Ejercito Español.

...

El mando supremo del ejército virreinal recaía en el Virrey, siendo por lo tanto, el responsable de tomar las decisiones operativas y administrativas del ejército, sin embargo, en cuanto a estas últimas, las tomaba después de consultar con la Junta Superior de la Real Hacienda. Generalmente el mando de las unidades estuvo en manos de los españoles; los mandos subordinados fueron criollos que solamente gozaban de fueros y privilegios, pero no del poder.

CONFORMACIÓN DEL EJÉRCITO VIRREINAL.

En sus orígenes los ejércitos realistas podían diferenciarse en dos tipos o clases de unidades, las que fueron creadas en el continente Americano y las unidades instituidas en España. Por obvias razones la cantidad de tropas americanas formaban la gran mayoría del ejército realista, pero siempre al mando de personal Europeo.

Las unidades Americanas estaban conformadas por las castas sociales imperantes de las poblaciones del sus respectivos localidades, que eran en general los mestizos indígenas o mestizos mulatos, así como negros esclavos que fueron liberados. Normalmente estos elementos no eran trasladados de un lugar a otro si no que se dedicaban operar en sus aéreas de origen, y en pocas ocasiones fueron movilizados fueras de ellas.

Ahora bien, para las tropas Americanas también existían diferentes tipos, atendiendo principalmente a su movilidad y el grado de instrucción que poseían, dividiéndose en unidades de Milicias y unidades Veteranas. Como ya se menciono a estas compañías se les dotaba con un núcleo de instructores veteranos, que eran Europeos en la mayoría de las veces.

Por lo que respecta a las unidades creadas por lo peninsulares en España, estas eran llamadas tropas expedicionarias, y estaban conformados con elementos Españoles, aunque estas tropas desde su arribo al nuevo continente y en su prolongada estancia en tierras americanas, iban perdiendo efectivos los cuales se remplazaban con la población local, teniendo como efecto que a la larga estas unidades fueran mixta y en algunos casos llegaban ser mayormente integrada por americanos.

Unas de las características positivas más sobresalientes de las unidades expedicionaria europeas era que tenían una mayor lealtad hacia la corona, lo cual las hacia tener un arraigado espíritu de cuerpo, principalmente es los combates en la Nueva España, pero en cambio como característica negativa la diferencia de climas los afectaba, haciendo que fueran más propensos a las enfermedades. También en muchos casos las tropas Españolas eran más indisciplinadas que las americanas, principalmente porque estaban formadas de mercenarios u otras personas contratadas para el efecto.

TÁCTICAS Y LAS ARMAS.

El tamaño de los "Ejercitos" que se enfrentaban en América no se acercaban a la magnitud de tropas que conforman estas grandes unidades superiores sino mas bien corresponden a dimensiones equivalentes a las divisiones que utilizadas en las guerras napoleónicas en la independencia española. Las tácticas que se utilizaban estaban regidas principalmente por el aspecto geográfico, ya que este era diferente en su mayoría, al teatro de guerra europeo, lo cual hacia que las guerras fueran de un forma regular o irregular si el terreno lo permitía.

Ya en el campo de batalla las formaciones que se utilizaban estaban influenciadas por las limitaciones que el terreno imponía en las aras de fuego, principalmente en terreno accidentado, lo cual hacia que el empleo de armas blancas fuera mayor. También un aspecto que era de consideración era que las armas normalmente eran de producción extranjera, lo que ponía ciertas restricciones en sus abastecimientos.

En lo que respecta al arma de Artillería, las piezas de su época eran de tiro directo, lo cual como ya se menciono las hacían inefectivas en terrenos selváticos o montañoso. La Infantería utilizaba formaciones de Línea o también llamadas de Batalla, las cuales estaban conformadas por dos o tres líneas de fusileros con mosquetes, los cuales descargaban sus disparos por escalones, o inclusive por secciones enteras, aunque todas finalmente terminaban con una carga de bayoneta ya que sus fuegos resultaban inefectivos a distancias mayores de 50 metros, así mismo utilizaban la formación de en Cuadro, que era una medida defensiva en contra de las cargas de caballería, la cual consistía en que la unidad formaba un cuadro, en la cual la primera línea se colocaban soldados con las bayonetas caladas y atrás de ellos otros que disparaban a las unidades de Caballería, diezmándolas.

Las formaciones antes mencionadas se utilizaban en lugares donde el terreno favorecía el despliegue de las unidades, pero en los lugares muy accidentados (bosques, selvas o montañas), se utilizaban las llamadas de orden abierto o de Guerrilla, este término no se refería a la forma de combatir que utilizan los pequeños núcleos de tropas para hostigar fuerzas que normalmente son de mayor potencia combativa, si no que eran formación de combate de unidades de élite como los Voltígeros[4], tiradores o cazadores que se desplegaban de forma dispersa con la finalidad de realizar sus disparos a discreción.

Por último el arma de Caballería tenía la misma misión que se le había encomendado desde su creación y perfeccionamiento, las de unidades de choque y de exploración, la primera tarea era llevada por la caballería pesada, la cual contaba con corazas en el pecho y lazas, las cuales eran usadas para desorganizar y aplastar a la infantería enemiga, y las segunda por la caballería ligera, las cual estaba armada con sables y era utilizada principalmente para explorar y atacar flancos enemigos.

- CONCLUSIONES.

El Ejercito Virreinal tenía una conformación típica acorde a los medios para a hacer la guerra en la época, pero también tenía ciertas particularidades, principalmente en su organización, nacidas de las características imperantes en el continente americano, tanto por el terreno como de la población.

Aunque en sus origines no era muy necesario mantener fuerzas armadas para la defensa de la Nueva España esto cambio debido a los conflictos que surgieron con Inglaterra, la aparición de los piratas y la amenaza de estados expansionistas, esto hace una reflexión sobre el estado actual de nuestro ejército, y nos enseña que a pesar de no considerar que exista un peligro inminente, siempre es necesario contar con fuerzas armadas preparadas para defender los intereses de una nación.

El conocimiento de cómo fueron creados los cuerpos de tropas que se encontraban en esta época y su evolución