Taller N°2: Ginzburg y el método indiciario

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Las diferentes descripciones recién dadas tenían un mismo objetivo el cual era la reivindicación de los derechos de la mujer no importa si eras aristócrata o campesina tus derechos a participar en la vida pública, a obtener cargos importantes, o que tu opinión fuera escuchada eran cosas imposibles de pensar para la época y eso debía comenzar a cambiar. La sociedad patriarcal trataba a la mujer como una persona inferior al hombre por naturaleza, ya que a pesar que tuviese las mismas capacidades no se le pagaba lo mismo en el trabajo y eran consideradas incapaces de ejercer cargos de mayor autoridad. Las injusticias ya estaban sobrepasando todo limite, se observa como poco a poco las mujeres comienzan a empoderarse y entender que la situación que se presento por años no era normal, que ellas no debían quedarse atrás del hombre siempre, sino que debían ir a la par teniendo las mismas oportunidades que ellos.

Se infiere claramente que es un punto de cambio y a pesar de la represión que recibían comienzan a luchar, empiezan los primeros movimientos feministas para cambiar lo que estaba establecido, debatir sobre la condición que se les entregaba, propiciando un movimiento emancipador que buscaba aspiraciones relacionadas con la ampliación y obtención de derechos políticos y civiles. Así comienza los primeros indicios de una lucha que no tendrá fin hasta el día de hoy, en donde los derechos de la mujer siguen siendo una deuda para todas las que cada día se enfrentar a un País y un mundo aun dominado por el machismo, pero que cada día presenta pequeños avances de los cuales se aspiran algún día a llegar a la igualdad de derechos.

Según el texto “Mitos, emblemas, indicios” “Ciertos mínimos indicios han sido asumidos una y otra vez como elementos reveladores de fenómenos más generales: la visión del mundo de una clase social o de un escritor, o de una sociedad entera, ciertos detalles aparentemente desdeñables podrían revelar fenómenos profundos de notable amplitud” (Gizburg, C, 1984).

Según la cita anterior, un pequeño indicio pero el más revelador se refleja en la sonrisa en la cara de las 4 mujeres, esta va desde la más amplia en la aristócrata hasta la más triste en la mujer campesina. Esto refleja la vida que lleva cada una por el exterior, es decir, la vida de las apariencias, lo que siempre se ha creído, que el dinero hace la felicidad por lo que se ve a una adinerada aristócrata con una sonrisa muy amplia y a una obrera o campesina con expresiones de sufrimiento y cansancio, pero por dentro finalmente a pesar de los lujos o de la pobreza, todas se unen para luchar por lo que más las hace sufrir que es el estar estancadas en una sociedad, el no poder surgir, no poder educarse, no poder entregar las herramientas necesarias a sus hijos, no poder dar una opinión la cual sea valorada, etc. finalmente las 4 llevan una lucha y una pena que va mas allá del dinero, la ropa, los viajes, o el trabajo que se desempeña, estas mujeres quieren vivir en una sociedad donde se respeten sus derechos y se les den las mismas oportunidades para poder surgir.

Nuevas tendencias historiográficas, la imagen como fuente histórica en donde los fenómenos aparentemente insignificantes o más difíciles de descifrar o “leer” son en los cuales se esconde la mayor verdad, este paradigma de conocimiento indicial nos lleva a concluir que todo es historia, todo nos sirve como fuente para ampliar el conocimiento de las ciencias humanas, aspectos relevantes del desarrollo humano pero observados desde lo cualitativo o individual, lo que permite una integración ya que a través de la experiencia en la observación y la intuición se puede llegar a ser participe en el proceso de construcción histórico

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(Kirkwood, J, (1937-1985), La mujer nueva. Historia, mujeres y genero en Chile. Recuperado de: Http:// www.memoriachilena.cl/602/w3-article-75631.html.