EL DOCENTE QUE ENSEÑA A PENSAR
Enviado por Helena • 29 de Marzo de 2018 • 2.027 Palabras (9 Páginas) • 288 Visitas
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Considero que mi mayor problema al estar frente al grupo, es que me apego bastante a lo que marca el programa y a lo que va incluido en mi planeación. Aún no me siento capaz de hacer una dosificación o discriminación de contenidos que me permita hacer una jerarquización al respecto, dándole más importancia a los temas que más lo requieran. Además debo permitir más a los niños que realicen prácticas de ensayo y error, con el fin de que aprendan todo lo posible de situaciones planteadas bajo esa perspectiva. Si ellos experimentan por sí mismos las cosas, podrán darse cuenta más fácil en que fallaron y poco a poco adquirirán la habilidad de mejorar aquello en lo que se equivocaron sin que el docente tenga que intervenir directamente dándoles una solución. Trabajar sobre hipótesis también resulta muy benéfico, ya que de manera explícita el niño se interesará por el método científico, y este a su vez les permitirá un grado de autonomía increíble. Si inculcamos a los niños desde lo más pequeños posibles a que realice experimentos y observaciones, fácilmente transformará su pensamiento hasta que este llegue a ser totalmente analítico y reflexivo, y por ende, su aprendizaje será más significativo. Para lograr lo anterior es importante sacarle partido a aquellos proyectos propuestos por el currículo, y con base a ellos, impulsar al niño a llegar a sus propias conclusiones y no aburrirlo con actividades comunes y tradicionalistas.
Conclusiones:
El proceso educativo no depende únicamente del docente, sino que también requiere gran compromiso por parte de los otros agentes (padres de familia y los mismos alumnos). Si estas tres partes trabajan en conjunto, los resultados pueden ser simplemente fabulosos. Es tarea de los padres y docentes impulsar a los pequeños a realizar las cosas por sí solos, y si bien si están ahí para orientarlos en el proceso, no son quienes deben dar a manos llenas el conocimiento, ya que si este carece de significado, difícilmente servirá a que el niño piense por su cuenta y genere sus propias ideas, llegando a un pensamiento crítico y reflexivo. Es muy importante que el docente sea consciente que el aprendizaje práctico está más lleno de significados, que aquel que es únicamente teórico y tradicional. Creo que ese es el punto de partida de la difícil tarea de educar. Aquello que no se hace por manos propias se olvida fácilmente, tal como ya lo dijera el famoso científico estadounidense Benjamín Franklin: “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.” Como docentes debemos proporcionar a los estudiantes ambientes que sean lo suficientemente estimulantes para ellos, donde fácilmente podamos coordinar y facilitar al estudiante mientras el mismo es el protagonista de su educación. En estos ambientes debe haber libertad de pensamiento y expresión, y así la creatividad reinará por si sola. Si se ayuda a los estudiantes a ser creadores e innovadores “las recompensas y alegrías serán tantas”. Es aquí cuando hablamos de las grandes satisfacciones que da esta noble profesión docente, que no se encuentran tan fácilmente en otros campos laborales. Hay que tatar de ser siempre docentes empáticos, y así recordar que lo memorístico aburre y se olvida muy fácil; por ello, lo importante será interiorizar los conocimientos a través de la PRÁCTICA y experiencia que el mismo niño debe tener. Recordemos que el pensar es una capacidad exclusiva del ser humano, y que esta se puede potencializar de manera positiva a grandes niveles. Es sólo cuestión de saber emplear las herramientas y recursos correctos, en el momento correcto, que permitan encaminar al estudiante al camino de la investigación, innovación y creación. Si es un gran reto, pero lo será aún más grande para aquellos que no se encuentren comprometidos con las generaciones venideras, y que opten por permanecer en una zona de confort tradicionalista. Si se quiere impulsar el pensamiento crítico, hay que ser docentes que piensan críticamente, y es que como dicen popularmente: “el buen juez, por su casa empieza”,
Referencias:
- Miguel Núñez – El docente que enseña a pensar – Características de un docente facilitador del pensamiento
- Miguel Núñez – Enseñar a pensar – Aprender a pensar
- Ministerio de Educación – El portal educativo del Estado argentino – “La tarea de enseñar” – Archivo recuerdo de internet: http://portal.educ.ar/debates/eid/docenteshoy/grupos-heterogeneos/la-tarea-de-ensenar.php
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