“COMUNIDAD” Autor: Zygmunt Bauman
Enviado por Christopher • 12 de Agosto de 2018 • 2.810 Palabras (12 Páginas) • 485 Visitas
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6. DERECHO AL RECONOCIMIENTO, DERECHO A LA REDISTRIBUCIÓN:
Bauman hace énfasis en este capítulo en dos aspectos en particular: el reconocimiento y los derechos. Plantea que a partir de que la sociedad moderna liquida abandona el modelo de justicia social y se replantea desde los “derechos humanos” se alcanza, o se pretende alcanzar formas de satisfacción aceptables para la sociedad. Pese a esto, desde una lógica en que los derechos humanos son para ser reconocidos y gozados individualmente, es necesario luchar por ellos de forma colectiva, lo que hace que se construyan distintas comunidades. A partir de aquella búsqueda de reconocimiento individual y colectivo, desde una perspectiva de justicia social, e incluyendo la “autorrealización” se podría dar fin al gran malestar social del sectarismo. Sectarismo que ha estado marcado y promovido por reivindicaciones de reconocimiento desde la distinción cultural que incitan a la diferencia y separación, contrario de las demandas de redistribución desde la igual que generan integración.
Por otra parte, en este capítulo se plantea que cuando un colectivo está en búsqueda de su “reconocimiento” es porque se sienten víctimas de algún tipo de comparación con otra organización colectiva. En la antigüedad, esto no se presentaba debido a que las distintas comunidades no luchaban por comparaciones envidiosas sino por el respeto a sus condiciones del pasado. Se dice que esto cambió debido a dos procesos: la divulgación de la felicidad como objetivo principal de la vida y deber de todos los individuos, por lo que a todo acto que impida dicha búsqueda se le considera injusto. Y el segundo aspecto, la “privación relativa” que como dice el autor “con el advenimiento de la modernidad, que prometía un continuo incremente de la felicidad, fue sin embargo la constancia de los niveles de vida y la ausencia de una mejora visible lo que podía considerarse un signo de privación.” (Bauman, 2008). Finalmente, entendiendo la injusticia social como parte de las percepciones de la sociedad “liquida” se concluye que esta modernidad ha sufrido un proceso de “individualización”, proceso que unido al fin de los grupos de referencia con los que se guía un colectivo han traído como consecuencia una sociedad moderna que se enfatiza en las diferencias y que por tanto, el derecho humano al reconocimiento no termina cumpliendo con el derecho a una vida digna.
7. DE LA IGUALDAD AL MULTICULTURALISMO
En este capítulo, el autor nos habla acerca de las “minorías étnicas” entendiéndolas en un principio y según el autor como un proceso de destrucción de comunidades, esto porque los individuos son incluidos en dichas minorías sin su consentimiento. El autor cita a Redfield para definir “minorías étnicas”: “son en primer lugar productos de un “confinamiento desde el exterior” y solo en segundo término, si acaso, resultado del autoconfinamiento”.
Dichas minorías provenientes en particular desde la aparición del “Estado-nación” se vieron implicadas en procesos de “progreso” que atacaban directamente a sus idiomas y costumbres. La construcción nacional tuvo desde allí dos perspectivas: una nacionalista y una liberal. La primera de ellas es reconocida por ser cruel y rigurosa. Ante una expectativa de educar para convertir, las comunidades étnicas y locales eran entendidas como enemigas y por tanto las hacían ver como terroristas o criminales para poder eliminarlas. La segunda, era todo lo opuesto, se caracterizaba por ser amable, y estaba a favor de las elecciones o decisiones que cada individuo tomara desde su propia voluntad frente a procesos de conversión, las comunidades étnicas también eran enemigas para ellos puesto que algunas comunidades eran muy conservadoras y limitaban la identidad del individuo.
Frente a esto, las comunidades se veían ante dos posibilidades: asimilar o perecer. Lo que según el autor significaba: “La primera suponía aniquilación de la diferencia, la segunda, la aniquilación del diferente”. Esto utilizado como arma y como amenaza para excluir o eliminar a las comunidades étnicas que parecían ser muy extrañas para el Estado. La decisión de elegir el destino de las comunidades estaba a cargo de la mayoría dominante, la cual escogía según lo que le convenía y diera resultados satisfactores.
Las llamadas “minorías étnicas” se veían en un dilema que implicaba dejar sus costumbres, orígenes y ancestros a un lado para seguir las normas de un Estado-nación dominante o unirse con sus colectivos y luchar en favor a su permanencia. Como resultado de ello y ante una postura de oposición a la asimilación, se les considera “comunitaritas” pero esto, es solo consecuencia de la expropiación que el poder les impone.
Por otra parte, el autor menciona la falta de pertenencia con los lugares y comunidades en las que se origina cada individuo al haber ausencia de las historias que servían como medio para fortalecer la confianza y construir la identidad. Entendiendo que la identidad puede ser corregida o retractada y que ello implica en los sujetos con confianza y recursos un reforzamiento de su identidad al saber que si toman una mala decisión y al tener los medios necesarios, pueden modificarlo o empezar de nuevo, por tanto, no se les hace necesario buscar apoyo comunal. Todo lo contrario para los sujetos que no disponen de confianza ni recursos, puesto que para ellos es necesario y además un anhelo buscar apoyo y respaldo comunal que los aleje de la autolamentación y las humillaciones vividas.
Para finalizar, Bauman tras exponer la globalización y los problemas migratorios de distintos lugares, cita a Alain Touraine y sus postulados a cerca del “multiculturalismo” y el “multicomunitarismo” haciendo referencia el primero al respeto que se tiene frente a las decisiones del modo de vida de las personas y la segunda, a la lealtad que tienen las personas con su pertenencia comunal. Y por su parte, Bauman, define al multiculturalismo como la “coartada a la globalización sin limitaciones políticas” y plantea que esto solo hace que las desigualdades intersociales e intrasociales aumenten mucho más.
8. EL GUETO COMO REFERENCIA
Bauman argumenta en este capítulo que la globalización trajo consigo la perdida de pertenencia que tenían los individuos en su pasado. Donde sentimientos como la lealtad y el compromiso fueron superados por la necesidad de “pertenecer” a la tan anhelada sociedad que era entendida como un lugar seguro, dado que según Bauman, los individuos siempre están buscando seguridad que entendida desde el estado es dado
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