De la memoria del poder

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Las guerras entre naciones, la lucha de clases dieron pauta a que la clase opresora tuvo un estimulante para revelarse contra ellos.

Sin embargo ya no les bastaba con conocer los hechos y describirlos, ahora también se quería saber y comprender de las cosas, por qué se desarrollaban y decaían pueblos y civilizaciones.

Surge el fraile Bernardino de Sahagún que pretendía escribir sobre la historia de los tiempos modernos, en la que recolecto testimonios de nativos e indígenas, pero esta fue negada y le prohibieron su publicación y su divulgación.

Dos siglos después aparece Francisco Javier Clavijero, el crea la obra Enciclopedia de conocimientos del México Antiguo, la que se basa en representar a los criollos bajo el dominio de los españoles. Esto hizo que los criollos que estaban excluidos del poder y de la cultura hicieran suyos esos pensamientos. Y que estaban ahora convencidos de que por nacimiento les correspondía disfrutar de las riquezas de su país y que posteriormente serian ellos quienes tomarían el poder y dirigirían el destino de la nación junto con la iglesia, dejando de lado a los españoles.

Los indígenas y criollos mencionaban como que su pasado tenía un dominio político-ideológico, el cual era permitido por el estado-iglesia. Lo que originaba aún más rabia e impotencia contra hechos antes de la guerra de independencia.

En los primeros años del México independiente Lucas Alamán propuso construir un futuro alejado de toda participación de las tradiciones indígenas, siendo el líder del partido conservador. Por su parte, los liberales que derrotaron a los conservadores destruyeron el poder que tenía la iglesia en ese entonces y formaron una nueva nación. Adoptaron como modelo de nación el modelo de Europa ya que temían que hubiera choques de ideas por la desigualdad de cultura y sociedad por parte de los campesinos.

La Revolución de 1910 hizo que los indígenas fueran despojados de sus tierras. El derrocamiento de Porfirio Díaz deshizo la imagen optimista que se había hecho por parte de historiadores del desarrollo del país. En contraposición de los liberales que negaban a los indios se proponía imitar modelos extranjeros. La revolución es considerada como un movimiento en el que el indígena y campesino es incorporado a la historia de México.