Resumen de: La Justicia Como Fundamento De Una Paz Auténtica A La Luz De La Encíclica PacemIn Terris Del Papa Juan XXIII.
Enviado por Antonio • 27 de Noviembre de 2018 • 1.799 Palabras (8 Páginas) • 427 Visitas
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De igual manera, es justo y es un derecho el de la remuneración, ya que es solamente con un salario justo y digno que el hombre puede satisfacer sus necesidades.
- Derecho a la propiedad privada.
El derecho a la propiedad privada es también reconocido por la iglesia católica. El papa Juan XXIII sostiene que es un derecho natural el tener propiedad privada, bienes e incluso derechos de producción, ya que estos derechos son asociados a las necesidades básicas. Una persona que tiene un lugar donde dormir, donde descansar, una tierra donde producir y donde tener sus bienes, sin duda vivirá en mejores condiciones que una persona que no tiene donde asentarse. El derecho a la propiedad privada garantiza la dignidad del hombre porque gracias a ella se pueden satisfacer las necesidades básicas. Se menciona también que el derecho a l propiedad privada da paz y tranquilidad a la familia, y que entraña una función social.
- Derecho de reunión y asociación.
Este derecho se asocia al derecho de libertad, ya que las personas somos libres de reunirnos y asociarnos en forma voluntaria. Por su puesto que este derecho debe de ser ejercido como todos los demás de manera responsable, y el papa Juan XXIII menciona esto en la encíclica, señalando que las asociaciones deben perseguir un fin y deben obtenerlos de manera responsable. También Juan XXIII menciona la importancia que tiene para la sociedad el formar asociaciones y como estas fortalecen el tejido social. Este derecho de asociación consolida la democracia como libertad de expresión y forma de representación.
- Derecho de residencia y de emigración.
Este es otro de los derechos que se asocia a la libertad, en este caso, libertad de circulación.
Todas las personas tienen el derecho de salir y entrar de su país, este derecho es consagrado en el artículo 13 de la DUDDH. En la encíclica se menciona la ciudadanía universal, diciendo que el hecho de pertenecer a una determinada comunidad política no impide ser miembro de la familia universal. Este derecho se encuentra en nuestra constitución del Ecuador en el artículo 416 que hace referencia a la libre movilización. Este derecho le permite a la persona residir y permanecer en el lugar que deseen.
- Derechos políticos.
Este derecho se asocia con la democracia participativa y representativa. Todos los ciudadanos tienen el derecho de participar de manera activa en la esfera pública. Toda persona tiene derecho de participar en el gobierno de su país, esto es siendo candidatos al senado o parlamento o incluso como gobernante o presidente, por medio del voto. La voluntad del pueblo tiene que ser respetada y esta es expresada a través del sufragio y voto secreto.
Este derecho se encuentra consagrado en el artículo 21 de la DUDDH, y lo reconoce el papa Juan XXIII en la encíclica pacem in terris.
- Derecho a la seguridad jurídica.
Este derecho a la seguridad se asocia con el principio de legalidad. “ Nullum crimen, nulla poena, sine lege previa, scricta, et scriptam”. Este aforismo quiere decir de que no pueden existir arbitrariedades dentro de las decisiones judiciales, se debe seguir el debido proceso, esto es tener el derecho a la defensa, a la presunción de inocencia, a la proporcionalidad de la pena, a la celeridad del proceso. Estos son derechos fundamentales de las personas que deben de ser garantizados y respetados. Para Juan XXIII no existe justicia si estos derechos fundamentales no son garantizados.
Los deberes del hombre.
- Conexión necesaria entre derechos y deberes.
El articulo 29 de la DUDDH señala que así como los hombres tienen derechos, también tienen deberes ya que los derechos de los otros tienen que también ser respetados. Para Juan XXIII los derechos derivan de la fuerza moral y de la naturaleza del hombre, por lo tanto de esa misma fuerza moral se derivan los deberes. Olvidar los deberes que tenemos para con los demás es atropellar sus derechos, aquel que viola el derecho de los demás tiene que ser sancionado y ser responsable por sus acciones.
- El deber de colaborar con los demás.
Al ser zoon polikiton (animales sociales), la convivencia con los demás es una necesidad, no podemos vivir aislados de los demás. Juan XXIII habla de una convivencia correctamente, lo cual para él significa que cada uno contribuya con lo que le corresponde para de esa manera respetar los derechos de los demás y cumplir con nuestros deberes. Esta encíclica aboga por un orden jurídico en el que garanticen los derechos y se cumplan los deberes. Ya que no se trata solo de exigir un derecho, sino de cumplir con un deber para que exista una sociedad justa y ordenada.
- El deber de actuar con sentido de responsabilidad.
Sin duda el concepto de responsabilidad va de la mano con la libertad y viceversa. Una persona es libre de hacer lo que desea pero de manera responsable, midiendo las consecuencias que conlleva el acto que se desea realizar, y responsabilizándose por el daño causado. En esta encíclica se habla de un sentido de responsabilidad antes que una fuerza de coacción, ya que si todas las personas actuaran con responsabilidad, no sería necesario de una fuerza que te obligue a serlo. Se habla de que esta fuerza de coacción hace vivir a la sociedad en miedo constante, y que este miedo ha formado parte ya de la humanidad global.
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