar un conflicto con su creencia inicial y encontrar que la nueva teoría es más satisfactoria.

El temor que esto produce es generar “chicos conflictuados”, vacilantes a la hora de optar por los valores, convirtiéndose en desafiantes de las posturas valorativas de sus compañeros, instituciones o padres.

- Los errores: es un trabajo difícil, pero debería aceptarse un intercambio entre chicos que puedan expresar “posturas erróneas” sin que el docente intervenga rápidamente para arrojar luz sobre el tema, sería difícil plantear la importancia del error en sí mismo en la construcción de un conocimiento en relación con los valores. El afán de evaluar los resultados impide encarar un trabajo en el que lo central sea el proceso “no es tan importante el producto final que emite el alumno como el proceso que le lleva a dar una determinada respuesta”.

- El discurso escolarmente correcto (DEC)

Los chicos aprenden rápido, en relación con los valores, lo que los adultos dicen y lo que estos quieren que ellos digan sobre estos temas. Los chicos aprenden algo que podemos llamar “discurso escolarmente correcto” DEC, es “lo que hay que decir”.

Este discurso también se da en los docentes, a la hora de emitir un juicio valorativo, el docente tiene la precaución de mantenerse dentro de los límites de aquello que puede decir. Esto los chicos lo saben perfectamente, por eso a veces dirigen preguntas “comprometidas”, para ver hasta qué punto el docente es coherente con lo que les pide a ellos e incluso, ponen a prueba su sinceridad.

- Espectacularización:

A la presión de trabajar con los valores se le suma la necesidad de mostrar que se está haciendo algo, aquí aparece la espectacularización. Es decir, del trabajo con los valores, se hace un espectáculo para la comunidad. Si el espectáculo está bien producido, arrojara como resultados la imagen de que esa escuela es una institución “comprometida con los valores”.

El trabajo con los valores se ha convertido en una cuestión de marketing, es necesario cuidar, “producir” una imagen del colegio que permita mantener una cantidad de alumnos en el aula para que los cursos no se cierren, cuidar la reputación de la escuela frente a la población.

- ¿Qué valoración hace Santiago de los medios de comunicación con respecto a los valores?

- Señala qué conceptos que plantea Santiago te permitieron ampliar tus ideas acerca de los valores.

- Victoria Camps hace una reflexión acerca de los valores: ¿cuál es la postura de Santiago con respecto a esta reflexión?