“René Descartes Padre de la filosofía moderna”.
Enviado por mondoro • 2 de Abril de 2018 • 2.284 Palabras (10 Páginas) • 547 Visitas
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Constituía esto una explicación sensacional y revolucionaria no sólo de cómo caen
al suelo las manzanas, sino de cómo se mantienen la Tierra y otros planetas en sus órbitas alrededor del Sol. Era una explicación simple y universal a un tiempo,
y utilísima a la vez. Lagrange, el matemático más notable del siglo XVIII, consideraba los Principia como la mejor producción del espíritu humano, y a
Newton como el más grande genio que jamás existiera, y asimismo el más afortunado, pues no hay más que un Universo, y el ser intérprete de sus leyes no
le puede ocurrir más que a un hombre en toda la historia del Mundo. La "Ley de gravitación" de Newton sirvió, desde luego, para asentar el sistema
astronómico de Copérnico en bases firmes y desde entonces fueren rápidos los progresos de la ciencia astronómica. Tienen particular importancia tres
astrónomos ingleses: Edmund Halley (1656-1742), amigo íntimo de Newton, hizo el mapa de gran número de estrellas fijas, especialmente el hemisferio austral, y, calculando la órbita de un cometa que observara en 1682, predijo su retorno en 1759, predicción que se cumplió con gran satisfacción de la siguiente generación. James Bradley (1693-1762), pastor anglicano y profesor de astronomía en
Oxford, descubrió en 1729 la aberración de la luz, y, en 1748, la inclinación del eje de la Tierra; William Herschel (1738-1822) fue músico de profesión,
matemático autodidacta, observador muy asiduo del cielo y perfeccionador del telescopio descubrió manchas en el Sol, montañas en la Luna y nieves polares en Marte, y, en 1781, el planeta Urano. Se le nombró astrónomo real de Jorge III en 1782, y al año siguiente publicó una obra, Motion of the Solar System in Space, consagrada como la culminación de los Principia de Newton.
Desarrollo de la sociología
El auge de las ciencias naturales en los siglos XVII y XVIII trajo aparejado, como hemos visto, la boga de una filosofía nueva una nueva metafísica de las leyes
naturales, y ésta, a su vez, implicó la aparición del escepticismo racionalista respecto a la religión sobrenatural. Pero a medida que los intelectuales se volvían más escépticos respecto a Dios, se tornaban más dogmáticos respecto al hombre, cosa indudablemente muy natural. Pues si bien no estaban seguros de la realidad de Dios, lo estaban completamente de que el hombre es tan real como una
estrella o un conejo, e igualmente obediente a las leyes naturales. De ahí que la era de la "Ilustración" se caracterice tanto por su descuido de la Teología como por el fomento del estudio racionalista del hombre: lo que hoy llamamos Sociología. Esta se desarrolló paralelamente a las ciencias naturales. Ambas
denotaban una curiosidad universal y novísima por explorar el Universo con miradas críticas y sin predilecciones religiosas.
La Historia debía basarse en documentos "auténticos", relatar el pasado objetivamente, huir de los milagros
y ser "natural". Tales eran, por lo menos, los ideales de los nuevos historiadores científicos, y algunos de los de la época fueron más allá que ninguno de sus
predecesores hacia la realización de los mismos. Mabillon (1632-1707), monje benedictino francés, sabio de vasta erudición, dedicó una vida larga e ilustre al estudio de documentos históricos y alestablecimiento de reglas y principios científicos para el estudio, por otros, de aquellas fuentes. La labor de Mabillon dio
un gran impulso a la investigación histórica didáctica, y también incentivos especiales para la reunión sistemática y compilación crítica de los documentos
históricos.
Obra importante del siglo fue la History of England, de David Hume (1711 1776), un filósofo materialista escocés que se ocupaba de la Gran Bretaña
moderna, de un modo partidista, a un tiempo pro Tory y pro deísta, y sin ser demasiado exacto; pero constituyó la primera tentativa de presentar las facetas
sociales y literarias de la vida de una nación sin ceder en importancia más que a su trayectoria política, y la primera obra histórica moderna, escrita en un estilo
vivo, al par que cuidado y culto.
3.4 La nueva metafísica
Las "ciencias" no suponían simplemente, en los siglos XVII y XVIII, un aumento de los conocimientos detallados del universo físico, una multiplicación de los
experimentos de laboratorio y una observación más directa y minuciosa de los cielos, las piedras y los insectos, las aves y las fieras. Implicaban también un gran aumento de la especulación sobre la naturaleza del ser, de las causas primeras y de Dios, sobre aquella rama de la Filosofía llamada, desde los tiempos de
Aristóteles, Metafísica: meditación acerca de lo que está por encima o más allá del mundo físico.
Mas desde el siglo XVII, la Metafísica se unió con las ciencias naturales, y los nuevos conocimientos físicos se iban identificando de modo creciente con una
filosofía que, al poner en duda toda revelación sobrenatural, resultaba, si no anticristiana, no cristiana. Si las propias ciencias naturales experimentaron
durante los siglos XVII y XVIII un desarrollo, mejor que una revolución, esto se vio acompañado de una filosofía o una metafísica que fue ampliamente
revolucionaria. Diversos filósofos, profundamente interesados en las ciencias naturales, contribuyeron de modo notable a la nueva Metafísica.
3.5 Biografía de Emmanuel Kant.
(1724-1804). Nieto de un
Inmigrante escocés, en Prusia, nació en Koenigsberg; allí estudió, fue
profesor de Filosofía y murió, sin haber viajado en sus 80 años a más de 40 millas de Koenigsberg. Se interesó continuamente por las ciencias naturales; fue un físico bastante competente y escribió sobre tan diversos asuntos como las causas de los terremotos, las razas diferentes de la humanidad, los volcanes, la Luna y la Geografía física.
Ganó gloria imperecedera como filósofo y moralista.
Casi enteramente desprovisto de sentimiento y humor,
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