Informe de Lectura - La república de Platón

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La homotecia proyecta estas cuatro virtudes al Estado, ya que estas son esenciales para lograr ese ideal que busca Platón. La diferencia homotética entre el individuo y el Estado, es que en el caso de este último, las partes del alma corresponderían aquí a partes de la sociedad; la prudencia se encuentra en la cúspide de la pirámide social, en los magistrados, que influye en el buen consejo del gobierno sabio de estos que permite la conservación del Estado. En el piso siguiente tenemos el valor, encarnado en los guerreros donde su cuidadosa preparación, da imagen de un Estado temerario, donde no penetra el placer, el dolor, temor ni el deseo. Está también la templanza que se manifiesta en toda la sociedad, ya que si todo hombre puede controlarse frente a sus placeres y pasiones, él estará estable al igual que el Estado que conforma. Y por último la justicia que obliga a cada individuo hacer lo que tiene que hacer, esto se entiende como un engranaje; si cada pieza cumple la función para la que se creó, el engranaje funcionará correctamente.

El fin de este Estado es la felicidad, la felicidad pública. Esta debe ser para toda la sociedad y no solo para parte de ella. Esta es la justificación que usa Platón para que los guerreros de su Estado Ideal, que a pesar de ser muy importantes en él, no puedan tener distinciones ni poseer riquezas ya que dejarían de ser lo que son y no contribuirían al Estado con su obligación de hacer lo que les corresponde, lo que impediría cumplir el fin de la felicidad pública.

Reflexión Final:

No estoy de acuerdo con la definición de justicia respecto al exterior. Me pasa con este tema de la justicia, que no puedo decir que es lo que corresponde a cada uno a hacer, porque ¿quién define eso? Platón da por predeterminadas las funciones y objetivos de los miembros de la sociedad ya sea basándose en el origen, profesión u otro. Va contra mis pensamientos y principios forzar a alguien hacer lo que “nació para hacer” porque según mí pensamiento, eso solo lo puede determinar la persona misma y no jueces magistrados sabios.

Pero con la justicia respecto al interior estoy muy de acuerdo. Alcanzar el equilibrio entre las cuatro virtudes es esencial para tener una armonía interna y con los demás miembros de una sociedad.

No es difícil ver en la sociedad actual como la corrupción nos azota porque una de las cuatro virtudes está extralimitada respecto de las otras. Nos hace falta ser dueños de nosotros mismos.