Unidad y diversidad de la enseñanza secundaria.

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En cada ocasión las reducciones tienen que ver con las materias que se habían beneficiado con la reforma de 1880.

COMPARACIÓN DE LOS HORARIOS DE LA ENSEÑANZA CLÁSICA

En 1890 la idea de una cultura general es ya lo suficientemente precisa para intentar un paso hacia la unificación de la enseñanza secundaria.

LAS ETAPAS DE LA EVOLUCIÓN

La primera reforma no modifica la orientación práctica de la enseñanza especial. Los estudios duraban cinco años, uno más que en el pasado; pero se distinguía un ciclo medio de tres años y uno superior de dos; así los estudiantes más ansiosos por entrar a la vida activa podían dejar la enseñanza especial al terminar el ciclo medio, con un certificado de estudios.

La pedagogía llegó a cambiar aún más ya que, se apreciaba una formación del entendimiento por sí misma. Dos signos dieron prueba de ello: el abandono de los ejercicios prácticos Duruy y la creación de un título de bachiller de la enseñanza secundaria especial.

LAS RAZONES DE LA EVOLUCIÓN

La creación de una secundaria moderna era la única salida a las contradicciones dentro de las cuales se debatía la enseñanza clásica. Toda su ideología se basa en la afirmación de la diversidad de la cultura: ya que hay un hombre eterno y los antiguos lo expresaron de manera ejemplar, cualquier formación humanista pasa por las humanidades grecolatinas.

Los defensores de las humanidades tradicionales fomentaban la fundación de una enseñanza moderna, porque ahí veían el medio de escapar de la revisión desgarradora que querrían imponerles los modernos.

La enseñanza clásica seguía siendo fiel a su pretensión de ser la única enseñanza de cultura, no podía evitar la intimidación. Tenía que revisar sus programas, ampliar sus horizontes, y no solamente amputar el horario de las lenguas antiguas, sino también cambiar de perspectivas. A los alumnos se les impuso una sobrecarga, en tanto que las lenguas antiguas fueron reducidas a su mínima expresión.

En 1887 el ministro E. Spuler: hay que desarrollar la enseñanza moderna para los alumnos rezagados en clásica.

La posición de los defensores de lo clásico es contradictoria. Sostienen que las humanidades tradicionales son las únicas validas o, por el contrario, admiten que constituyen otro tipo más de humanidades. Los defensores de las humanidades clásicas expresamente quieren que otras sean posibles, con tal de que no sean iguales a ellas.

La comisión rechaza formalmente la idea de una asimilación de la enseñanza en cuestión con la enseñanza clásica, ya que sólo hay una enseñanza clásica, la enseñanza cuya base es el estudio de las lenguas antiguas.

En 1890 se encontraron la mismas actitudes que une tres series de medidas: el fortalecimiento de las lenguas antiguas en la sección clásica; la acentuación del carácter clásico moderno de la enseñanza especial que pierde este nombre; y el mantenimiento de un status de segunda categoría de esa enseñanza moderna, cuyo título de bachillerato sigue siendo jurídicamente inferior al de la enseñanza clásica.

La reforma de 1902: La enseñanza moderna desapareció como tal para dar lugar a secciones sin latín de una enseñanza, a la vez clásica y moderna en todas sus secciones. Las secciones sin latín siguen siendo inferiores. En primer lugar, debido al reclutamiento; los mejores alumnos son orientados de manera sistemática hacia las secciones clásicas, practica inevitable puesto que el desarrollo de la enseñanza moderna se había fomentado precisamente para permitir que las secciones más nobles se aligeraran y no tuvieran que recibir a los alumnos menos dotados.

Aquí nos topamos con una dificultad mayor del pensamiento pedagógico. Duruy había intuido la posibilidad de una enseñanza práctica y cultural al mismo tiempo.

A falta de una pedagogía que buscara deliberadamente cultivar el espíritu en la ejecución de ejercicios prácticos y útiles, la enseñanza especial sólo podía realizar su ambición cultural agregando a sus ejercicios prácticos otros ejercicios reconocidos como culturales.

LA ENSEÑANZA FEMENINA DE LA AUTONOMÍA A LA UNIDAD

Por mucho tiempo el Estado no había sentido la necesidad de organizar una enseñanza femenina.

Sin embargo, a la mujer no se le privaba de educación. Algunas pensiones, principalmente de religiosas, pero también instituciones laicas de la primera mitad del siglo, acogían a jovencitas a partir de los 8 años. Lo primero que hacían era desarrollar su devoción y su piedad, pero también trataban de convertirlas en buenas amas de casa. Les enseñaban a recibir, a mantener una conversación, a redactar cartas correctamente, a llevar las cuentas, además buena ortografía y calculo, así como gramática y francés.

Se planteaba el problema de la enseñanza secundaria de las jóvenes, aunque de manera ambigua.

Por una parte, se quería para ellas una enseñanza diferente a la de los jóvenes, ya que se intenta respetar su "feminidad". Pero por otra, se pretendía llenar el hueco que separaba intelectualmente a ambos sexos.

La enseñanza femenina se parecía mucho a la enseñanza especial. El decreto del 14 de enero de 1882 que organiza sus estudios, les da una estructura idéntica: dos ciclos sucesivos, uno de tres años, que terminaba con un certificado de estudios, otro de dos, sancionado por un diploma de estudios secundarios.

Durante la guerra, las mujeres había asumido responsabilidades que hasta ese momento se consideraban típicamente masculinas; varias ejercían profesiones nobles -liberales- sin que su hogar se viera arruinado por ello.

CONCLUSIÓN

Lo que logré comprender en esta lectura, fue el cambio que existió en el año 1880 respecto a la enseñanza espacial, ya que era la que preparaba el camino hacia las profesiones agrícolas, industriales y comerciales, cubriendo las necesidades de los alumnos y padres de familia.

Además la reforma de la enseñanza de 1880 y 1902 la constituyo la elaboración de una nueva pedagogía y que J. Ferry declaró que lo esencial en la reforma de 1880 no había sido los programas sino los métodos.

También en 1902 con la unidad de la escuela secundaria y de acuerdo con lo que menciona Anoine Prost, se logra una