ACTIVIDAD 2. LA HISTORIA PERSONAL, ESCOLAR Y LA GRUPALIDAD
Enviado por Rebecca • 10 de Abril de 2018 • 1.930 Palabras (8 Páginas) • 583 Visitas
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ACTIVIDAD 3. LA RELACIÓN ALUMNO MAESTRO-CONTENIDO
El diálogo es la forma en la que se comunican dos o más personas en un intercambio de información, en sentido educativo, los interlocutores serían el docente y el alumno. En el texto se mencionan tres tipos, el diálogo asimétrico, simétrico y constructivo. El primero posee grandes patologías, deriva de maestros incompetentes dotados de autoridad, abrumados por tantas tareas y que reaccionan de forma agresiva ante la ineficacia de su acción.
Aunado a lo anterior, el maestro estará con el alumno únicamente un periodo determinado, ya que aunque éste no alcance el conocimiento, tendrá que ir subiendo de nivel. Él no lo conducirá por el resto de su vida. Ciertamente a veces pensamos que hacer todo por ellos, habrá solucionado sus problemas futuros, sin embargo, sólo lo hará en el instante. Les ideamos expectativas en la que pensamos serán buenos, no dejamos que ellos sean los que decidan.
Por el contrario el dialogo simétrico, es no imponer ninguna limitación y suprimir el aprendizaje a sus deseos. Es algo utópico, porque aunque se llegará a poner en práctica, seria únicamente para subsanar los propios deseos, hacer creer que caemos a su nivel y nos dirigimos tal cual lo desean, para finalmente obtener algo a cambio, el aprendizaje.
El equilibrio entre los dos descritos, es el dialogo constructivo. El docente únicamente es guía, encamina al alumno hacia al aprendizaje y observa su evolución. Se requiere adaptar los objetivos a la naturaleza del contenido, a la amplitud del programa y enseñarlo a alcanzar las metas personales a través de sus propios medios, solo a través de ello el conocimiento seria en doble dirección, ambos aprenderían uno de otro. Siendo este último el más redituable.
Transacción educativa es un fenómeno social, donde las partes acuerdan cuáles serán sus roles con la finalidad de conseguir un aprendizaje de grupo. El docente aportará sus conocimientos, hará lo posible por enseñar bajo sus propias habilidades, al realizarlo estaría cumpliendo con su responsabilidad. En ocasiones no lo hace y es muy probable que el enseñado se dé cuenta de ello, muchas veces observamos que alumnos se quejan porque el maestro no cumple con su trabajo. Paralelamente, estos tratarán de participar activamente en el proceso, dar su opinión, esperan que su conocimiento se amplíe.
Por lo que se menciona en el texto sabemos que lo estamos logrando si las partes participan de forma activa, si son capaces de expresar lo que sienten y lo que piensan, y sobre todo aportan a la clase; estamos tan centrados en nuestro papel dentro del grupo que haremos lo posible por lograr sus objetivos, los hacemos nuestros, y como consecuencia el aprendizaje se da con facilidad. En el salón de clase me ha resultado difícil engarzar a todos los alumnos en la misma sintonía, veo como unos cuantos son los que asumen verdaderamente sus funciones, mientras otros no muestran el mínimo interés.
Es destacable incitar al alumno a perseguir un objetivo pero que posea una significación para sí mismo, al hacer o no parte de su rol será la forma en que los demás lo perciban y a su vez esto le dará un status dentro del grupo. Por ende, la disposición que muestra depende en mucho de los juicios que realizan de él. Siempre me preocupa el hecho de nutrir su autoestima, esto les hará ganar confianza no solo en el ámbito escolar, sino podrán subsanar cualquier desafío que se les presenten.
Aunado a lo anterior, crear en el grupo relaciones de respeto; no por el hecho de que alguien por una extraña razón no logra cumplir con los objetivos, se tiene que excluir por completo, al contrario, debemos buscar el por qué y tratar de ayudar. Si bien es cierto hay quienes no lo hacen por determinación propia, otros pueden poseer alguna limitación. Sin embargo si dejamos que se devalúen unos a otros, solamente creara un retroceso en general. Si tienen una baja opinión de ellos mismos tienen dificultades para encontrar soluciones a los problemas.
La palabra contrato es preferida a la palabra transacción. Expresa expectativas mutuas entre los interlocutores. Se busca que participen sin una obligatoriedad, el maestro debe fungir como animador para lograr que el alumno tenga el deseo por participar. No es ninguna novedad que la causa común del bajo aprovechamiento, es la incapacidad de estimularlos.
En el aspecto tradicional seguía siendo el maestro quien poseía el concomiendo y el alumno era el que lo recibía, pero sin una comunicación extrema, se cambia el poder por la autoridad, es decir, por simple presencia ejerce una influencia sobre el grupo. Se da la libertad de seguir el camino que en conjunto se marque, donde cada uno cumple con sus roles.
Las nuevas formas de contrato enmarcan que ambos participantes poseen el conocimiento, el maestro no es la única fuente de información, el alumno investiga con sus propias herramientas y lo comparte, la única superioridad que existe es la dominación del mismo. Esto posiblemente es más notorio en grupos superiores donde su grado de razonamiento es mayor, en el caso de los más pequeños lo que saben se limita a experiencias vividas y por tal más reducido.
En conclusión, el docente ya no poseerá un poder extremo. Debemos fomentar en la práctica el compromiso y responsabilidad del alumno. Al hacerlo sentir parte imprescindible dentro del grupo, tendrá la ideología de que es de suma importancia para alcanzar el éxito. Tendrá un mejor desarrollo, manejo y control de la propia fuerza de voluntad, para ponerla al servicio de la consecución de un proyecto. Es amar un sueño, comprometerse y trabajar arduamente para conseguirlo.
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