Organizacion de la justicia inglesa

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por el ministro de justicia y por el monarca.

Existen los jueces suplentes, que son nombrados jueces a tiempo parciales, estos jueces están disponibles cuando se les necesita, y deben ejercer el cargo al menos cuatro semanas al año.

5. Las resoluciones de los jueces.

La función principal de los jueces es juzgar enjuiciar, fallar, decidir, sentenciar, declarar o resolver judicialmente. Las dos resoluciones principales de los jueces son las sentencias y los autos. En sus sentencias los jueces revisan los argumentos expuestos por los letrados de ambas partes y los fundamentos de derecho y, antes de dictar el fallo, expone las razones o principios que constituyen la base o fundamento de su decisión o resolución.

El término remedy antes citado, se traduce por remedio/solución judicial o por derechos y acciones; con él se alude a los medios, recursos o procedimientos solicitados por el demandante a los tribunales para la aplicación o ejecución de una ley, el amparo de unos de hechos o la recuperación del mismo reconocido en una sentencia. Los remedios pueden ser de equidad y de ley.

La sentencia absolutoria se llama acquittal y la condenatoria, conviction, a la que se llega tras haber confesado su culpabilidad el acusado, o tras haber sido éste hallado o declarado culpable por el jurado.

Los jueces pueden adoptar otras resoluciones judiciales, entre las que destacan las providencias y autos. Las primeras son resoluciones judiciales no fundamentadas expresamente, que inciden sobre cuestiones de trámite y peticiones secundarias o accidentales; en cambio, los autos son resoluciones judiciales motivadas.

6. La interpretación y la construcción

La mayor parte de la labor de los jueces consiste en adoptar resoluciones judiciales de acuerdo con el derecho. Pero, antes de adoptarlas, el problema reside muchas veces en establecer el significado de las disposiciones, es decir, en interpretar el sentido de determinadas palabras u oraciones contenidas en ellas y también en los documentos que son objeto de litigio.

Los jueces siguen ejerciendo mucha influencia sobre las leyes, porque ellos les corresponden interpretarlas, y su interpretación, es decir, el significado que asignen a una palabra u oración en particular, será vinculante. Se puede decir que la interpretación se aplica a todos los documentos, mientras que la construcción solo la requieren determinadas expresiones ambiguas u oscuras.

La construcción, por intentar desambiguar los términos oscuros, no se limita al análisis de los significados léxicos; tiene también muy en cuenta los signos de puntuación y la sintaxis.

Los jueces normalmente defienden que en la interpretación se aplique el significado corriente o usual de un término, el cual se actualiza en el contexto en que se emite el enunciado. Se divide en tres bloques:

a) Bloque I. circunstancias de lugar y tiempo.

b) Bloque II. Entorno verbal, ser inmediato o acumulado.

c) Bloque III. Extra verbal.

7. La Fiscalía General del Estado.

La fiscalía del estado, organismo creado por la Ley de enjuiciamiento criminal de 1985, está constituida por fiscales del Estado y la dirige el Director de encausamientos públicos, conocido por las siglas DPP.

8. La administración y el poder judicial. Los contenciosos contra la Administración: la revisión judicial.

Para pleitear contra la Administración, en Inglaterra se acude directamente a la jurisdicción ordinaria, es decir, los tribunales ordinarios, ya que ellos son los depositarios de la potestad revisora, que no es más que la facultad inherente a los tribunales ordinarios de revisar los actos administrativos efectuados por cualquier nivel de la Administración, por sus organismos o por órganos jurisdiccionales.

En lo que a la Administración de la justicia se refiere, los órganos jurisdiccionales, los remedios o soluciones judiciales más importantes que suelen aplicar los tribunales superiores a los inferiores, dentro de la jurisdicción de control y tutela de los mismos o revisión jurisdiccional son los siguientes:

a) Auto de avocación avocando para sí la causa pendiente en un tribunal inferior, b) mandamiento judicial, ordenando a un tribunal inferior el cumplimiento de un deber legal, y c) auto inhibitorio, pidiendo al tribunal inferior que se abstenga de actuar.