Baluchistán: una de las incongruencias territoriales de Pakistán

...

Según la politóloga especializada en Relaciones Internacionales, Nasreen Akhtar, la falta de reconocimiento de las necesidades de las minorías étnicas de la periferia y la creación de una ideología nacional difundida por medio del liderazgo de las etnias punyabí-muhajir no han conseguido construir una identidad nacional homogénea y basada en el Islam, sino que han promovido el surgimiento de nacionalismos étnicos en la periferia, que reclaman el reconocimiento de su comunidad étnica y una mayor independencia respecto del Gobierno central. Entre estos se encuentra el nacionalismo baluchi (Fontalva Cabeza, 2013).

De esta forma, el nacionalismo pakistaní incluye una serie de elementos oficiales que promueven el sentimiento de homogeneidad nacional de acuerdo a la idea de que el estado debe ser un Estado-nación islámico. Por tanto, incluye el folklore, otra dimensión de análisis del nacionalismo, como parte del discurso nacionalista, estableciendo unas costumbres, símbolos, un hábitat, un fundador o, incluso, un deporte oficial del Estado. La creación de todo un ambiente típico pakistaní se apoya en la flora y fauna autóctona, evocando una imagen idílica de la naturaleza y la nación pakistaní (Gobierno de Pakistán, 2014).

Identificando en nacionalismo pakistaní con los modelos propuestos por Orridge (Orridge, 1981a en Taylor 2004: 226), podemos decir que el nacionalismo pakistaní forma parte del nacionalismo de “liberación”. Principalmente porque la formación del Estado de Pakistán se produjo después de 1945, perteneciendo por tanto al grupo de países de África y Asia que Taylor identifica como nacionalistas de liberación. Por otro lado, el discurso usado para desvincularse de la India gira en todo momento alrededor de la construcción de un Estado-Nación musulmán, que se diferencia de los dos anteriores por tener una identidad nacional propia. Es decir, la idea de nación es el motor para la liberación del pueblo pakistaní, según lo expone este discurso nacionalista. Por esta razón, el discurso del nacionalismo pakistaní parece identificarse a sí mismo con la teoría primordialista, pues se considera la nación como algo “natural y perenne”, que debe expresarse en la conformación de un Estado-Nación (A. D. Smith, 1986 en Taylor 2004:216). Con todo, teniendo en cuenta el momento del surgimiento de ese nacionalismo, es decir, durante el proceso de descolonización, y conociendo los argumentos que usa para legitimarlo, podemos decir que se corresponde más al enfoque modernista, concretamente al “nacionalismo oficial que propone Anderson (Anderson, 1983: 102 en Taylor 245).

En la esfera política, algunos de los partidos que defienden la integridad actual del territorio estatal pakistaní son: El Partido del Pueblo Pakistaní, al que pertenecen el actual Presidente y Primer Ministro de Pakistán. El PPP se considera progresista. Este partido tiene un considerable respaldo popular en el Sur de Punjab y en menor medida en Baluchistán. Por el otro lado, encontramos la Liga Musulmana de Pakistán, partido político importante de centroderecha que formó el primer gobierno del país, y cuyos votantes se localizan en el centro y norte del Punjab. Otro partido que se tiene que nombrar y que se ha presentado varias veces a las elecciones en el país es el Movimiento Popular de Pakistán, partido político de ideología progresista fundado en Lahore, el 25 de Mayo de 1989. Así, observamos finalmente la expresión del nacionalismo oficial pakistaní en la arena política.

NACIONALISMO BALUCHI

El nacionalismo baluchi surge como grupo organizado mucho antes de la partición de la India y la creación de Pakistán. Este surgió como respuesta a la imposición del sistema de Estado moderno centralizado por los colonialistas británicos y después por Pakistán, llegando a iniciar estos una guerra de guerrillas contra el Estado (Fontalva Cabeza, 2013).

A lo largo del siglo XIX asistimos a la división del Baluchistán entre Irán, Pakistán y la India Británica. Cuando en 1947 se produce el proceso de descolonización, surgen dos países: la India y Pakistán. Ya en este momento, algunos líderes baluchis deseaban que Baluchistán fuese independiente, a través de la aplicación de los principios acordados por los británicos en 1947 con la concesión que se había acordado de independencia. En esta división de la etnia baluchi se encuentra la raíz de la reivindicación de la parte del nacionalismo baluchi que es independentista, pues se persigue la creación del “Gran Baluchistán”, incluyendo las zonas de Afganistán e Irán. Por ello, argumentan la necesidad de recuperar las fronteras naturales de la nación, uniendo así a todos los pueblos baluchis. Éste, por tanto, es un argumento que puede ser analizado como un elemento claro del discurso nacionalista relacionado con las fronteras, pues presenta el irredentismo baluchi como un argumento a favor de la nación (Williams y Smith: 1983 en Cabezas González 2014).

Baluchistán es la provincia más grande de Pakistán, con el menor número de habitantes, y es a la vez la más pobre de Pakistán, con los más bajos ingresos per cápita. Sin embargo, Baluchistán es una región muy rica en recursos naturales. Los yacimientos que posee de gas producen cerca del 40% de todo el gas pakistaní. Además, esta provincia cuenta con grandes reservas de cobre y pequeñas cantidades de petróleo, así como reservas de carbón, plata, oro, platino, aluminio y uranio, lo que hace de Baluchistán una región extremadamente importante para Islamabad. Hay que destacar también que Baluchistán se encuentra en una trascendente situación estratégica, ya que cubre dos ejes comerciales: es el centro de intercambio entre Irán y Oriente Medio, Asia Central y Asia del Sur; y toma partido en las rutas marítimas del Océano Índico mediante la costa de Makran. Por último su situación le permitiría controlar el tráfico del estrecho de Ormuz, a través del cual circula el 40 % del petróleo consumido en todo el mundo. (Setas Vilches, 2012).

Teniendo en cuenta esta situación geográfica y los recursos naturales que alberga la región, podemos identificar dentro del discurso nacionalista baluchi el elemento de análisis de la autarquía. Una de las principales reivindicaciones de la región es la cesión de competencias por parte del gobierno central para poder gestionar esos recursos que el estado dirige y de los cuales se beneficia, llegando al extremo de llevar a sus propios trabajadores en lugar de recurrir a la población local (Setas Vilches, 2012). Los baluchis, como movimiento nacionalista étnico que surge en respuesta a lo que consideran una excesiva injerencia estatal, piden diferentes niveles de autogobierno