Entre el bien, lo justo y lo injusto.

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Las leyes han sido creadas para que sean justas y conserven como asociación política el bienestar y por ende poder alcanzar la felicidad. Aterrizando un poco, se diría que la actuación conforme a la ley de los individuos garantizará un bien y una vida en la legalidad. Si un individuo ejerce sus deberes y derechos como ciudadano, estará siendo justo, ya que se ciñe a la ley, cumpliendo los actos de valor y lo que ella impone.

En la categorización de la felicidad aparece la sustancia, la cualidad y la relación, manifestándose como dios e inteligencia, virtud y la medida respectivamente; por esta razón el bien no solo se encuentra en una sola categoría, si fuera así, sería casi imposible de encontrarla, esta es la explicación de que varias ciencias pueden categorizar un bien; el bien puede ser adquirido a través de distintas acciones, siendo un complemento la una a la otra para poder alcanzar el bien supremo. Es bueno aclarar que el bien es bien, independientemente de su duración; o se puede afirmar que le bien será eterno, puesto que solo puede presentarse por pequeños lapsos de tiempo, pero esto es alcanzado siempre y cuando se haga uso de las ciencias. En cuanto a la felicidad se puede decir que es un conjunto de bienes que ha hecho posible poder disfrutarla. Resaltando que durante la discusión se interpretó que el bien es homónima a lo justo, y que la justicia también tiene actos de valor; la injustica tendrá en contraposición actos de injustica, que contrastan rotundamente con las categorías de la felicidad y actos de valor de la justicia. Estos actos de injusticia son la codicia, la avaricia, la cobardía, la maldad entre otros, demostrando que no todos conciben un bien dentro de lo justo y que la injusticia se refiere directamente a la ilegalidad.

El bien no es una cosa común que se pueda comprender bajo una sola y única idea; el bien puede ser determinado por quien está en busca de él, la búsqueda del bien es inherente en cada ser y no siempre contempla el mismo concepto de bien, aquí se vuelve a considerar la condición del individuo y la concepción del mismo para construir un bien supremo, es por eso que la idea del bien procura que la ciencia se desempeñe mejor, siendo estas las efectoras del bien en sus distintas tonalidades.

Para alcanzar el bien se debe buscar durante toda la vida, un solo día de felicidad no garantiza haberla alcanzado; es posible que en el afán de encontrar la felicidad, se confunda el haberla alcanzado solo por un momento que obtenerla finalmente. La felicidad es el trabajo arduo de la vida del ser, encontrando herramientas en las ciencias para construirla, alcanzando la bien de diferente manera, que irá nutriendo poco a poco esa felicidad para ser un hombre dichoso y afortunado.

En los términos de la justicia, el bien está determinado por la igualdad, siendo esta una distribución justa entre extremos que sin esta no estarían en proporción; existiendo dentro de la justicia, la justicia reparadora y represiva, regulando las relaciones de los ciudadanos, poniendo a lo justo según a lo que se merece cada quien mas no a la igualdad. Es claro que este tipo de justicia nos aterriza un poco más en el entendimiento de la felicidad, los actos de cada individuo van a desembocar en unas consecuencias, que en este caso llevarían a la felicidad, pero a si mismo existen actos de injusticia que no precisamente llegaran a esta.

Para alcanzar la felicidad, se utilizan las ciencias a través de las acciones, pero no se puede hablar que estas son perfectas: es importante resaltar que lo expuesto en este ensayo no se podría tomar de forma literal, debido al contexto en la que hoy en día se desarrolla la sociedad. El conocimiento adquirido a correr de la vida, dan luces a cada individuo de lo que considera bien y felicidad; los filósofos con es el caso de Aristóteles, dan guía conceptual del que es el bien y la felicidad, comprendido desde las ciencias, esta aseveración es válida en la busca y clarificación de estos conceptos, pero lo que hace realmente el entendimiento de estas, es el conocimiento del ser en forma individual , lo que considera como bien y felicidad, el contexto social en el que se encuentra y las ciencias utilizadas para alcanzarlo.

En la idiosincrasia del hombre actual, se podrá definir el bien y la felicidad en el marco de las leyes, debido a que lo que se constituyen como justo, tiene un antagónico que será lo injusto e ilegal, siendo decisión del individuo el camino a seguir, pero eso sí, con el conocimiento de las leyes y actos de valor que estás contienen.

El bien y la felicidad se deben considerar en todos los ámbitos en los que se desarrolla el ser humano, puesto que cada uno, es el alimento del deseo ferviente de alcanzar la plenitud y sentir la satisfacción de haberlo conseguido a lo largo de la vida.

Así mismo como el bien y la felicidad están en las opciones de las personas, también lo están la justicia y la injusticia, todo depende el camino que se quiera seguir.

Las teorías expuestas en la lectura demarcan de alguna manera unos conceptos idílicos, los cuales en la sociedad actual se han desdibujado, tanto en los actos de los ciudadanos, como en la construcción de leyes que otorgan beneficios injustos a quienes cometen actos de injusticia.

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Referencias

Aristóteles (1984). Moral, a Nicómaco. Espasa-Calpe, S. A.

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