Tema 1 selectividad: Los Borbones

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Apoyándose en estos principios los ilustrados profundizaron y reflexionaron sobre los pilares del antiguo régimen. Se oponen claramente a la sociedad estamental: defienden la movilidad social, la igualdad de origen y el obtener las cosas por mérito de cada cual. Se oponen al mercantilismo y al intervencionismo estatal en la economía. Defendían las ideas de la fisiocracia y del liberalismo económico. Critican al absolutismo y comienzan a desarrollar una nueva idea (liberalismo), que defendía la idea del poder fruto de un contrato entre gobernante y gobernados (Locke), la separación de poderes (Montesquieu) y el concepto de soberanía nacional (Rousseau).

2. La política centralizadora de los Borbones

En 1700 muere Carlos II, el Hechizado, sin descendencia. En su testamento deja como heredero al nieto de Luís XIV, Felipe, de Anjou. Inglaterra no lo acepta pues piensa que una posible unión entre Francia y España rompería el equilibrio europeo. Junto con Holanda y Austria declaran la guerra a España y Francia, así comienza la Guerra de Sucesión Española (1703-1713). España también se divide ya que Felipe será apoyado por Castilla y Navarra y Carlos por Aragón y Cataluña.

Se enfrentan dos concepciones de Estado: Los Borbones = Centralista, partidaria de leyes universales y los Austrias = Pactista, respetuosa con los fueros particulares

- Fases de la Guerra:

- 1701-1705.- Batallas fuera de España sobre todo en la zona italiana y los Países Bajos. En 1704 los ingleses toman Gibraltar.

- Desde 1705.- El escenario de la guerra pasó a suelo español. Felipe toma Barcelona y Mallorca (entre 1714 y 1715)

Al morir el emperador austriaco Carlos II es coronado emperador lo que supone un nuevo peligro para el equilibrio europeo, por lo que se negocia la paz:

Tratados de Utrecht (1713) y Rastadt (1714): Tratados en los que se regula la sucesión al trono español y se fijan las bases para el equilibrio en Europa

- Felipe es aceptado como rey de España a cambio de su renuncia a ser rey de Francia.

- España muy perjudicada: Cede posesiones en los Países Bajos e Italia a Austria, Sacramento a Portugal, Plazas en Flandes a Holanda, Sicilia a Saboya y a Inglaterra Gibraltar y Menorca (recuperada en 1782) además del permiso de comerciar con sus territorios americanos (Asiento de Negros y Navío de Permiso)

Consecuencia: Fin de la hegemonía española, pero al liberarse de los compromisos europeos puede prestar más atención a América y modernizarse

El nuevo Estado Borbónico

Al instalarse los Borbones en el trono español imponen el Absolutismo y un Estado Centralizado, siguiendo el modelo francés. Eso significaba terminar con la existencia de diferentes reinos, leyes e instituciones.

Para unificar y reorganizar los diferentes reinos se ponen en marcha los Decretos de Nueva Planta:

- Se impone la organización política-administrativa de Castilla a los territorios de Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña que pierden sus foralidades históricas y sus particularidades políticas y judiciales (Los territorios vascos y Navarra mantienen sus fueros, al haber apoyado a Felipe)

- Se abolen las Cortes de los distintos reinos (se integran en las Cortes de España) y desaparecen todos los Consejos menos el de Castilla que pasa a ser un mero órgano consultivo.

Para organizar la Administración Central se introdujeron cambios dirigidos a reforzar el Estado: El gobierno sufrió una profunda reorganización, estará formado por los Secretarios de Despacho (parecidos a los actuales ministerios). Las Secretarías son: Estado, Guerra y Marina, Asuntos Extranjeros, Justicia y Hacienda.

La Administración territorial se transformó. El país se dividió en provincias, al frente de las cuales se situaba una triple estructura: la autoridad judicial al frente de las Audiencias; la militar, que desempeñaban los Capitanes Generales; y la civil y económica, en manos de los Intendentes. Estos últimos permitieron al gobierno central un control exhaustivo y una información amplia de los que ocurría en cada rincón del territorio. Sus competencias incluían aspectos como la recaudación de impuestos, las obras públicas, la justicia y el orden público.

El ejército experimentó una total transformación. Los tercios se sustituyen por regimientos. Se estableció un ejército permanente y el servicio militar. Se comienza a recuperar la marina de guerra. Se construyeron arsenales y nuevos astilleros.

Para reorganizar la Hacienda se impone un modelo fiscal más justo y eficaz en el que se pagara un solo impuesto proporcional a la riqueza de cada uno. Para poder aplicarlo se realizan los Catastros.

Otro aspecto importante del gobierno de los borbones fue la reivindicación de la autoridad de la Corona sobre la Iglesia española, lo que se denomina el regalismo. Los ministros insistieron ante Roma en el derecho del rey a elegir a los prelados, a limitar la jurisdicción de la Iglesia en temas temporales y a disminuir la presencia de la órdenes religiosas.

Por último, bajo el reinado de Felipe V se inició la política económica de promoción de la industria y del comercio. Se suprimen las aduanas estatales y se permite la libre circulación de productos. Se ratifican las medidas mercantilistas, como la prohibición de importar manufacturas textiles o la de exportar grano. Se fundaron las primeras Reales Fábricas y se intentó reanimar el comercio colonial mediante la creación de compañías de comercio, al estilo de las inglesas y holandesas, aunque no tuvieron demasiado éxito.

EN DEFINITIVA: Con Felipe V se gesta un nuevo concepto de España como nación centralizada regida por las mismas leyes, el mismo modelo fiscal y con una lengua oficial, el castellano. A su vez se establece una administración mucho más eficaz y racionalizada.

LOS MONARCAS DEL SIGLO XVIII

Felipe V (1700-1746): Fue un hombre de carácter inestable y enfermo. Le costó asumir la idea de convertirse en rey de España, y cuando tuvo que gobernar mostró sus dudas y su incapacidad de tomar decisiones. Estuvo dominado por los que le rodeaban. En un primer lugar fueron administradores franceses y tras la muerte de su primera esposa, el rey se casa con Isabel de Farnesio, de fuerte carácter, que impuso su propio programa político. Obsesionada por conseguir reinos para sus