EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO

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En el vocablo Alemán “profesión” existe por lo menos una remembranza religiosa la creencia de una misión impuesta por Dios.

La idea de la observación en el mundo de los deberes que cada quién obliga la posición que tiene en la vida, y que por ende bien a convertirse para él en profesión es una idea que se va desarrollando en el ánimo de Lutero. A la vida monacal además de faltarle valor para justificarse ante Dios, la sujeta un desamor egoísta que la de se obliga el cumplimiento de los deberes en su paso por el mundo.Pero queda únicamente la idea de que la observación de los propios deberes en el mundo es la sola manera de complacer a Dios y que a él solamente le agrada eso y sólo eso y que en consecuencia cualquier profesión lícita tienen de Dios un valor absoluto por igual.

Opuestamente en la concepción del catolicismo, lo característico y específico de la Reforma, acrecentado el interés religioso otorgado al trabajo en el mundo relacionándolo con la profesión.

Profesión es algo a lo que el individuo debe someterse porque es una donación que la Providencia la otorgado y establece la idea de la razón del trabajo profesional como misión, esta impuesta por Dios al hombre.

El luteranismo representa un retroceso en relación a los místicos, en especial en su iglesia eran muy poco seguro de los fundamentos psicológicos para una ética racional de la profesión.

SEGUNDA PARTE

LA ÉTICA PROFESIONAL DEL PROTESTANTISMO ASCETICO

el protestantismo ascético (puritanismo) ha contado básicamente con cuatro agentes: el primero calvinismo; segundo, el pietismo; tercero, el metodismo y el cuarto; las sectas bautizantes surgidas del movimiento.

DEL LIBRE ALBEDRÍO

el criterio de la Iglesia era realista, para ella regular la conducta humana, resulta contradictoria debido a la presión de motivaciones opuestas.

Los calvinistas,de acuerdo con “su” Dios, no se veían obligadas a la realización de “buena obra”, antes bien a una Santidad en el obrar a un alto nivel del método.

La religiosidad reformada, debe su peculiar sello ascético a dicha racionalización, siendo la causa de una similitud tan profunda, así como determinada postura antagónica al catolicismo.

La similitud exterior entre la sistematización del comportamiento moral que corresponde al protestante calvinista y la racionalización de la vida en el católico se encuentra en la manera como el Cristiano puritano “preciso” y llevaba el constante control de su estado de gracia.

El luteranismo, con su apego a la doctrina de la gracia, impedía el individuo el ímpetu anímico a metodizar su comportamiento racionalizándola conforme a un sistema.

Se desemboca en el abuso del sentimentalismo religioso, mientras el pietismo reformado quedó conforme con asegurarse la bienaventuranza, el único resultado práctico de los principios fue un control ascético del proceder profesional, un enraice religioso más profundo de la ética profesional, del que podía tener la sola “honradez” de los cristianos reformados normales, los cuales eran considerados por los pietistas “finos” como cristianos de segunda clase.

El luteranismo, busca la salvación considerando más primordial la “remisión de los pecados” que la “santificación” práctica.

El metodismo consistió en el desempeño de una misión sobre el más nutrido conjunto de personas. Se esforzaba en destacar que aquello que los diferenciaba de la Iglesia oficial, era la práctica de la piedad, y no la doctrina.

Se mantuvo la vigencia de la idea del poder absoluto de la Biblia. Dio principio una transformación que vino a destruir cualquier vestigio de la doctrina eclesiástica de la salvación, así como suprimir el bautismo y la comunión en la secta de los cuaqueros.

En el plano psicológico, con el desistimiento de la doctrina de la predestinación, el natural sello sistemático de la ética bautizan, se fundamenta antes que nada en la “espera” de la acción de Dios. Al razonar que es silente fin de dicha espera constituye la superación de lo que hace por instinto e irracionalmente, de aquello que en el “hombre natural” es pasión y “subjetividad” la voz de Dios se deja oír.

La regulacion mercantilista del Estado pudo establecer nuevas industrias, sin ser capaz de fecundar “El espíritu del capitalismo”.

LA REELECCIÓN ENTRE EL ASCETISMO Y EL ESPÍRITU CAPITALISTA

el ascetismo se dispone ahora a destruir todo ambición por hacerse rico Mediante los bienes materiales, con más aspereza que el calvino, el cual no conseguía crédito a que la abundancia significará una traba para la actividad de los eclesiásticos.

El valor del tiempo es ilimitado; una hora desperdiciada equivale a una hora substraída al la labor destinada a la glorificación de Dios. La vida profesional del individuo debe ser una práctica aséptica y consecuente de la virtud. Dios no obliga a trabajar por trabajar, antes bien al trabajo racional dentro de la profesión para determinar hasta dónde una profesión es provechosa para Dios. Hay que tomar en cuenta los criterios éticos, la avenencia a la magnitud que representa para la comunidad, los beneficios que de ella habrá de emanar y por último el beneficio económico.

El espíritu ascético del cristianismo fue el que originó uno de los factores que intervinieron al nacimiento del moderno espíritu capitalista y hasta la propia civilización de hoy en día, la racionalización del comportamiento en base al concepto de la profesión.

El capitalismo triunfante, ya no requiere más de la ayuda religiosa Así mismo es de suponer que se extinguido para siempre la mentalidad de la jubilosa sucesora del puritanismo la “Ilustración”.