Introducción al pensamiento de Zygmunt Bauman y su concepción del estado Liquido-Social que enfrenta la Modernidad

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Parte de las influencias que convergen en el pensamiento de Bauman, son las de autores como Antonio Gramsci, Sigmund Freud, Georg Simmel, entre otros. Dando esta pequeña inducción al pensamiento del autor, introduciremos a análisis sus propuestas y conceptos principales.

Vemos como todo converge en un análisis crítico acerca de la modernidad, y hasta llegar a sus más importantes obras donde sobresale la “Modernidad Líquida”, publicado el 18 de mayo del 2000 y como se comentó anteriormente será el texto principal del escrito, donde se abordarán las principales hipótesis que Bauman plantea en él.

Bauman expone en este texto lo transitoriedad en la que se encuentra el mundo, “un mundo de incertidumbre”, en este caso se pretende es hacer un estudio de las sociedades contemporáneas y de esta forma lograr hacer una comparación de la sociedad tradicional y así poder analizar los aspectos que han cambiado durante la modernización socio-cultural.

Para contextualizar debemos de considerar como sociedad base para dicha comparación, una que se desarrolle en un marco capitalista, al ser este el que permea a las personas con una cultura de consumo, de acumulación según el autor, este factor era levemente visible pero se ha acentuado en la modernidad.

Para explicar sus propuestas el autor utiliza analogías de los estados de la materia “sólido, líquido y gaseoso” estas palabras las utiliza como metáfora para explicar sus hipótesis; operacionaliza estos conceptos y logra contextualizarlos con los cambios y “formas” que tiene la sociedad actual, Bauman dedica varios textos al concepto de “líquido”, algunos de estos son de las publicaciones más recientes de sus aportes, estos son “Amor Líquido”, “Vida Líquida”, “Miedo Líquido”, “Tiempos Líquidos”, “Arte ¿líquido?”, donde intenta utilizar esos aspectos de la vida cotidiana para explicar este concepto tan pilar para él.

“La fluidez es la cualidad de los líquidos y de los gases”, así fue como Bauman inicia su ensayo, esto da pie para poder entender lo que el autor desea explicar. Con esta frase se pueden identificar varias puntos importantes, primeramente como explícitamente lo dice la frase, el concepto de fluidez permite a los líquidos y a los gases tener fluidez, movilidad, estabilidad y adaptación a cualquier recipiente, y por el contrario están los sólidos que son estables, con mucha más resistencia y que para modificar o cambiar su estado natural requieren de fuerzas externas.

Después de esclarecer el significado de los conceptos “líquido” y “sólido”, se puede comprender la metáfora a la que quería llegar Bauman, entre una “sociedad líquida” una “sociedad sólida”.

Donde una cualidad sólida nos remite a una característica o forma, constante que no cambia con el tiempo, lo resiste, esto sin importar el lugar, es bastante sencillo encontrar esa semejanza en lo estructurado, lo institucionalizado, ocupan un lugar en el espacio, con esto podemos pensar que en los tiempos sólidos, las cosas estaban hechas para durar, las relaciones sociales, los autos, las maquinarias, las casas, las certezas o ideales que se tenían eran aceptados con mayor “certeza”, entre otros pero por su parte si pensamos en lo lo líquido, presenta una cualidad de ser “liviano”, cambia de forma, no tiene un espacio bien definido, puede ser contenido pero no determinan su estabilidad, como los vínculos o las posesiones materiales, el espacio ya no es tan relevante, uno puede estar en muchos lugares a la vez, todo se convierte en “instantáneo”.

Bauman en cierto modo no habla de lo que otros autores podrían considerar como la Posmodernidad, sino que nos plantea que aún nos encontramos en ella, encontrándose esta en un estado exacerbado, exagerado, se hiperboliza lo que era el ideal o concepción de la “sociedad sólida” posicionando a esta en una licuadora de ideales debido a diferentes factores externos que afectan a los individuos, a esto le llama “licuefacción”.

Según Bauman, en la actualidad aspectos como amor, matrimonio y trabajo, pueden cambiar con algo tan simple como la voz y no como en décadas pasadas donde esos aspectos eran solo cambiados por la muerte, donde estos factores se mantenían por un largo tiempo, ahora convergen en un estado transitorio de lo sólido a líquido.

Para ello el autor desarrolla un análisis de ciertas características que se encuentran en ese estado de “cambio y transición” y que nos está llevando a una “Modernidad Líquida” estos son: emancipación, individualidad, tiempo/espacio, trabajo, comunidad y miedo, factores que según Bauman en la actualidad están vivos y muertos a la misma vez, son caracteres sociales que se encuentra en un estado “zombi”.

Bauman no nos propone teorías nuevas ni nuevos sistemas definitivos, debido a que se limita a describir las tensiones no sólo sociales sino también existenciales que generamos los humanos cuando nos relacionamos con otros humanos.

Uno de sus factores análisis de la modernidad líquida es la “individualidad” que han tomado las relaciones sociales y las personas con estas, una liquidez que en cierto modo privatiza las relaciones entre los agentes de acción social, lo que influye en la variabilidad de sus socializaciones, y cómo estos responden a sus estructuras.

El “Individualismo” que han jugado los actores sociales en la modernidad y posmodernidad, es un factor que influye en dicha transitoriedad que ha dirigido según el autor a la sociedad tradicional estructurada a convertirse en una “Sociedad Líquida”, refiriendo a “Cambio”, “desregularización”, una sociedad que se encuentra en un constante cambio, nos remite a una “Modernidad Líquida”.

Dicha individualidad ilustra cómo las personas en la actualidad ven sus relaciones sociales convertidas en algo volátil, transitorio, por lo que evaden sus responsabilidades sociales, por ende las mismas se vuelven “precarias” aludiendo a esa “privatización” que ha producido el mercado en la sociedad, donde las personas se sienten más seguras solas que en sociedad, donde muchas veces simplemente evaden las relaciones sociales.

Esto nos encamina a una sociedad en la que las pautas como tal no están configuradas, lo que nos amplía la variabilidad de los agentes, en cierto modo “Emancipa” a las personas donde el autor emplea este concepto para referirse a la “capacidad de actuar libre, sin restricción según el propio deseo, conservando un equilibrio de sus deseos, la imaginación y capacidad de actuar”, lo que nos proyecta quizá, la posición líquida que puede tomar una acción social,