Ortega y Gasset para Selectividad

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cuenta la circunstancia del sujeto, el entorno que le rodea, su situación histórica. El error del pensamiento tradicional es creer que el ser de las cosas lo pueden tener ellas por sí y en sí, con independencia del yo.

EL PERSPECTIVISMO

Existen dos interpretaciones opuestas del conocimiento: el objetivismo o dogmatismo y el escepticismo o subjetivismo. Estas doctrinas opuestas tienen, sin embargo, un mismo fundamento, ambas admiten una tesis errónea: la creencia en la falsedad del punto de vista del individuo. Pero Ortega insiste en dicho error, considera que el punto de vista individual es legítimo porque es el único posible desde el que puede verse el mundo. El objetivismo es una teoría incorrecta ya que todo conocimiento se alcanza desde un punto de vista, es imposible el conocimiento que no sea consecuencia de la circunstancia que se vive. Pero ello no lleva al subjetivismo, porque en el fondo ésta aún sigue creyendo en la realidad una e inmutable, sólo que inalcanzable.

Como conclusión, se puede decir que la única perspectiva falsa es la que quiere presentarse como única.

LAS CREENCIAS

El hombre necesita creencias para orientarse en el mundo, no puede vivir sin convicciones, interpretaciones del mundo. Aunque las religiosas sean quizá las más ilustrativas, no son las únicas. Además, no se suele ser consciente de ellas, la mayoría son pensamientos que se instalan en nuestra mente como consecuencia de la cultura o circunstancia.

LA NUEVA IDEA DEL SER

Para Ortega, la realidad radical en cuyo seno todas las demás adquieren un sentido y presencia es la vida.

Del mismo modo, considera que los seres fundamentales de la vida son las vidas propias (la mía, la de aquél, aquella...).

En relación al ser de los entes, Ortega considera, al contrario del realismo, que el sentido de las cosas no es independiente de nuestro yo, sino que es construcción humana, (en este sentido se acerca al idealismo).

LA NUEVA IDEA DE RAZÓN

La razón vital: La razón pura ha creído necesario prescindir de las peculiaridades de cada cultura, de cada sujeto, creía poder alcanzar un conocimiento que sirviese para todos los tiempos y todos los hombres. Sin embargo, Ortega, aunque acepta el uso de la razón, no deja de lado la circunstancia ni las dimensiones irracionales de la existencia, es decir, la vida en sí tal como él la concibe, de ahí surge su propia filosofía, qué él mismo denominó raciovitaismo.

La razón histórica: Uno de los defectos más importantes de la filosofía tradicional es creer que lo real tiene que ser estático, que lo cambiante, en lo que tiene de cambiante, no es del todo real, y como consecuencia de esta creencia surge la confianza en la razón pura y matematizante (Edad Moderna). Por ello la historia es crucial en este sentido, porque no podemos comprender una época si no entendemos el sentido en el que vive instalada una colectividad. Es decir, la razón histórica es la que nos sirve para entender la realidad humana, pues la razón pura en modo alguno puede operar en esta dimensión de