Transformaciones sufridas por el sistema capitalista nacional, teniendo en cuenta los distintos proyectos estatales

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En 1935 la CGT se dividió en una central sindicalista que luego se llamó Unión Sindical Argentina, y otra socialista, a la que pertenecía el gremio ferroviarios, empleados de comercio, y los trabajadores Municipales de la Ciudad de Buenos Aires.

Al reincorporarse a la actividad electoral la UCR, en las elecciones celebradas el 1 de Marzo de 1936, esta ganó la gobernación de la provincia de Entre Ríos, Tucumán y Córdoba así como también el control de la Cámara de Diputados de la Nación y del Consejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires. El oficialismo trata de frenar estas victorias nuevamente con fraudes. Es el caso de Buenos Aires gobernada por el conservador Manuel Fresco lo llamó fraude patriótico para impedir el triunfo de los enemigos de la Nación: Los radicales. A este período se lo denominó “Restauración conservadora “, porque se retorno a las prácticas asociadas al orden conservador. También conocido como “Década infame”, debido al fraude electoral y a los diversos episodios de corrupción como el “negocio de las carnes”, que implicaba la complicidad de funcionarios del gobierno con empresas frigoríficas. Hecho denunciado por Lisandro de la Torre. Además se le suma a esta etapa las críticas contra la política económica oficial vinculada a Gran Bretaña.

En febrero de 1937 al celebrarse las elecciones presidenciales, el oficialismo designó como candidatos de su fórmula al radical antipersonalista Roberto M: Ortíz y el conservador Ramón Castillo. La UCR propuso a Marcelo T: de Alvear y E. Mosca y el PS a Nicolás Repetto y A. Orgaz. Ganó la fórmula UCR en Capital Federal, Córdoba, Tucumán y La Rioja pero el fraude nuevamente impidió su ascenso. La fórmula de Ortiz se impuso por poca diferencia de votos en la presidencia. Este comienza su gobierno combatiendo las prácticas fraudulentas que hasta el momento se venían manifestando. Estableció un “plan de normalización política e institucional”, así ordenó intervenir las provincias donde era mayor estas anormalidades. Promovió también la reorganización del ejército para neutralizar a los partidarios del General Justo. Pero en 1940 una diabetes lo dejó ciego y no pudo concretar su proyecto, delegó el mando en su vicepresidente Castillo, y en 1942 fallece.

Al asumir Castillo a la presidencia, se restablece el fraude y el predominio de los conservadores. Desde el punto de vista económico el programa de Castillo fue calificado de nacionalista, ordenó la creación de la Dirección General de Fabricaciones Militares a cargo del general Manuel Savio. Para desarrollar la industria pesada, y se creó el complejo Altos Hornos Zapla para la producción de acero. También fundó la flota Mercante del Estado con el fin de no depender de servicios navieros extranjeros. Expropio y nacionalizó la Compañía de Gas de manos británicas. Y el puerto de Rosario de manos francesas.

Durante esta época se manifestaron los sindicatos comunistas que impulsaron huelgas para obtener mejoras y organizar a los trabajadores no sindicalizados. Y se abocaron a la organización de sectores industriales completos, o sea sindicatos por industria en lugar de los viejos sindicatos por oficio. También se impulsó a la sindicalización de la mujer.

A partir de 1939 el impacto de la Segunda Guerra Mundial manifestó divisiones dentro del movimiento obrero junto con las medidas represivas del gobierno, por lo que en 1942 la CGT se dividió en CGT 1 y CGT 2.

En cuanto a política exterior en el período de la segunda Guerra Mundial el gobierno tanto de Castillo como de Ortíz para mantener el flujo comercial con Gran Bretaña, ya que la venta de carne congelada y enlatada abastecía a los soldados británicos, acordó postergar el pago de las compras de este país. La industria tuvo un nuevo impulso porque se vio interrumpida la entrada de productos del exterior. Las principales fueron textil, alimentaria, química y la mecánica.

En este momento muchos arrendatarios y pequeños propietarios rurales migran desde el interior de las provincias hacia los principales centros urbanos donde crecían las industrias.

El gobierno estadounidense presionaba para que las naciones latinoamericanas se alinearan a su política imponiendo sanciones a quienes no lo hacían, la sociedad argentina tomo partido de esto y se dividió en los aliados (aliadófilos) y los neutrales.

Así en 1943 el panorama que se presentaba para las elecciones era que la oposición no tenía candidatos, ya que habían fallecido y el fraude seguía latente, eran pocas las posibilidades de acceder al gobierno. Igualmente presentaron a candidatura al ministro de guerra P. Ramírez. El oficialismo por su parte presentó a Patrón Costas como candidato, aliadófilo, por lo que los militares nacionalistas no confiaban en él. Castillo exigió la renuncia de Ramírez y desatendió la presión por parte de los militares para que se presente Costas. Ante estos hechos el 4 de junio de 1943 tuvo lugar un golpe de estado a manos del General Arturo Rawson, pero antes de prestar juramento este fue desplazado del poder y en su lugar asumió Ramírez, inauguró un nuevo gobierno militar con acento nacionalista.

Conclusión:

Entre los dos golpes de Estado 1930 y 1943, la diferencia se manifestó en que en el primero fue una agitación dirigida por el sector opuesto al gobierno, pero con un apoyo limitado por parte de los militares. En cambio en el segundo golpe fue realmente un emprendimiento protagonizado por las fuerzas armadas donde a la clase política y a las masas urbanas les toca un papel más pasivo.