EN EL PRINCIPIO FUE EL SIONISMO

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PALESTINA?

Gran Bretaña practicaba un juego mucho más sutil que Francia. En palestina, sin embargo, las cosas no se presentaban igual de prometedoras. En la antigua provincia otomana había dos pueblos y dos promesas por reconciliar. Londres, con imperial indiferencia al aspecto más prudente de las cosas, había nombrado en junio de 1920 gobernador de Palestina a un ex ministro de religión mosaica. Un congreso de notables árabes, celebrado en Jerusalén en 1919, había pedido ya antes del establecimiento formal del mandato que no se separa palestina de un futuro estado sirio independiente, y es este contexto aparecía la primera protesta escrita que se conoce, en unas octavillas que, calificando a los judíos de serpientes, recordaban que ninguna nación les había acogido o tolerado durante mucho tiempo.

LA GRAN REVUELTA PALESTINA

Gran Bretaña trataría de salir del atolladero en que se había metido buscando refugio en un legajo de sucesivos documentos que no dejaría de creer en las dos décadas siguientes. El alma islámica ha de ser barrida de Eretz Israel lo que no impedía que en momentos más sobrios reconociera que en principio nadie tenía sobre el otro mejor derecho a la tierra, ni árabes, ni judíos, si no que la fuerza de cada uno seria la que determinase el desenlace de la pelea, entre 1933 y 1935 se batirían todos los records de afluencia de inmigrantes de origen alemán, y aunque no todos consideraban palestina el fin del viaje, más de 100,000 de los 125,000 oficialmente registrados reforzarían notablemente las filas todavía escuálidas de Yishuv. El gobierno de su majestad proponía la constitución de un estado federal, en el que las dos comunidades tuvieran una representación paritaria, y se gobernaran a sí mismas en todos los asuntos que no fueran comunes.

CAPITULO III

EL HOLOGAUSTO QUE VALIO UN ESTADO

NAZIS Y SIONISTAS EN LA II GUERRA MUNDIAL

La mayor guerra que han conocido los siglos nunca llego a palestina, pero la contienda si marco fuertemente los acontecimientos en el mandato, por que unos 30,000 veteranos de guerra judíos que habían servido con los aliados, regresaban en 1945 al Yishuv. El principal estado árabe, Egipto, trato de mantener la neutralidad al estallar la II guerra mundial. A finales de 1941, el líder nazi contaba con que la Francia de Vichy, con su todavía poderoso imperio colonial, entrara en la guerra contra los aliados, por lo que no podía despojar la de siria y Líbano o peor de Argelia y Marruecos. El conocimiento pleno del holocausto invadía el mundo con la llegada de los aliados a los campos de exterminio, y el horror de Auschwitz y Treblinka provocada una incontenible oleada de emociones en todo continente, que se planteaba en esos momentos precisamente, qué hacer con los judíos sin patria. Esas eran las bases de una riada, todavía relativamente modesta, hacia tierra santa, que Londres hacia ver que trataban de taponar, aunque con la mano abierta.

EL RECAMBIO DE LA ONU

Después de que el presidente norteamericano Harry S. Truman se inclinaba en octubre de 1946 por la participación, Londres abandonaba su plan federal traspasando el conflicto, en febrero de 1947, a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU, por su parte, al hacerse cargo del dossier británico, enviaba la comisión internacional número 17, integraba por representantes de once países, a visitar la zona. Sus miembros entraban en el territorio en junio de 1947. La comisión de la ONU, proponía el 31 de agosto de 1947 la constitución de un Estado federal o, como alternativa, la participación del territorio en dos estados. Gran Bretaña había impuesto un embargo de armas a ambas partes, pero ello no afectaba a los Estados árabes, con lo que los palestinos podían aprovisionarse más allá de las fronteras del mandato. El genio del líder judío le había permitido comprender que el momento, con Washington y Moscú de acuerdo con la proclamación del estado, era de los de ahora o nunca. Una primera tregua, que los estados árabes aceptaban aliviados, entraba en vigor el 11 de junio de 1948, Israel había desbaratado hasta entonces todos los intentos de penetración de sus adversarios y comenzaba a sentirse capaz de pasar al contraataque. Los combates cesaban el 7 de enero de 1949, fecha a partir de la cual una serie de armisticios puramente militares 24 de enero con Egipto, 23 de marzo, con Líbano, 3 de abril Jordania y 20 de julio Siria. En el bando opuesto, los estados opuestos, los estados árabes se negaban a naturalizar a los alojados en los campos para perpetuar la imagen de su miserable existencia, como un gigantesco y permanente spot antisraelí.

CAPITULO lV

LA PAZ ES SOLO UN TIEMPO ENTRE DOS GUERRAS

Esta es una historia en la que se sucede una guerra tras otra, para destruir más que para resolver los problemas de fondo, para añadirse en realidad otros nuevos, como si de una violenta huida del presente se tratase. La Guerra de 1948 cambiaba por ello el panorama político de Oriente Próximo, haciéndolo aún más intratable.

La contienda de 1914-1918, aquella que se denominó “la guerra para acabar con todas las guerras” y en la que vencieron las dos grandes naciones parlamentarias de Europa, Gran Bretaña y Francia produjo, como en un proceso de imitación del vencedor, una tentativa de modernización constitucional del mundo árabe e islámico. Egipto y la región siria del Impero Otomano ya habían iniciado ese curso de constitucionalismo en el siglo XlX, aunque como resultados insuficientes.

LA HORA DE LOS EJERCITOS

La Unión Soviética era ya una superpotencia que había salido victoriosa de la ll Guerra Mundial; Mao derrotaba a los nacionalistas de Chiang Kaichek, fundando en octubre de 1949 la República Popular China; paralelamente, una insurrección de base comunista se alzaba contra el colonialismo francés en Indochina.

En los años cincuenta, surgía en el mundo árabe y musulmán un nacionalismo antiliberal, anticolonial, que se decía progresista y modernizador. Este nacionalismo es el que derribaría a los gobernantes en 1949, iniciando una larga serie de golpes de Estado militares en el país y también en el que derrocaba a la monarquía.

EL GRAN JUEGO ESTE-OESTE

El 12 de marzo de 1947 el presidente Truman enunciaba la doctrina que llevaba su nombre y que el mundo conoce como del containment, o la creación de una cadena defensiva occidental