Ejercicios Macro, LA IDENTIDAD DE LA SOCIEDAD COLOMBIANA ENTRE EL SIGLO XV-XVI

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A su llegada a España Cristóbal Colón, llegó ante la corte de Salamanca a exponer sus rutas para el descubrimiento de lo que se denominaría el nuevo mundo, “se enfrentó ante un comité de expertos en matemáticas, astronomía, geografía y filosofía” (Irving, 1883, pág. 17), estos maestros cuestionaban las teorías de Colón, puesto que el entorno en el que se situaban sus enfoques de identidad eran modelos mentales compartidos, es decir no se permitían percepciones que no fuesen las suyas, por lo cual Colón tuvo que defender en constantes ocasiones sus argumentos, pero principalmente el de “la tierra es redonda”.

Tras muchos intentos fallidos, Colón decide abortar la misión con el reino de España y va en busca de un patrocinador que eventualmente tenga la facilidad de apoyarlo con medios para la realización de su proyecto. En el camino de la examinación de un posible inversor que le proporciones los recursos para la constitución de sus ideas que se reflejarán en una empresa, encuentra un duque al que le interesa invertir, no obstante el riesgo que se corre es alto y el duque decide retractarse de cederle los recursos necesarios a Colón, pero a cambio le ofrece apoyarlo como instrumento mediador con la reina.

Después de que él duque intercediera por Cristóbal Colón ante la reina de España y la nación quedase libre de las guerras con los musulmanes, Fernando e Isabel decidieron cumplir su promesa a Colón, a partir de allí la Reina Isabel interesada en el proyecto decidió “empeñar sus joyas como fondos necesarios”(Irving, 1883, pág. 23), todo con el fin de poder llevar a cabo la expedición, es así como Cristóbal Colón con una identidad[5] única a la de los demás, con criterios que sólo él podría entender y buscando personas que le servirían como medio para conseguir su fin, logra definitivamente obtener el capital necesarios para realizar su proyecto, no obstante a lo largo del texto se averiguara si Colón sigue siendo un fin para sí mismo o se convierte en un fin para los demás.

En busca del nuevo mundo

El 03 de agosto de 1492 Cristóbal Colón se embarca en lo que sería su primer viaje de cuatro en busca de nuevas tierras, a pesar de tener planos de como iniciar su expedición, Colón no era un experto en alta mar y era algo que no solo lo preocupaba a él, “En el primer viaje algunos marineros comenzaban a propalar que no sabía valerse del astrolabio y que de nada le servía el mapa de Toscanelli que llevaba en su cámara porque era incapaz de entender… las matemáticas del engreído magister”(Barrientos,1986, pág. 18), aun así la aventura era un hecho, no había marcha atrás, pese al temor de ser un novato en la navegación y el hecho de que los marinos no confiaban en su palabra, existía un sentimiento más fuerte del cual él gozaba, la satisfacción de ver sus sueños plasmados, después de las duras batallas que tuvo que enfrentar a lo largo del tiempo para la realización de su empresa.

Era necesario que para el funcionamiento de la empresa de Colón existiera la totalidad de los recursos[6] que él requería, para ello fue puesto a su disposición tres embarcaciones la Pinta, la Niña y la Santa María con una tripulación de alrededor de noventa hombres. El viaje comenzó en islas Canarias allí se hicieron reparaciones al timón de la Pinta para que todo marchase a la perfección y el 06 de septiembre decidieron emprender el viaje por aguas del océano Atlántico.

Para nadie era un secreto que el viaje no iba a ser fácil, existieron percances como amotinamientos, fallas en las naves, pero el día 12 de octubre “se escuchó desde La Pinta un grito de Rodrigo Triana Tierra a la vista” (Barrientos, 1986, pág. 17), llegaron a una Isla la cual se conoce hoy como San Salvador en el archipiélago de Bahamas, por ese tiempo era llamada Guanahaní y se encontraron maravillados con una tierra con riquezas de todo tipo. El primer contacto humano que tuvieron los españoles fue los indígenas de la tribu taíno[7] en ellos se presentaba una característica principal que iba a ser un factor común a lo largo del viaje donde encontrasen nativos, se dedicaban a la agricultura (producir y cultivar la tierra), no tenían una moneda sino que las actividades se daban por medio del trueque (intercambio de bienes), sus conocimientos eran basados en el empirismo[8], se encontraban rodeados de desnudez e inocencia absoluta. Colón “Distribuyó entre ellos gorros de colores, cuentas de vidrio, cascabeles y otras bagatelas como solían cambiar los portugueses por el oro de la costa de África” (Irving, 1883, pág. 34), fascinados con la inocencia de los nativos al darles tan poco en términos monetarios y recibir tan preciados metales, Colón estaba seguro que no era la única tierra que existía en ese hemisferio, así que de nuevo se embarcó en busca de más tierras que proclamar en nombre de los reyes de España.

Navegando por aguas del océano Atlántico se encontraron con Islas con características similares con las de Guanahaní, en las cuales siempre se manifestaban los nativos de inocencia pura de los cuales se podía sacar rentabilidad no solo al timarlos, sino en la posibilidad de esclavizarlos, la empresa de Colón empieza a rendir sus frutos y las historias que nos contaban de pequeños de hombres que vinieron al nuevo mundo a enseñarles cosas a los indígenas se ven desvanecidas.

El 24 de octubre llega Colón y su tripulación a las tierras que hoy conocemos como Cuba, al llegar allí la Santa María presentaba fallas y los restos de la nave sirvieron de uso para la construcción de un fuerte que los resguardará, hasta su próximo viaje que sería el 15 de enero de 1493, abandonando la isla de Cuba con la Pinta y la Niña caminó hacia España.

El viaje de regreso tuvo varios percances, sin embargo el 15 de marzo arribó Colón a España y días posteriores se dirigió hacia donde los reyes para comunicar el maravilloso descubrimiento que les traería beneficios en el futuro, dentro de los tripulantes se encontraban indios[9] que habían traído del nuevo mundo para esclavizarlos y poder seguir costeando los viajes.

Durante meses de arduo trabajo analizando las rutas que serían exploradas, Colón se embarca en el segundo viaje el 25 de septiembre de 1493, se tenía como prioridad en este viaje encontrar nuevos territorios “Los Reyes Católicos solicitaron al Papa la soberanía de las tierras descubiertas por Colón para explorarlas y evangelizarlas. Para determinar la pertenencia de los territorios descubiertos y por descubrir” (Villanueva, 2013, pág.2), se hizo lo premeditado por los reyes y las tierras a las cuales iban llegando, fueron proclamadas en el nombre de Dios