El psicoanálisis en el arte moderno y como método

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Si bien las interpretaciones simbólicas y las interpretaciones psico biográficas pueden ser reduccionistas, este peligro puede mitigarse si atendemos otros aspectos de Freud. Freud entiende el signo menos como símbolo en el sentido de expresar directamente un yo, un significado o una realidad. No entiende el arte como una simple revisión de recuerdos y fantasías preexistentes. Por último, la psico biografía quedo sometida a duda productiva por el mero hecho de la explicación psicoanalítica de inconsciente también lo pone en duda productiva.

A la crítica freudiana no le interesaba solo la descodificación simbólica de los mensajes ocultos, la semántica de la psique, sino que también estaba implicada en la dinámica de estos procesos en la comprensión como en la visión del arte.

Sueños y fantasías

Mientras que la semántica de la interpretación simbólica puede ser demasiado concreta, esta preocupación por la dinámica por la dinámica del proceso estético puede ser demasiado general. Un tercer nivel de la crítica freudiana podía evitar ambos extremos.

Freud entendía los sueños como un equilibrio entre un deseo y su represión. Este equilibrio es superado en el trabajo del sueño que disfraza el deseo con fin de engañar a nuevas represiones.

Esta retórica de operaciones podía apuntar a la producción de varias imágenes, pero tales analogías también entrañaban peligros obvios. Incluso cuando Freud escribía solo sobre el arte les interesaba primero demostrar los puntos del psicoanálisis y en segundo comprender el uso de objetos en la práctica artística.

Pero se planteaban problemas más profundos, conforme avanzaban se daban cuenta de más cosas fue aquí donde el psicoanálisis tenía más que ofrecer a la interpretación del arte moderno o de otro tipo. Su explicación de los efectos de la obra en el sujeto y el artista además en la del espectador, sitúa la obra, en la posición del analista tanto como del analizado.

Se considero el psicoanálisis históricamente como un objeto en un campo ideológico a menudo compartido con el arte moderno y aplicarlo teóricamente como método para comprender aspectos relevantes de este arte para describir partes pertinentes del campo. Este doble enfoque nos permite criticar el psicoanálisis incluso cuando lo aplicamos.