Primeras relaciones exteriores de México

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Para ello españa asigno una comisión con el fin de culminar las diferencias entre ambas naciones, pero estas negociaciones fueron interrumpidas por un periodo de dos meses, debido a la asignación de Iturbide como emperador, posterior a ello se asignó a Guadalupe Victoria como comisionado, cuyo objetivo era convenir el reconocimiento de la independencia, la firma de un tratado de comercio, la sesión del castillo de San Juan de Ulúa pues era parte del territorio nacional.

En las reuniones se mostraron sentimientos de paz, planteándose el problema del reconocimiento, mostrando un buen término por parte de los comisionados españoles, dispuestos a celebrar y concluir convenios provisiónales útiles para ambos países.

En dicho tratado ambos países, se determinaban derechos marítimos y comerciales, tanto el servicio postal, una vez firmado y reatificado se estipulaba que el castillo de San Juan de Ulúa sería entregado.

Sin embargo las negociaciones se vieron interrumpidas cuando el gobernador del castillo invade la isla de los sacrificios, ante la negativa del gobernador que argumentaba que dicha posesión era domino de España.

El gobierno esperaba que dichas dificultades se sanearan con la negociación de los tratados comerciales. Pero las dificultades se suscitaron en el momento que los comisionados demeritaron la parte comercial del acuerdo, que fueron obligados a ello y era necesario notificar a España lo acontecido.

A tal punto llegaron las negociaciones que el congreso nacional nombraría una comisión encargada que en caso de no reconocer la independencia, los comisionados fueran expulsados del país, prohibir toda comunicación con el castillo de San Juan de Ulúa, el bloqueo a todo buque español, y cerrar el puerto de Veracruz.

En respuesta a esto el castillo de San Juan de Ulúa abrió fuego, considerando esto como una declaración de guerra, como consecuencia los comisionados fueron expulsados del país.

Las negociaciones con Inglaterra

Tras firmar en 1821, y que la independencia fuera consumada, el gobierno inglés asigno a un comisionado Patrick Mackie para informar acerca de la situación del país, la disposición de entablar relaciones amistosas y comerciales, en cambio México veía esto como el medio de que Inglaterra fungiera como medidor en el reconocimiento de la independencia en Europa.

Inglaterra envía a Mackie de manera extraoficial, debido a la neutralidad que debía mostrar ante España y México, asignado a Victoria con la persona con la cual se dirigiera el comisionado.

Era de gran importancia el reconocimiento del gobierno mexicano, el reconocimiento de la independencia y el apoyo de los ingleses en caso de cualquier pretensión extranjera, de tal modo que se tuviera el reconocimiento de los ingleses y norteamericanos, las demás naciones no se negaran a reconocerle.

Otro punto fue el de pedir un préstamo de 150 000 libras mensuales, durante un año, la venta de armamento. Finalmente las negociaciones y los términos marchaban por buen puerto con la asignación de don Francisco Borja Migoni como representante.

Uno de los términos que resaltan es el interés de Inglaterra por incursionar en Cuba, con el argumento de impedir su ocupación y dejarla libre para que se constituyera a si misma se uniera a México según su conveniencia, de igual modo mostraron cierta negatividad, a las demás relaciones con otras potencias, el caso específico de España, a lo cual México respondió que ninguna relación entorpecería una con otra, que tendría trato imparcial, siempre y cuando Inglaterra divulgara la independencia de nuestro país por toda Europa, cosa que consideraría para futuras negociaciones.

Dichas relaciones se llevarían a la par de las de Zozaya con los norteamericanos, y las intenciones expansionistas, las relaciones con Inglaterra servirían como punto de apoyo ante las pretensiones norteamericanas.

Una vez que se tuvo conocimiento de la situación en el país y de la imposibilidad de una reconquista, Inglaterra envió una comisión, cuyo carácter era mediador en la resolución de las relaciones entre México y España y de acuerdo al resultado de estas actuaran debidamente según las circunstancias suscitadas.

Tanto el gobierno norteamericano como inglés, coincidían que era imposible la reconquista de las colonias y que el reconocimiento de su independencia era solo cuestión de tiempo, ambos opinaban que se debía mantener una actitud de reconocimiento pero con carácter imparcial solo para efectos comerciales y de convenios.

Estas dos naciones asumieron una actitud firme como representantes de justicia y libertad, solo así ambos colaborarían en asuntos respecto a América latina.

Bajo el principio que ninguna nación Europea invadiera las colonias, mientras que en la misma Europa surgían ideas para dar resolución al problema sudamericano mediante la intervención de la santa alianza, pero poco después frente a estas pretensiones, el nombramiento de representantes norteamericanos en países sudamericanos definiría la posición política frente a estos países a la cual una intervención europea se considera una manifestación poco amistosa para Norteamérica.

Continuando con la relación entre México e Inglaterra la comisión de Harvey continuo el proceso ya iniciado, manteniendo al tanto de las circunstancias dentro del país y la difícil situación por el conflicto con España por el castillo de san Juan de Ulúa, además de persuadir que la labor nacional tendría éxito si se llegaba a hacer un empréstito de 20 millones de dólares, a

lo cual el gobierno inglés mostró interés debido a los intereses que pretendía en la nación y ante la presión de su rival comercial norteamericano, cuyo interés fue también manifestado.

Finalmente el empréstito fue agenciado de manera extraordinaria.