LA GRAN INTRODUCCION A LA ETICA

...

Existen obstáculos contra la libertad, entre los que podemos destacar la ignorancia, el miedo, la cólera y otras emociones y pasiones, la violencia física y psíquica, además de los desajustes psíquicos, destacando en este grupo, la neurosis.

La ignorancia es la ausencia de conocimientos, para poder elegir algo debemos conocerlo, por esa razón es un obstáculo hacia la libertad, pues podríamos caer en la ilusión de creer en lo que nos parece indicar el sentido común.

El miedo es la perturbación emocional que se produce por una amenaza de un peligro inminente, éste obstáculo en casos extremos, podría causar una ofuscación completa de las facultades superiores, por lo cual se perdería el carácter de acto humano, pues el sujeto no podría responder a ello, por lo cual se estaría disminuyendo o anulando la libertad humana.

El cólera se manifiesta en casos extremos, en los cuales las emociones arrastran por completo al hombre, perdiendo el control de sí mismo, con lo cual realizará actos de los que fácilmente se arrepentirá.

La violencia puede debilitar la libertad de un sujeto llegando a suprimir toda responsabilidad en lo que se refiere a la conducta realizada en esos momentos, pues este obstáculo es descrito como una fuerza externa, física o psíquica, ante la cual será difícil o imposible resistirse. Por lo general va acompañada de miedo, ignorancia y pasiones.

Los desajustes psíquicos debilitan la libertad debido a que la persona se siente atada a ciertos patrones de conducta, mecanismos de defensa, emociones exageradas, entre otros; en este grupo destaca la neurosis, la cual es definida como el arte de hacerse infeliz, pues consiste en tener una respuesta emocional exagerada ante un estímulo que normalmente sería inocuo o sólo ligeramente peligroso o molesto. Uno de los factores más importantes de la neurosis es la distorsión de la percepción, lo cual termina por producir emociones inadecuadas y exageradas.

Las pruebas de la libertad y el determinismo.

Cada persona tiene conciencia de su propia libertad, la cual describimos como el poder innegable, constatable, limitable, y que no es producto de ninguna teoría abstracta.

Las teorías deterministas indican que el hombre ya está fijado o determinado en cierta dirección por diferentes causas que desconoce en el momento, en ellas se sustenta la negación de la libertad humana y sostiene que los hechos no se pueden negar.

- Determinismo de Freud: El argumento básico de este psicólogo en contra de la libertad es el hecho del inconsciente. Las fuerzas del inconsciente actúan en cada momento, orientan la conducta del individuo sin que él se dé cuenta, producen una serie de mecanismos en la conducta de la persona, y dado que él desconoce el origen de dichas pulsaciones, asume el acto como si estuviera originado por su propia voluntad.

- Determinismo de Scanner: Éste psicólogo sostiene que el hombre está determinado por el ambiente en que vive, y que por tanto, no existe ni culpa ni mérito en la conducta de una persona. Su argumento básico es la supuesta relación necesaria y científica que se ha establecido entre un estímulo externo y una respuesta también externa. Ante un estímulo X recibido por un sujeto, la respuesta prevista es Y, y esto sucede en un porcentaje casi permanente; por tanto, no es necesario acudir a instancias internas, invisibles e inverificables para explicar la conducta del individuo.

- Determinismo biológico y sociológico: Sostienen la existencia de otras fuerzas rectoras de la conducta humana, como puede ser la programación genética y la coerción social, respectivamente.

La libertad es una de las principales condiciones para que un acto pueda ser calificado como acto humano propiamente dicho, y su ejercicio es la raíz de la superioridad de un acto humano y de su valor moral, en la medida en que incorpora valores en el momento de la elección.

El valor moral.

Una persona con valor moral es aquella que actúa en la misma línea de sus tendencias y exigencias como ser humano; ser moral es equivalente a ser más hombre (independientemente del sexo), ser más humano, asentarse en lo que caracteriza al hombre como tal, apropiarse de las cualidades que pertenecen por esencia a su propia naturaleza humana.

Generalmente, las personas que quieren actuar conforme a los valores morales consultan las normas y las costumbres vigentes en su medio, y sólo en algunas ocasiones reflexionan por sí mismos y determinan cuál es la conducta valiosa en su caso.

El valor moral lo puede adquirir una persona cuando realiza una norma moral y cuando ejerce una norma ética. Lo más importante en la conducta moral está en la libertad guiada por valores superiores.

LA OBJETIVIDAD DEL VALOR.

El valor se puede definir como todo objeto en cuanto que guarda relaciones de adecuación con otro objeto. Esto significa que cualquier objeto puede ser valioso, todo depende de su armonización con otras cosas. Esta armonía o integración con otras cosas no depende de que un sujeto la capte o no; el sujeto no crea dicha armonía, si no que se da antes de que una persona la descubra y la observe.

LA OBJETIVIDAD Y LA SUBJETIVIDAD DE LOS VALORES.

La objetividad y la subjetividad del valor ha sido una de las características mas comentadas y discutidas entre los especialistas y no especialistas.

Decir que los valores son objetivos equivale a sostener que estos existen en la realidad independientemente de que sean conocidos o no. La subjetividad quiere decir que los valores son creados por el sujeto.

La virtud de una persona posee algo objetivo, se dan en la interioridad de esa persona, no son inventadas, no dependen de la opinión que emite la gente.

Podemos incluir entonces que no es lo mismo el valor que la valoración. El valor es objetivo, y se da independientemente del conocimiento que dé él se tenga. En cambio, la valoración es subjetiva, o sea, depende de las personas que juzgan. Sin embargo, hasta la misma valoración, para que sea valiosa, requiere un grado de objetividad, es decir, necesita basarse efectivamente en los hechos reales que se están juzgando y no se un producto arbitrario de las tendencias viciosas o circunstancias desfavorables del que juzga.

- LAS ESTRUCTURAS NOETICAS Y LA OBJETIVIDAD DEL VALOR.

La teoría de las estructuras noeticas esta complementada por la teoría del conocimiento holístico, es