LAS HUMANIDADES EN LA UNIVERSIDAD

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Si las Humanidades en la Universidad se aplican de una manera correcta a todas las profesiones, será mucho más útil, en cambio sí se descartan de estas cátedras la teoría aburrida y larga y se hacen más dinámicas y más críticas de grupo, se podrían conocer mejor ciertos puntos y de seguro esta tendría más fundamento y sin duda alguna entraría a jugar un papel muy importante en el campus, la motivación del estudiante va arraigada a la necesidad de entender mejor el mundo profesional, debemos entenderlo también del punto de vista humano y social, y no solo del económico, no puede el hombre pensar que todo es lo material, también importa lo humano, la digno, la capacidad de contribuir y ayudar a otros y sentir que se hace el bien. La Universidad, pues, ha de enseñar a pensar, pero ha de hacerlo mediante el diálogo, el debate abierto, ha de educar a las personas a ser capaces de defender sus conocimientos, creencias, presentando razones y teniendo en cuenta los argumentos de los demás. Por lo tanto, es tarea fundamental de los humanistas transformar la academia en una comunidad pertinente, conformada por argumentadores éticos, en la que cada cual se esfuerce por presentar sus tesis, siempre en procura de alcanzar acuerdos comunitarios a través de la comunicación, es decir, logrados solamente, con la fuerza de sus argumentos.

Pese a lo anterior, vivimos en una sociedad que no le ha dado la verdadera importancia a esta formación, no se nos ha educado para priorizar la vida, la persona y su dignidad, por lo contrario la formación actual está separada de lo humano. Nuestra realidad muestra grandes falencias y dificultades en este tema, ya que se ha preocupado más por fomentar una educación Técnica, Tecnológica y Profesional, la cual carece del énfasis humano y ético como individuo en capacidad de desempeñar una tarea para la cual ha sido preparado apartando desde esa labor principios éticos y morales. Por eso es imperante que en las Universidades se fomente de una manera más dinámica la formación humanística, ya que es conocido por todos, que la forma más significativa del hacer universitario es que se promueva la investigación, la lectura y la escritura y es que podemos decir que por estas habilidades podemos avanzar en cualquier tipo de consulta, trabajo o averiguación. Por todo lo anterior, podemos decir que tenemos como un deber, concientizarnos sobre la necesidad de que se incorpore de la manera adecuada y asertiva, las asignaturas de humanidades y que se dicte con una metodología dinámica que fomente e inquiete al estudiante, a que asuma un compromiso mayor con su aprendizaje, causando con seguridad un mejor desempeño como individuo, con las competencias requeridas, capaz de expresar sensibilidad ética y que contribuya en la formación de un nuevos ciudadanos más participativos en la construcción del país, pero no solamente los estudiantes si no también los profesores deben enfocarse en dar oportunidades y dar temas para que así pueden desarrollar su parte analítica y critica.