Filosofía Trabajo Practico

...

2-A)

Para comenzar hay que decir que las acciones humanas están determinadas según las leyes de la naturaleza, ¿pero esto cuanto influye en nosotros? Los humanos no nos comportamos muchas veces de manera intuitiva, y por lo general pocas veces nos damos cuenta de esto. Kant nos describe como una especie engreída, ya que el ser humano entre los seres vivos somos el superior; elegimos y tomamos muchas decisiones que la mayoría de las veces nos lleva a ser personas egoístas y competitivas. La naturaleza dispuso desde un principio que nos teníamos que desarrollar completamente, esto quiere decir q el Dios supremo es un ser tan inteligente q nos creó con la finalidad de que usáramos la Razón para alcanzar todas nuestras metas –sentirnos orgullosos de ello- y desarrollarnos por completo en la especie. Esto trae como consecuencia que tengamos un instinto natural, y además crecer sin límite de pensamiento gracias al entrenamiento y la instrucción. La naturaleza siempre ha buscado que de alguna forma nos ¨explotemos¨ y busquemos metas gracias a nuestros esfuerzos, dejando de lado el ocio y la comodidad, para avocarnos al trabajo. Cada logro nuestro tenemos que agradecernos a nosotros mismos. La finalidad en sí de la naturaleza es que seamos hombres libres y salgamos de esa idea de existencia animal, sobrepasando cualquier estructuración. De esta manera el ser humano podría conseguir la Felicidad.

2-B)

La insociable sociabilidad de los hombres es el antagonísmo de la inclinación de éstos a vivir en sociedad y que sea inseparable de una hostilidad que amenaza constantemente con disolver esa sociedad. Esto quiere decir que, el hombre tiene una tendencia a socializarse, porque en dicho estado siente más su condeción de hombre al experimentar el desarrollo de sus disposiciones naturales; pero a su vez también tiene una fuerte inclinación a individualizarse, a aislarse, porque encuentra al mismo tiempo en sí mismo la insociable cualidad de doblegar todo a su mero capricho y espera hallar esa misma resistencia por doquier. Esta resistencia es aquello que despierta todas las fuerzas del hombre y le hace vencer su inclinación a la pereza, impulsándole por medio de la ambición, el afán de dominio o la codicia, a procurarse una posición entre sus congéneres, a los que no puede soportar, pero de los que tampoco es capaz de prescindir. Así se pueden notar los primero pasos desde una barbarie hasta la cultura; de este modo se van desarrollando todos los talentos, así va formándose el gusto e incluso comienza a constituirse una manera de pensar que, andando el tiempo, puede transformar la tosca disposición natural hacia el discernimiento ético en principios prácticos determinados y, finalmente, transformar un consenso social en un ámbito moral.

Sin aquellas propiedades de la insociabilidad todos los talentos quedarían eternamente ocultos un su germen, en medio de una arcádida vida de pastores donde reinarían la más perfecta armonía, la frugalidad y el conformismo, los hombres serían tan bondadosos como las ovejas que apacientan, proporcionando así a su existencia un valor no mucho mayor que el detentado por su animal doméstico y no llenaría el vacío de la creación respecto de su destino como naturaleza racinal.

El hombre quiere concordia, pero la naturaleza sabe mejor lo que le conviene a su especie y quiere discordia. El hombre pretende vivir cómoda y placenteramente, más la naturaleza decide que debe abandonar la laxitud y el ocioso conformismo, entregándose al trabajo y padeciendo las fatigas que sean precisas para encontrar con prudencia los medios de apartarse de tales penalidades. Los impulsos naturales encaminados a este fin, las fuentes de la insociabilidad y de la resistencia generalizada revelan la organización de un sabio creador, y no algo así como "la mano chapucera de un genio maligno que arruinaría su magnífico dominio por pura envidia".

Integrantes: -Miserez, Micaela -Morandin, Joana -Muñoz, Gonzalo -Palavecino, Gustavo