La educación en el desarrollo histórico de México

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En la época prehispánica el arte de leer y escribir era un arte que no muchas personas manejaban, la representación gráfica era una estrategia muy utilizada para interpretar, describir y enseñar diferentes mensajes a la población. Por lo cual fue necesario que los frailes se adecuaran a las capacidades que tenían los indígenas para aprender.

El lograr el objetivo principal de evangelizar requería del apoyo tanto de las personas en el gobierno como de un parte de la sociedad, la resistencia por parte de unos pobladores a cambiar su forma de vida, de religión, permitió la creación de organismos que persiguieran, castigaran a aquellos padres de familia que no mandaban a sus hijos a adquirir el catecismo, las personas de mayor edad estaban obligadas a ir casa por casa llevando a los niños a las iglesias, en caso de que no asistiera tenía que ser bajo un argumento claro y verídico sino el padre era castigado a través de bienes, el pago de impuestos o el de trabajar para la iglesia en los terrenos sin pago alguno por estos trabajos. Era en un principio un concepto de obligatoriedad el ir a recibir la doctrina sin falta alguna, se exigía una obediencia total por el temor a ser castigado o en los peores casos a ser encarcelados o muertos.

Como ya se ha mencionado anteriormente la educación en los primeros años de la colonia estuvo en manos de la iglesia, pero las corrientes europeas que encaminaban la vida en España poco a poco fueron emigrando hasta la colonia, lo cual trajo consigo nuevas ideas entorno a la educación, la instauración de nuevos centros educativos que no estuvieran incorporadas directamente a las parroquias o iglesias, que los que impartieran los conocimientos no fueron los padres o frailes, sino fueran personas capaces siendo los mimos regulados por los organismos gobernantes como lo es en este caso los cabildos, quienes iban a dictaminar el cómo se llevaban acabo muchos de los proceso educativos, los cuales también contaban con organismos sancionadores directos desde el virrey, leyes y reglas así como normas de acción capaces de imponerse sobre todos y para todos sin distinción.

Las misivas enviadas desde España con frailes de distintitas ordenes con el único fin de establecerse y llevar la palabra del señor, se convirtió en un acto educativo para la población, uno de los más celebre frailes llegados a esta tierra fue Fray Pedro de Gante, a quien se le considera como el fundador de la primera escuela, desde ese momento la instauración, expansión de los religiosos incrementó las posibilidades para que cada vez más gente, niños y jóvenes supieran leer y escribir. Parece en un principio que todos los avances realizados por los frailes no eran noticia en España, ya que con el tiempo seguían llegando párrocos con la tarea de verificar los avances educativos en la colonia, los denominados “doce”, heredaron las tareas educativas que ya se habían iniciado con anterioridad.

Con este nuevo impulso de los apenas llegados y con la sorpresa de la estructura ya formada, con las ideas rescatadas de los Mexicas, los métodos, estrategias, con los cuales se buscaba evangelizar y educar a todos. Con ello nacieron nuevas escuelas denominadas así a los cuartos grandes donde se introducía a los niños, con un fraile para la predicación de las escrituras, un aspecto que sobresale es la idea de dividir a los niños y niñas, no compartían los mismos salones de clase, tal vez por tener la idea de que algún día ellos se convertirían en monjas o padres, encargados de una iglesia.

Bajo la idea de llevar la palabra del señor a todos y que estos asumieran los sacramentos, con el tiempo se permitía la entrada a cualquier niño sin distinción de raza, posición económica, lo cual no fue de agrado para los hijos de los principales o directores quienes deseaban mantener el control sobre la educación que se les impartía a ellos y al resto de la población, en ese momento, los hijos de los apoderados presentaban alguna dificultad por aprender tal o cual tema, los jóvenes sobresalientes eran encargados de enseñar a los que se quedaban atrás, básicamente eran encargados de un discípulo con el cual tenían que poner al corriente si este no sabía leer y escribir.

Como en este momento solo era permitido que la educación fuera otorgada por los autoridades eclesiásticas, la instauración de seminarios para aquellos niños y jóvenes sobresalientes y a la vez que tuvieron la motivación por seguir aprendiendo no solo las escrituras, ya que ellos otorgaban otros tipos de conocimientos pero solo aquellos jóvenes seminaristas, donde no podían salir, la libertad era muy limitada para todos aquellos jóvenes que lograban entrar al seminario.

El trabajo docente en los sistemas educativos, tiene una gran relevancia, definir quiénes son las personas capacitadas para afrontar los retos que al estar frente a un grupo exige, la evaluación, los organismos, los temas y como son dados, el salario del docente, causan un gran interés en las políticas públicas, en la época colonial no era diferente, ha sido necesario poner reglas sobre cuales son los derechos y obligaciones que tienen los maestros en la actualidad se tienen a la ley general de educación tanto a nivel nacional como estatal, en ese entonces fue necesario aplicar las ordenanzas que imponían a los maestros en España, donde se daban prioridades a aquellos que tenían la capacidad de enseñar.

Lo primero que se requería es que los aspirantes a poner una escuela o ser docentes tenían que ser examinados, la cual consistía en que supieran el arte de leer, escribir y las operaciones básicas necesarias, sin embargo ellos podían dar todas o solamente una u otra, en caso de que no pudieran dar por cuestiones de desconocimiento o de salud, (si un docente ya no alcanzaba a ver las letras de un libro, no podía ya enseñar a leer a los niños que asistían, pero si a escribir o contar), la prueba a la que eran sometidos consistía en una evaluación realizada por dos personas o peritos docentes expertos contratados por el cabildo para llevar a cabo este fin cada principio de año eran sometidos a la evaluación. En estas mismas ordenanzas existían castigos y multas a quien no fuera evaluada y estuviera al frente de grupo se les imponía un multa de veinte pesos, una cantidad muy alta considerando lo que ellos cobraban por estos efectos, también llegaban a ser acreedores al cierre de la escuela en caso faltar a alguna norma impuesta.

Una de las reglas más llamativas en este caso fueron las que se buscó imponer, donde no se permitiría que fueran docentes personas que no fueran directamente españoles, existía una discriminación bastante grande hacia a aquellos que pertenecieran a un grupo indígena o de sus