Resumen del Libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo
Enviado por monto2435 • 13 de Marzo de 2018 • 3.776 Palabras (16 Páginas) • 570 Visitas
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Y existen otras formas de llegar al principado que no se pueden atribuir meramente a la fortuna o la virtud, a la suerte o al destino, este es el caso del príncipe que asciende al poder por un camino de perversidades y delitos. Por el contrario el principado civil es aquel en que un ciudadano no por crímenes ni por violencia alguna, sino por el favor de sus compatriotas se convierte en príncipe y este puede llamarse a su vez principado civil, el llegar a este principado de pende de cierta habilidad proporcionado por la fortuna y es necesario el apoyo del pueblo o bien la ayuda de los nobles, pero se mantiene con mayor dificultas aquel aunque ha llegado con ayuda de los nobles que con el apoyo del pueblo, pues estos siempre tendrán rivalidades con él y establecerás guerras cuando así lo deseen por el incumplimiento de sus caprichos.
Cuando se llega al principado mediante el favor y el apoyo del pueblo, se podrá gobernar con plena liberad y seguridad, despidiendo a quien así lo necesite y mandando a cuanta persona se requiera pues “el favor del pueblo” lo respalda y es el pueblo el que luchara si alguien quisiera hacer lo contrario.
Existen otros principados que tienen estados y no los defienden, súbditos y no los gobiernan y los estados a pesar de hallarse indefensos no le son arrebatados y los súbditos a pesar de nos ser gobernados no se preocupan ni piensan en su soberanía, son principados seguros y felices, son principados eclesiásticos y son regidos por leyes superiores, poco entendibles a la mente humana.
DE las tropas con que un príncipe defiende su estado pueden ser propias, mercenarias, auxiliares o mixtas. Las mercenarias y auxiliares son inútiles y peligrosas y carecerá de seguridad y tranquilidad aquel príncipe que descanses en tropas mercenarias y auxiliares, porque están desunidos son ambiciosos, desleales, valientes entre los amigos pero cobardes entre los enemigos, no tienen otro amor ni dominio que los lleve a la guerra que la paga del príncipe. En cambio las tropas auxiliares, que también son tropas inútiles, son aquellas que se solicitan a un príncipe poderoso para que socorra y defienda el estado que lo necesita, estas tropas pueden ser casi perfectas para sus amos peor para quien la solicita son siempre funestas, y si la batalla se pierde n hay nada más que retirarse pero si la guerra es alcanzada y la victoria es obtenida, le estados que solicito la tropas auxiliares queda a disposición del príncipe dueño de las tropas, es decir, esclavizado y viene a ser parte del nuevo reino.
Sin milicias propias no hay principado seguro, esta por completo en manos del azar y carece de medios de defensa contra la adversidad y milicias propias son aquellas que está compuesta por súbditos, por ciudadanos o por el personal del príncipe, Un príncipes entonces no debe tener otro pensamiento u objeto de reflexión que no sea la guerra, pues la principal razón en la perdida de un estado es el olvido del arte de la guerra, es por eso, que un príncipe jamás debe dejar de ocuparse en ejercitarse para la guerra y aun en los tiempo de paz es necesaria la práctica y fortalecimientos del arte mismo. Ejercitar la mente, mediante el estudio de la historia, examinando las acciones de los hombre si lustres, analizar cómo se han conducido en la guerra estudiar el porqué de sus derrotas para evitarlas y lograr las victorias propuestas.
Es necesario que todo príncipe que quiera mantenerse aprenda a no ser bueno y a practicarlo o no dependiendo la necesidad, dejando a un lado las fantasías y preocupándose solo de las cosas reales, lo príncipes son considerados: prodigo, tacaño, dadivoso, rapaz, cruel, clemente, traidor, leal, afeminado y pusilánime, decidido, animoso, humano, soberbio, lascivo, casto, sincero, astuto, duro, débil, grave, frívolo, religioso, incrédulo y así sucesivamente.
Es importante acarar sobre la prodigalidad y la avaricia, pues el príncipe que es prodigo terminara por acabarse lo suyo y recobrando tributos para no quedar pobre, convirtiéndose así en odioso, puede el pueblo lo que menos necesita es ser oprimido por odiosos tributos innecesario si existe una buena administración del dinero, en cambio si un príncipe e avaro por no gasta el dinero y consérvalo solo para momento si adversidades que así lo considere, será tachado al final de justo y recto y será mamado por su pueblo, pues la economía nunca faltara y siempre habrá carencia de escases.
Por otra parte, para los príncipes siempre deben ser tenido por clemente y no por crueles aunque siempre deben cuidarse de emplear mal esta clemencia, si es mejor ser querido que odiado o ser odiado que querido, y existe toda un análisis sobre esta cuestión, donde al final se resume que un príncipe que es clemente peor que castiga los delitos y la sospechas con prontitud puede ser tachado de cruel peor lograra establecer un orden en las vidas de sus gobernados y alcanzara el objetivo de ser un príncipe clemente por preocuparse por el orden y la paz de sus pueblo, en cambio un príncipe que por querer ser clemente, deja sin castigo las faltas o problemas que surjan en un determinado momento, pueden lograr crecer y convertirse en un problema serio, tratando de disolverlo y llegando a ser cruel por la manera de evitar el crecimiento del la adversidad y logrando ser odiad por us pueblo por no velar por la integridad y orden del estado.
Para que un príncipe evite ser despreciado y odiado por su gente es necesario no ser expoliador, no apoderándose de los bienes y de las mujeres de los súbditos, la mayoría de los hombres mientras no se vean privadas de sus bienes y de su honor, viven contentos y el príncipe queda libre para combatir la ambición de los menos. El príncipe que conquista semejante autoridad, es respetado, pues difícilmente se conspira contra quien por ser respetado tiene necesariamente que ser bueno y querido por los suyos. Porque le no ser odiado por su pueblo es uno de los remedios más eficaces de que dispone un príncipe contra las conjuraciones. UN príncipe cuando es apreciado por su pueblo debe cuidarse poco e las conspiraciones pero que debe tomar todo y organizar a todos cuando lo tiene por odioso y es aborrecido por el pueblo.
Para conservar sin inquietudes el estado, existieron príncipes que desarmaron a sus súbditos, príncipes que dividieron los territorios conquistados, que favorecieron a sus propios enemigos, que construyeron fortalezas y príncipes que las arrasaron.
Nunca se encontró que un príncipe nuevo desarme a sus súbditos sino por el contrario siempre que los encontró desarmando los armó, así las armas del pueblo se convirtieron en las armas del príncipe, las que recelan se convirtieron fieles, los fieles continuaron siéndolo
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