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ASUMIR UNA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

Enviado por   •  15 de Marzo de 2018  •  2.333 Palabras (10 Páginas)  •  415 Visitas

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Son aquellas que justifican o verifican sus hipótesis mediante la experiencia. Generalmente, los filósofos destacan la existencia de dos facultades cognoscitivas principales: los sentidos (la percepción) y la razón. Llamamos "experiencia" (del griego "empeiria") al conjunto de percepciones, y fenómeno a la realidad en tanto que se muestra a los sentidos; así, podemos decir también que las ciencias empíricas se refieren a la realidad fenoménica, oponiéndose ésta a la supuesta realidad trascendente de la que, por ejemplo, podría ocuparse la filosofía. Dado que la percepción se puede dividir en externa (los cinco sentidos) e interna (o capacidad para captar directamente la propia vida psíquica), cabe hablar de dos tipos de fenómenos, los fenómenos físicos (dados a la percepción externa) y los fenómenos psíquicos (conocidos por percepción interna). La psicología empírica únicamente puede tratar los fenómenos, bien sean psíquicos como es el caso de las escuelas mentalistas, bien físicos como el conductismo, pero debe renunciar a la realidad psíquica trascendente, las almas, objeto legítimo, en todo caso, de la filosofía.

Naturalmente, no hay que identificar totalmente las ciencias experimentales con las ciencias empíricas: todas las ciencias experimentales (la psicología experimental, por ejemplo) son ciencias empíricas, pero no todas las ciencias empíricas son experimentales ya que pueden utilizar algún método de verificación distinto al experimental, como los ya citados observacional y correlacionar; este es el caso en gran medida de la psicología diferencial y de otras áreas principales de la psicología científica.

4. HACER EL ESTADO DEL ARTE O DOCUMENTACIÓN DEL TEMA.

Juan Hessen. Teoría del Conocimiento.

Editorial Jurídica Salvadoreña

2da. Edición, abril de 2004.

EL EMPIRISMO SEGÚN DAVID HUME

El empirismo de Locke fue perfeccionado por David Hume (1711-1776). Hume divide las “imágenes” (perceptions) de Locke en impresiones e ideas. Por impresiones debemos entender las especiales sensaciones que ocurren cuando vemos, oímos, tocamos, etcétera. Las impresiones son de dos clases, unas de las sensaciones y otras de la reflexión. Por ideas debemos entender las representaciones de la memoria y la fantasía, menos intensas que las impresiones y que surgen en nosotros apoyadas en las impresiones. Ahora bien, Hume establece este principio: Todas las ideas son causadas por las impresiones y no son otra cosa que copias de las impresiones. Este principio es aplicado como criterio cuando se juzga la validez objetiva de las ideas. Es necesario que en cada idea se distinga la impresión correspondiente.

En otras palabras: Todos nuestros conceptos deben probar que han sido recibidos intuitivamente. Pues solo entonces quedan justificados. Esto obliga a que Hume deseche los conceptos de substancia y casualidad. Pues en ambos falta el fundamento intuitivo, la impresión correspondiente. Al proceder así. Hume sostiene el principio fundamental del empirismo, que afirma que la conciencia cognoscente obtiene sus conceptos exclusivamente de la experiencia.

Sin embargo al igual que Locke, Hume admite que en ámbito de la matemática, existen conocimientos independientes de la experiencia que, consecuentemente, son universalmente validos. Todos los conceptos de esta naturaleza También son producidos por la experiencia, pero las relaciones que se establecen entre ellos, existen y son validas con independencia de la experiencia. La proposiciones que expresan tales relaciones, por ejemplo el teorema de Pitágoras, “pueden ser conocidas por la sola actividad del pensamiento y no dependen de algún ser que existe en el mundo. Aunque jamás, hubiese existido un triangulo, las verdades presentadas por Euclides conservarían perpetuamente su verdad y su evidencia”.

Juan Hessen. Teoría del Conocimiento.

Editorial Jurídica Salvadoreña

2da. Edición, abril de 2004.

EL RACIONALISMO, SEGÚN DESCARTES

En la edad moderna surgió otra tendencia racionalista que tiene mayor importancia. Aparece en Descartes, padre de la filosofía moderna, y en Leibnitz, su seguidor. Se trata de la teoría de las ideas innatas (ideae innatae) cuyos vestigios más antiguos pueden ser localizados en los últimos días del Pórtico (Cicerón), y cuya aparición en la Edad Moderna determina uno de los momentos más relevantes en la Historia. Según esta teoría, poseemos, como innatos, un determinado número de conceptos, precisamente los más importantes, los conceptos básicos, del conocimiento. Estos conceptos no proceden de la experiencia, sino que constituyen el patrimonio natural de la razón. Para Descartes, estos conceptos son más o menos perfectos. Pero Leibnitz piensa que tales conceptos solo existen en nosotros como principios, a manera de potencia. Para él, las ideas son innatas solo porque nuestro espíritu posee la facultad innata de formular conceptos que no preceden de la existencia. El axioma escolástico nihil est in intellectu quod prius non fuerit in sensu (nada existe en el entendimiento que no haya estado antes en el sentido), es perfeccionado por Leibnitz con la valiosa conclusión nisi intellectus ipse (salvo el mismo entendimiento). Este tipo de racionalismo admite ser nombrado racionalismo inmanente, para distinguirlo del teológico y del trascendente.

Juan Hessen. Teoría del Conocimiento.

Editorial Jurídica Salvadoreña

2da. Edición, abril de 2004.

EL CRITICISMO SEGÚN IMMANUEL KANT

El criticismo está convencido de que es posible el conocimiento, de que existe la verdad. Pero mientras que tal confianza conduce al dogmatismo a la a la aceptación candorosa, para decirlo en alguna forma, de todas las aseveraciones de la razón humana y a no fijar límites al poder del conocimiento humano , el criticismo pone, junto a la confianza general en el conocimiento humano, una desconfianza hacia cada conocimiento particular, acercándose al escepticismo por esto. El criticismo examina todas y cada una de las aseveraciones de la razón humana y nada acepta con indiferencia. En todos los casos investiga cuales son los principios y exige la relación aportada por la razón humana. Su proceder no es dogmático ni escéptico, sino reflexivo y critico.

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