Intervenciones Norteamericanas.
Enviado por Eric • 13 de Mayo de 2018 • 1.489 Palabras (6 Páginas) • 375 Visitas
...
Las intenciones de Francia, obviamente, no eran exigir los gastos por lo sucedido con ese pastelero; Francia aprovechó el caos administrativo y político, pero sobre todo la división de fuerzas políticas y sociales, así como la debilidad militar de México para intentar apoderarse del país.
Terminada esta disputa el pueblo, como burla, la nombraron la “Guerra de Pasteles”.
La invasión de Estados Unidos a México, entre 1846 y 1848, ha sido el más grave conflicto ocurrido entre nuestro país y la nación vecina. Tuvo como objetivo expandir el territorio de la Unión Americana. La anexión de Texas, que México nunca reconoció, abrió el mayor conflicto en la historia de los dos países.
La guerra sostenida por dos países desiguales, en 1947 marcó el devenir de cada uno. Para México el resultado sería desastroso: pocos años después de haber alcanzado su independencia de España, y cuando apenas comenzaba a consolidarse como nación, perdió más de la mitad de su territorio. Estados Unidos, en plena expansión territorial y con un ejército bien armado, amplió sus fronteras hacia el sur e inició con ello su consolidación como potencial continental.
Texas, en 1836, proclamó su independencia de México, duró alrededor de 9 años independiente hasta que en 1844 pidió anexarse a Estados Unidos, y fue hasta 1845 que fue anexado.
En la primavera de 1846, el ejército norteamericano ocupó en territorio en disputa, una franja de terreno ubicada entre el Río Bravo y el Nueces. Washington insistía en la adquisición de Nuevo México y la Alta California, ante la negativa mexicana, Washington inició campañas militares en Nuevo México, California, Texas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua.
El 25 de abril, hubo un encuentro entre ambos países. Ese percance llevó al entonces presiente James K. Polk a usarlo como pretexto perfecto para declararle la guerra a México declarando: “sangre norteamericana se ha derramado en territorio norteamericano”.
Fue así que Polk le declara la guerra a México el 13 de mayo de 1845; una guerra injusta y desigual con una potencia en expansión guiada, además, por la Doctrina Monroe “América para los americanos”.
La invasión militar de Estados Unidos a nuestro país avanzó, principalmente, por tres frentes al norte, donde libraron primeras batallas en Palo Alto, Resaca, Monterrey y La Angostura; en el noroeste, cuyos principales escenarios tuvieron lugar en las costas de California y en el golfo de Cortés; y finalmente, en el Golfo de México, donde las tropas norteamericanas, encabezadas por el general Winfield Scott, desembarcaron en Veracruz para avanzar desde allí a la Ciudad de México.
Tras múltiples batallas y derrotas mexicanas, lograron meterse de llano a la Ciudad de México, siendo la bandera estadounidense la primera y última bandera extranjera que se ha izado en el Palacio Nacional.
La guerra marcó el destino y el rumbo de los dos países. Después de la derrota y la ocupación de México, las pláticas para un tratado de paz se iniciaron en enero de 1848. Lo principal era que la guerra y la ocupación terminaran, que las tropas norteamericanas abandonaran México. El 2 de febrero de 1848, Estados Unidos y México firmaron un Tratado de Paz en Villa de Guadalupe para definir la nueva frontera: el Río Nueces.
La Unión Americana reclamó y obtuvo Texas, la Alta California y Nuevo México. México perdió 2.4 millones de kilómetros cuadrados, más de la mitad del territorio. Los negociadores mexicanos lograron mantener la Baja California y territorios de Sonora. Trist aceptó renunciar a las pretensiones de derecho de tránsito por el Istmo de Tehuantepec.
Sin embargo, esta experiencia dejó algunos resultados positivos, pues contribuyó a que los mexicanos maduraran su sentimiento de nacionalidad; el hecho de mantener sólo a la mitad del territorio que se tenía anteriormente ayudó a que una nación que estaba convulsionando mejorara su condición económica, después de un extenso tiempo de guerras.
Las primeras décadas de la historia de México, fueron de anarquía y desorden en los aspectos económico, político y demográfico. Debido a los problemas, México estaba en la mira de los países extranjeros, dispuestos a apoderarse de México cuando consideraran oportuno.
En mi opinión, México debió de haber resuelto primero sus conflictos internos antes de comenzar a tener lazos con otros países; debió de haber fortalecido su economía y su ejército; era lógico que después de una independencia otros países nos tuvieran en la mira.
Se debió de haber tenido como objetivo principal establecer una nación fuerte en todos los aspectos por si en algún momento algún país decidía declararnos la guerra, contáramos con lo suficiente para luchar hasta obtener una victoria; seríamos una de las más grandes potencias si el gobierno mexicano no se hubiera dedicado a gastar el dinero con el que se podía fortalecer a la nación, o por lo menos mantenerla.
...